CIUDAD PERDIDA Ť Miguel Angel Velázquez

Ť Robles acude ante priístas y panistas

Ť Razones inexplicables, por obvias

Síntesis exhaustiva de la entrevista al presidente Ernesto Zedillo: (...).

En otras cosas, hoy en la Cámara de Diputados la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, tratará de explicar lo inexplicable a un grupo de legisladores priístas y panistas, prestos a no entender las razones del gobierno de la ciudad.

Digo que se trata de algo inexplicable, porque las urgencias en la capital del país respecto de los servicios hacia la comunidad ya no pueden esperar y resultan obvios.

Pero en esto de la política, los tiempos apuran y hay cegueras, de esas contagiosas, como las que describe el premio Nobel de Literatura, el maestro José Saramago, en una extraordinaria novela.

Y es que los legisladores no querrán ver en medio de la espesa nube de las campañas políticas nada, además de su posibilidad de impedir al gobierno de la ciudad cumplir con sus compromisos.

La idea será, entonces, negarle a los citadinos la mejoría en los servicios. Impedir por esa vía, la de negar recursos, el dinero suficiente para subsanar muchos problemas atendibles sólo mediante la inversión de dineros provenientes del presupuesto delineado por la jefatura de GDF.

Pero esto, de entrada, no será posible. PAN y PRI ven en esos recursos sólo la competencia política. Para esas organizaciones políticas, la construcción de puentes, el aumentar el caudal de agua potable para la ciudad, la ampliación del Metro y el congelamiento de su precio son cartas a favor de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, candidatos a la Presidencia de la República y la jefatura de GDF por el PRD y eso, eso no lo pueden permitir.

Así, los diputados panistas y priístas argumentarán el subejercicio de recursos, es decir que el gobierno ahora en manos de Rosario Robles no hubiera gastado todo el dinero presupuestado para el año, pero recibirán respuesta.

Porque resulta que las obras, pocas o muchas realizadas por el gobierno citadino, fueron mucho más baratas que lo presupuestado.

Y no se trata de haber conseguido nada más mejores precios y calidad, sino el hecho inusitado en los gobierno anteriores de una cualidad hasta ahora descubierta: la honradez en el manejo del presupuesto.

Por eso sobra dinero, porque no hubo coyotes, porque no se le dio la concesión a un pariente que inflara los precios, porque no hubo intermediarios costosos, por decirlo de alguna manera, y porque la diferencia grande entre la regencia de antes y la jefatura de Gobierno de hoy es la distancia en la forma de hacer gobierno entre uno y otros.

Y bueno, los diputados panistas y priístas tienen razón. A estas alturas, el cambio de partido en el gobierno significó, aunque aún no sea muy perceptible, la honradez, y esto sí que es un capital político.

Unidos por la vergüenza del Fobaproa, panistas y priístas pretenden hoy reclamar su legitimidad para gobernar a aquellos a quienes han hundido, aún más, en su pobreza.

Y entonces, para sacar el bulto a la sinvergüenzada, quieren señalar al PRD como un partido incapaz de gobernar. Ese será el ataque. La respuesta de la jefa de Gobierno del DF, Rosario Robles, promete ser demoledora. ¡Que así sea!

Las disculpas priístas

El fin de semana pasado, en un restaurante del centro de la ciudad, Jesús Silva convocó a una gran cantidad de representantes de los medios de comunicación para ofrecer disculpas por sus constantes majaderías a los reporteros.

La última fue genial.

Algún reportero inquieto preguntó:

--Y a usted, ¿con cuánto lo jubilaron?

La respuesta del candidato del PRI fue seca, contundente:

--¿Y a ti qué...?

Total, la situación en el desayuno fue tan bochornosa que el líder del PRI en el DF, Manuel Aguilera, decidió abandonar a su candidato, y argumentó una cita que no podía cancelar, asuntos, seguramente, más importantes.

Por fin, al final Silva Herzog dijo que lo jubilaron con apenas 20 mil pesos mensuales. ¡Pobrecito!