Ť No hay elementos para implicarlo en la creación de los GAL, argumenta
Rechaza Tribunal Supremo procesar a Felipe González
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 22 de noviembre Ť El Tribunal Supremo español rechazó hoy la solicitud del juez Baltasar Garzón de que un tribunal superior determine si puede ser enjuiciado el ex presidente socialista Felipe González (1982 a1996), por estar implicado en la formación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), comando paramilitar que en la década pasada asesinó a al menos 27 supuestos militantes o simpatizantes de la organización armada vasca ETA.
Garzón presentó el pasado jueves un recurso judicial en el que pedía al Tribunal Supremo autorización para procesar al ex presidente por el llamado caso Oñederra, en el que murieron cuatro supuestos etarras, en una operación de guerra sucia de los GAL, que podría haber sido financiada con fondos de las arcas públicas.
Los 13 magistrados que conforman la Sala Segunda del Tribunal Supremo decidieron por unanimidad, tras tres horas de debate y con una celeridad inusitada, que "no se ha observado la existencia de nuevos elementos de prueba distintos de los ya tenidos en cuenta por esta sala con anterioridad".
En los últimos tres años, el Alto Tribunal ha comparecido ya dos veces para rechazar la implicación de González con el terrorismo de Estado durante los 80. La anterior acción de este tipo ocurrió en 1996, en el contexto del proceso en torno al llamado caso Segundo Marey, nombre de un ciudadano francés y connotado empresario que al ser confundido con un militante de ETA fue secuestrado durante 10 días y torturado por los GAL en 1983.
El recurso interpuesto por el juez Garzón el pasado jueves se basa en 13 documentos secretos que fueron desclasificados en 1997, y que se encontraban en los archivos del Centro Superior de Información de Defensa (Cesid, el centro de inteligencia del Estado español).
Entre dichos papeles hay una nota de despacho, llamada "Sur de Francia", en la que el antiguo director general del Cesid, Emilio Alonso Manglano apuntó: "me lo quedo. Pte para el viernes".
El significado de la abreviatura "Pte" es la duda en la que Garzón fundamentó su argumento jurídico, pues no queda claro si la acotación se refiere a "pendiente" o "presidente".
El ex presidente socialista no hizo ninguna declaración directa sobre esta decisión judicial, aunque en comentarios con correligionarios acusó al gobernante Partido Popular de "pretender politizar" al Poder Judicial.
Mientras, el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y candidato presidencial para las próximas elecciones generales del 2000, Joaquín Almunia, afirmó que "para la sociedad española estos hechos están ya juzgados y sentenciados".
El fallo del Tribunal Supremo se dio a conocer través de su presidente, Luis Román Puerta, quien leyó un escueto comunicado según el cual "los razonamientos expuestos no justifican la asunción por esta Sala de la competencia para conocer de la presente causa".
Mientras deliberaba el Tribunal Supremo, la fiscalía de la Audiencia Nacional, cuyo jefe es el magistrado conservador Eduardo Fungairiño, aseveró que en el recurso de Garzón no hay nuevos indicios, ni en lo actuado en la causa, que inculpen al ex presidente del gobierno. La Audiencia Nacional, que da cobijo a Garzón, también recurrió los autos dictados por el magistrado para el procesamiento del ex dictador chileno, Augusto Pinochet, y la cúpula militar de las Juntas argentinas.
El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, aseguró que contrariamente a los argumentos esgrimidos por Garzón, ya el Tribunal Supremo, cuando declaró sobre este extremo en el caso Marey, despejó totalmente la posibilidad de imputar a González.
El PP, por su parte, evitó hacer comentarios y declaraciones respecto a la decisión del Pleno del Tribunal Supremo, y sus voceros señalaron sólo que el partido gobernante manifestó "su respeto por las decisiones judiciales".
El caso Oñederra continúa abierto, y en el proceso tendrán que prestar declaración el ex secretario de los socialistas vizcaínos García Damborenea, y el ex espía del Cesid, Juan Alberto Perote. Ambos testigos han reiterado la supuesta implicación de González en la formación de los GAL. Estas declaraciones, sin embargo, han sido desestimadas por la justicia al considerar que "pretenden beneficiar su propia causa".