El nuevo PRI no da señales de vida

Arturo Cano * Caen los globos y el confeti sobre las cabezas de la militancia, el candidato reparte abrazos y recibe besos y palmadas, los billeteros aporrean sus tambores, los mariachis no callan y los petroleros ponen la gritería. Es la fiesta de Francisco Labastida y nadie sabe dar razón del nuevo PRI.

El escenario es apabullante, pero no más que la Plaza México en manos de Vicente Fox, o el Auditorio Nacional con Cuauhtémoc Cárdenas. El PRI, el nuevo, ya no tiene el monopolio de las pantallas gigantes ni los espectáculos electorales multimedia.

Así que no se trata de las grandes pantallas, ni de la pasarela de 150 metros para el candidato ni de los juegos de luces. Ni siquiera del único discurso en el que Labastida enlista retos y compromisos, destroza el lema de su partido y deleita a la militancia de todos los niveles (los jefes al frente y las bases detrás de la valla metálica), con frases que no hubiera envidiado el viejo partido: "Tenemos un PRI en pie de lucha, vigoroso, fuerte, decidido a triunfar".

 

Buscar al nuevo PRI en otra parte

El reloj no marcaba las seis, diría el cronista, cuando llegó el turno del discurso de Roberto Madrazo: "Debemos abandonar la concepción del adversario como enemigo y consolidar la credibilidad en los procesos electorales, avanzando a la construcción de un pacto plural entre todas las fuerzas políticas del país".

La escena sucedió, en esta misma plaza, el 8 de diciembre de 1993, en la toma de protesta del candidato Luis Donaldo Colosio. Madrazo, hoy el gran ausente -se hermanarán las definiciones de prensa este domingo-, tomó el micrófono a nombre de los comités estatales.

Esta noche no vino. Y quizá se perdió la oportunidad de que le otorgaran la medalla al mérito priísta -claro que existe- porque gracias a todos los ataques publicitarios que le asestó a Labastida -el clímax: el muñeco de ventrílocuo manipulado por un actor-Carlos Salinas- los mercadólogos y publicistas de Cárdenas y Fox se las verán negras para inventar mejores bombas.

Sí, Madrazo, el amo de la publicidad negativa, fue el veneno y hoy es el antídoto.

Aunque su ausencia no sea el anuncio de una revuelta democratizadora o de una gran escisión (que ya no ocurrirá, jura la sabiduría política aquí reunida).

La ausencia apenas formaliza la factura madracista: senadurías, diputaciones, cargos.

Aquí, en la explanada del nuevo PRI, ya nadie se toma el trabajo de buscar a las "fuerzas regresivas que temen perder sus privilegios y se atemorizan frente al cambio", como dijo Madrazo el 4 de junio, mucho antes de que él se esfumara y Manuel Bartlett y Humberto Roque dejaran de existir.

 

Madrazo no es el único ausente

En un edificio cuelga una foto gigante de Labastida, donde aquel diciembre de 1993 estuvieran las imágenes de Carlos Salinas y Luis Donaldo.

Colosio hizo un discurso de mayor profundidad, pero es justo admitir las semejanzas: el reconocimiento al señor Presidente de la República (Salinas y Zedillo), la oferta de un cambio seguro y la promesa de continuidad.

"Estoy convencido: Solidaridad debe permanecer", dijo Colosio, hoy bandera de Labastida y del nuevo PRI, aunque el subsecretario Santiago Levy nos haya revelado que el Pronasol fue sólo ladrillos y alambres.

No es una conjetura decir que Labastida está de acuerdo con Levy.

En su discurso promete ampliar los programas de nutrición, salud y educación para combatir la miseria, es decir, darle a los pobres extremos de México más Progresa (creación de Levy avalada por el presidente Zedillo).

La promesa del candidato priísta a la Presidencia forma parte de una formulación más general en la que el sinaloense juega con el lema de su partido: "la democracia está presente; está pendiente la justicia social".

Con otras víctimas de los candados, escucha atento el jubilado José Angel Gurría -hace unos minutos jugueteaba con su banderín (a él le tocó de color rojo y con la cara de Labastida)-, feliz y acaso convencido de que la oferta de "Cambio con rumbo" del candidato le permitirá cumplirle a los empresarios japoneses, a quienes prometió que su grupo conservaría el poder durante 24 años.

Con Gurría está el gabinete en pleno, y el resto de los lugares de honor los ocupan ex presidentes de la República y del partido, líderes de los sectores, senadores y diputados. Para abreviar, están todos los padres y madres del nuevo PRI. Y por las risas diríase que hay PRI para completar los 24 años y 24 más.

"šVamos por todo!", lanza Labastida su arenga final -discurso y candidato serían reprobados por un consultor de imagen principiante, por el acartonamiento y los tropiezos- y con eso quiere decir la Presidencia, el Congreso y la "ciudad capital". Todo.

Los cuatro millones que no votaron por Labastida no cuentan más.

La maquinaria político-electoral del partido se encargará de todo, con el aceite del dinero, la ingeniería electoral y el marketing del poder que sirve a la gente.

La misma maquinaria que derrama hoy su sabiduría, como es fácil corroborar en los diálogos entre tecnócratas y populistas, dinos y renos, ingenieros electorales y mapaches.

-Mejor que hace seis años, Ƒno?

-Para el que le toca, su acto siempre es el mejor.

-ƑY Roberto? Me preocupa.

-A la urgencia no le puede ganar la prisa, mi hermano. Aquí termina la incertidumbre y comienza la batalla.

La batalla. La maquinaria también saca sus cuentas. A los votos de las elecciones internas en los estados siempre hemos sumado 30 por ciento en la constitucional. Está regalado el 2000, hermano: los 10 millones de votos se nos volverán 13 millones. Con eso tenemos para ganar.

Lo demás es el discurso del candidato: los ideales de Colosio, el impulso democratizador de Zedillo, la oposición que no se atrevió a elecciones internas.

Y la lista de tragedias nacionales: de pobreza, que ha crecido, a delincuencia, pasando por falta de empleos bien remunerados y grave rezago regional. Y, claro, el narcotráfico, la corrupción, la impunidad. Y los problemas del campo, de los indígenas, de las mujeres y los jóvenes. Una lista de partido opositor.

Y las propuestas del candidato: formulaciones generales y frases gastadas, quizá a la espera de su 6 de marzo.

Ya vendrá. Hoy es la fiesta. Los rostros felices que sugieren que la elección del 2000 será, para el nuevo PRI, un día de campo.

-ƑGanará el PRI con ese gallo? -preguntaron a Fidel Velázquez en el destape de Colosio.

-Para eso jugamos, no jugamos para perder.

"Vamos por todo", jura Labastida.

El rito se cumple felizmente seis años después. La maquinaria está lista.

Un "perfecto fracasado", diría el veneno madracista, ha asumido el poder.

Aunque el nuevo PRI no dé señales de vida.

* Orador único en el 89 aniversario de la Revolución


Desarrollo democrático, prioridad del gobierno, dice Carlos Jarque

José Gil Olmos y Enrique Méndez * Al encabezar la ceremonia por el 89 aniversario de la Revolución Mexicana, el secretario de Desarrollo Social, Carlos Jarque, aseguró que para el gobierno es "prioridad indiscutible" el desarrollo democrático y no el crecimiento económico artificial "basado en desequilibrios, en el que los logros efímeros y aparentes no sólo acaban por perderse, sino que revierten los avances del esfuerzo prolongado de la sociedad y el gobierno".

Orador único en la ceremonia realizada al pie del Monumento a la Revolución, encabezada por el presidente Ernesto Zedillo y a la que asistieron los miembros del gabinete, Jarque hizo un repaso de los programas sociales, económicos y de justicia.

Sin más público que los invitados y la prensa, en la enorme explanada Jarque comenzó su discurso con el tema del desarrollo democrático: "El tránsito de nuestro país hacia la normalidad democrática ha requerido tiempo, esfuerzos y luchas, aun a costa de aquellos a quienes el interés personal o de grupo han hecho dirigir sus esfuerzos a la crítica sin fundamento, a posicionamientos que han despreciado la trascendencia de la democracia".

Mencionó como avances la ciudadanización del Instituto Federal Electoral (IFE) y la independencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y sostuvo que hace apenas unos años "se creía que la democracia no se podía consolidar en nuestro país", pero ahora, a través de ésta, los mexicanos pueden elegir libremente, expresar sus ideas, exigir y participar en los intereses comunes.

Del Poder Judicial recordó que a principios del siglo los profundos desequilibrios excluían a la mayoría de la protección de las leyes, pero que a partir de la Constitución de 1917 se dieron las garantías de seguridad a los ciudadanos. No obstante, reconoció que para ello se ha tenido que realizar una serie de reformas a los ordenamientos legales, para darle los elementos necesarios y combatir la delincuencia.

Destacó la independencia del Poder Judicial, y reafirmó que la única vía para convivir es "respetando los derechos de cada uno y acatando todos el mandato de la ley".

Respecto al tema económico, el titular de la Sedeso reconoció que es necesario el crecimiento sostenido a largo plazo, a tasas por encima del aumento poblacional, para superar los atrasos.

Jarque precisó, en nombre del gobierno federal, que lo más importante del crecimiento económico actual es que se está logrando en un contexto de finanzas públicas sanas, con un déficit de casi uno por ciento del producto interno bruto y con una inflación decreciente.

Recordó que de 14 millones de mexicanos que había a principios del siglo se pasó a 100 millones, y de 2 mil familias propietarias de 90 por ciento del territorio nacional, al reparto agrario de 100 millones de hectáreas para 3 millones 500 mil familias campesinas, lo que significa "una de las mayores reformas agrarias en la historia mundial".

Empero, reconoció: "La pobreza constituye el mayor reto para la justicia social, un desarrollo económico sostenido y para nuestra consolidación como nación unida y próspera". Insistió en que una de las más altas prioridades del gobierno es la política social, y señaló que este año se canaliza al gasto social 60 por ciento del presupuesto programable, esto es, 9 por ciento del producto interno bruto.

A ese rubro dedicó la mayor parte de su discurso. Aseguró que la orientación federalista en la aplicación del gasto es otra forma de la "normalidad democrática", pues se da con el reconocimiento de las complejas relaciones entre población, recursos naturales, medio ambiente, oportunidades productivas, alimentación, salud, educación y servicios básicos.

Mencionó los programas que ahora se desarrollan: subsidio a tortilla para un millón 300 mil familias, atención a 2 millones 300 mil familias a través de Progresa, 4 millones 200 mil niños reciben leche subsidiada y 4 millones y medio desayunos escolares, y abasto social para 30 millones de mexicanos. Sobre Procampo, Jarque manifestó que en los últimos cinco años se apoyó anualmente a 2 millones 900 mil productores, se canalizaron 3 millones de créditos a la palabra y se generaron 4 millones de empleos temporales.

Finalmente, el funcionario afirmó: "Los mexicanos cerramos el siglo en unidad, estabilidad y gobernabilidad"; asimismo, con una vida democrática "más plena, con un crecimiento económico sano y estable, con mayores opciones de bienestar social y resueltos a fortalecer nuestro estado de derecho".

 

El tema de Chiapas, intocable

Del Monumento a la Revolución, el Presidente y sus colaboradores se trasladaron a Palacio Nacional, desde donde Zedillo, acompañado por su esposa Nilda Patricia Velasco, la senadora María de los Angeles Moreno y el diputado Francisco José Paoli Bolio, observaron el desfile deportivo.

La columna de deportistas tardó casi dos horas en avanzar por el Zócalo, y luego hacia Paseo de la Reforma.

Luego de que concluyeron el desfile y la entrega del Premio Nacional del Deporte, los integrantes del gabinete legal y ampliado fueron sacados por una puerta lateral que da a la calle Corregidora.

El secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano, caminó hacia el edificio del Gobierno capitalino, acompañado por el secretario de la Reforma Agraria, Eduardo Robledo Rincón.

-ƑQué le parece el nuevo conflicto político en Chiapas?

-ƑChiapas? ƑQué es Chiapas? -evadió Carrasco.

-Pues de donde es el señor Robledo, donde Roberto Albores se niega a dejar la gubernatura -se le insistió.

-šAh, Chiapas! No, no voy a dar ningún comentario porque es un día de descanso.

-ƑY usted, señor Robledo?

-No, ahora me dedico a la reforma agraria.

 

Reconocimientos en la Armada

 

El secretario de Marina condecoró a 561 efectivos de la Armada de México por cumplir periodos que van de 10 a 45 años de servicio ininterrumpido. José Ramón Lorenzo Franco entregó galardones de perseverancia excepcional de segunda clase a los vicealmirantes Daniel Alastorrea y Francisco Al- monacid, por 45 años de servicio; de tercera clase, por 40 años, al vicealmirante Luis Fernando Zapata y a los contralmirantes Rogaciano Durán y Raymundo Sánchez.

Previamente, como parte de la conmemoración del 89 aniversario de la Revolución, el presidente Zedillo condecoró al almirante Félix Pérez y Elías, subsecretario de Marina, con el reconocimiento de primera clase por 50 años de servicio. En la ceremonia también se impusieron grados de segunda y tercera clases a los oficiales José Antonio Carrión y Gonzalo Tapia, respectivamente.

Al dirigir un mensaje en nombre de los galardonados, el contralmirante Mario Castanedo señaló: "Emplear el poder naval militar de la Federación para la seguridad interior y la defensa exterior del país, requiere la perseverancia en el esfuerzo de modernización, con la construcción, adquisición, rehabilitación y mantenimiento de equipos e instalaciones".