* Transparencia, clave del éxito: Mariano Arana


Gobernar Montevideo, reto para la oposición, dice su intendente

Stella Calloni, enviada, Montevideo, 27 de noviembre * Un sondeo de opinión estableció recientemente que 65 por ciento de los habitantes de Montevideo aprueba la gestión del intendente de esta ciudad, el arquitecto Mariano Arana, después de cuatro años de gobierno municipal, y su fórmula es, afirma, encarar la realidad y partir de lo posible realizando casi lo imposible con enormes transformaciones.

ƑCómo lo hizo a partir de la amarga realidad de que Montevideo es uno de las pocas capitales del mundo que no tiene fondos propios? Arana sonríe, porque para él la austeridad es una forma de vida, como para muchos uruguayos, y sabe "que eso hace la diferencia y en estos tiempos la vida austera es una forma de la libertad y creación".

Habla pausadamente y afirma lo que le hemos preguntado: "Montevideo es un espejo donde se refleja el Uruguay actual. Y también muestra lo que puede hacerse con voluntad política y decisión de cambio en un trabajo de equipo. Se lograron importantes transformaciones, algunas de ellas de mucho valor social, democratizando, por ejemplo, los espacios públicos".

Agrega que su gestión impulsó políticas sociales que de alguna manera se convirtieron en factores de cambios de mentalidad, "algo muy interesante, y esto se reflejó el 31 de octubre pasado. Saber que el cambio es posible, ayuda a la imaginación y a la creatividad, un cambio gradual".

Como todos los dirigentes del EP-FA, estima que el triunfo del pasado 31 de octubre significa un "vuelco trascendente" en la política uruguaya, pero lamenta que la campaña haya tomado un camino inesperado y que se haya manipulado a la población, en referencia a la falsificación de las propuestas económicas del FA que hicieran los partidos Colorado y Blanco.

"Son actitudes que considero irrespetuosas para el pueblo uruguayo. No esperábamos esto. Yo nunca hubiera esperado este tipo de campaña... Es lesivo e irrespetuoso decirle al pueblo uruguayo que se le quitará la casa, o la tierra porque viene el comunismo. Desfigurar groseramente la verdad es una manipulación que nuestro pueblo no se merece", apunta.

El EP-FA no sólo es ya la fuerza más importante del país, sino que también gobernará las intendencias más importantes, entre ellas Montevideo, donde en la votación presidencial se superó el 51 por ciento.

"La estructura política ha cambiado y una cantidad de jóvenes que no votaron ya están trabajando en barrios, con la gente y participando junto a nosotros. Es muy emocionante y reconfortante", dice.

--ƑEsta exitosa experiencia podría ser trasladada a un gobierno nacional, o al menos algunas de estas acciones que le han dado tanto respaldo ciudadano?

--Nosotros nos vimos obligado a muchas negociaciones y debimos superar por una parte las temáticas cuya resolución necesita una mayoría especial y también las diferencias entre legisladores de nuestra propia fuerza. Existe una severa diferencia entre lo nacional y lo municipal y es que ninguno de los intendentes maneja los lineamientos macroeconómicos que se definen a nivel central, y a pesar de esto se descargan sobre los municipios reclamos sobre temas que corresponden marcadamente al gobierno central".

En este caso, Arana señala que la intendencia de Montevideo debe hacer frente a una dramática situación social, demandas que se acumulan sin solución, y que la comuna de Montevideo debió asumir una serie de responsabilidades sociales, ya que la gente esperaba una respuesta que no llegó desde el gobierno central y volvió la mirada sobre la intendencia frenteamplista.

"Con muy escasos recursos y una voluntad política que apela a la participación hicimos frente a las guarderías municipales en la periferia de la ciudad, a procurar alimentación en escuelas públicas y aun privadas, lo mismo que en hospitales y policlínicos", dice Arana, quien admite que la austeridad y transparencia en su administración han sido decisiones tan importantes como las respuestas sociales.

El exitoso intendente de Montevideo se perfila ahora como una figura política muy definida: "Estuve junto a la causa popular desde los años de la universidad. De aquel estudiante y de aquel movimiento que surgió con fuerza en el 71, estamos aquí después de 10 años de gobierno del EP-FA en la ciudad. No es fácil para mí que me llamen oficialista, pero esa es la realidad y también hemos sido oposición positiva y responsable, aunque siempre exigente".

"La realidad es que partimos de que estamos trabajando por Uruguay, y la gente vio eso. El mensaje que se nos trasmitió el 31 de octubre es que la gente quiere un cambio a la uruguaya, gradual, prudente, actuando con sensatez y también con verdades", dijo por último.

. La gente demanda que se acabe la exclusión y eso se puede hacer con decisión política. Lamentamos que los partidos más conservadores muestren una forma de intolerancia, como que no pueden soportar que una fuerza progresista responsable, pueda llegar al gobierno... Ahora se abren otros caminos sean cuáles sean los resultados. Y el EP-FA está dispuesto a sentarse a consensuar y negociar desde el poder o desde la oposición absolutamente mayoritaria y esta actitud es nuestro mayor poder".