* El mandatario considera que la medida sería una "tontería mayúscula"


No repetiré uso de la fuerza contra el EZLN: Zedillo

El presidente Ernesto Zedillo rechazó usar la fuerza para sentar al EZLN a dialogar con el gobierno, porque es una estrategia que en febrero de 1995 le funcionó y repetirla ahora sería "una tontería mayúscula" para el país.

"Tomé un riesgo enorme. Creo que la jugué una vez y salió bien, pero ya no voy a utilizar la fuerza para sentarlos otra vez. Entonces me voy a quedar en la prédica y en los gestos de buena voluntad. Ellos tendrán que decidir si les conviene sentarse a platicar conmigo o especular con una mejor solución para el futuro".

Recalcó que el conflicto es político y no se solucionará con la medición de fuerzas. No hay guerra, insistió, sino que el asunto responde a un problema social, político, cultural y de "amenaza de violencia muy concreto".

Sobre la posibilidad de heredar la situación de Chiapas a su sucesor, Zedillo respondió sólo con un recuento de los programas que su gobierno ha aplicado en la entidad.

El mandatario acudió a un programa de televisión, transmitido anoche por canal 2, y en el curso de la emisión abordó también el conflicto en la UNAM. Expresó que este problema "hizo corto circuito" con otro asunto que para él es mucho más importante: la reforma constitucional que permita la inversión privada en la generación y conducción de la energía eléctrica.

Reconoció que para su gobierno hubiera sido "muy tentador" señalar a los actores que estuvieron en el origen del conflicto, acosarlos incluso por su participación inicial, pero eso "hubiera dado, desde un punto de vista miope, una ganancia política al gobierno y al partido en el cual milito".

Rechazó que haya una conspiración gubernamental en contra de la universidad pública, lo cual "francamente me indigna y me ofende". Negó que hayan disminuido los presupuestos para este sector y calificó de engaño decir que el conflicto se resolvería si el gobierno hiciera valer el estado de derecho, pues con un criterio represivo el problema se hubiera extendido.

Dirigió un mensaje a los paristas: "cuando sean adultos se sentirán muy mal por lo que han hecho, por el daño que le han hecho a la universidad y a miles de muchachos que están perdiendo una oportunidad de educarse. Si hoy se sienten héroes, en unos 10, 15 o 20 años se van a sentir villanos, y posiblemente no van a tener cara para ver a sus hijos cuando traten de que vayan a la universidad".

En otro tema, Zedillo enfatizó que con la economía no se juega, pues esto trae desastres al país y afirmó que no cometerá ningún acto de desestabilización de mercados, porque no hay acto político que le inquiete en demasía.

Dijo que en todos los frentes de la nación hay "focos amarillos" prendidos y no hay que bajar la guardia, pues existen temas económicos que si crecen pueden contaminar la vida política del país; temas sociales que tendrían un efecto muy destructivo en la vida política de México, y temas políticos que acaben convirtiéndose en temas económicos.

El mandatario exhortó a todos los sectores del país a "cuidar lo político", es decir, vigilar que las instituciones democráticas funcionen con normalidad para que se dé un cambio de gobierno que no sobresalte la vida del país en extremo.