Ť Leyes inadecuadas en México favorecen la impunidad: Navarrete Prida
Se incrementó la delincuencia 136% en 15 años
Ť El deterioro de las condiciones económicas y sociales, entre las causas de conductas infractoras
Alma E. Muñoz Ť De cada cien conductas delictivas que se cometen en el país, solamente se ejercen cinco sentencias condenatorias, cifra que refleja la impunidad prevaleciente en la nación, según el subprocurador de Procedimientos Penales B de la Procuraduría General de la República, Alfonso Navarrete Prida, quien mencionó que en por lo menos 15 años, creció la delincuencia 136 por ciento, sin considerar la cifra oculta de delitos no denunciados.
Con base en datos del Sistema Nacional de Seguridad, el funcionario dio a conocer las estadísticas que muestran la "ineficiencia del sistema de procuración e impartición de justicia" en México y que da pauta a la "existencia de ciertas condiciones legales que han favorecido la impunidad" y acrecentaron el fenómeno de inseguridad pública en la nación.
En la Universidad Panamericana, durante el último día de trabajos del Segundo Congreso Iberoamericano de Derecho Penal, Navarrete Prida reconoció que en el país, el fenómeno es "muy complejo" e identificó como las principales causas de la comisión de delitos y conductas infractoras, el deterioro de las condiciones económicas y sociales, la agudización de la pobreza extrema, la inestabilidad laboral, desempleo y subempleo, el acceso marginal a las oportunidades de educación, servicios de salud y habitación, la deserción escolar en todos los niveles, la violencia intrafamiliar, la desintegración familiar, la difusión de programas de entretenimiento en los medios masivos con alto contenido de violencia y la proliferación de barrios marginales.
Aunado a esto, señaló que la "permisibilidad de las leyes y la corrupción de algunos servidores públicos encargados de la vigilancia de la seguridad pública, de la procuración y de la administración de justicia, han facilitado la impunidad y abonado condiciones propicias para la inseguridad. Es decir, para la prevalencia de círculos viciosos delincuenciales, impunidad-delito" ųque "generan desánimo para la denuncia, frustración, temor y paradójicamente se convierte en un factor de promoción del propio delitoų, y la inseguridad no deriva en todos los casos, de corrupción o falta de compromiso del Estado para entender sus funciones".
Según los datos proporcionados por el subprocurador, la criminalidad creció en forma acelerada en los últimos años. Las estadísticas del Poder Judicial ubican que mientras en 1980 fueron presentados ante un juez 76 mil presuntos delincuentes, para 1995 eran ya más de 180 mil, lo que significa un crecimiento del 136 por ciento en tres lustros. La delincuencia del fuero federal experimentó un crecimiento aún más acelerado, ya que se cuadruplicó para 1998.
"Desde luego, estas cifras indican sólo una parte del problema, ya que se refieren al número de personas que fueron puestas a disposición de un juez. Es decir, que fueron o bien detenidas in fraganti o bien sentenciadas, investigadas, detenidas y consignadas. Las estadístas en el ámbito de la procuración llevan a la conclusión de que el fenómeno es más complejo. Se conoce que existe una cifra oculta en esta área y esto significa que sólo se denuncia una parte de los delitos que se cometen".
Como resumen, de acuerdo con las palabras del funcionario, "una parte del problema de la inseguridad radica en leyes inadecuadas que lejos de combatir al delincuente propició impunidad", punto que se evidenció en 1993, cuando se modificó el sistema enjuiciatorio del país.