Ť El general Roberto Badillo, nuevo responsable, confirma el anterior titular
Relevo en la zona militar en que robaron cocaína
Miroslava Breach y Rubén Villalpando, corresponsales, Chihuahua, Chih., 20 de noviembre Ť La Secretaría de la Defensa Nacional designó al general Roberto Badillo Martínez responsable de la quinta Zona Militar, con sede en esta capital, en sustitución del comandante Juan Morales Fuentes.
Este último fue removido el viernes pasado, tras el escándalo que generó en octubre anterior la desaparición de 6.7 kilogramos de cocaína, por el cual fueron dados de baja 23 militares adictos al alcaloide. Asimismo, otros 73 integrantes del 96 Batallón de Infantería, a quienes se sometió a exámenes toxicológicos, interpusieron quejas ante organismos de derechos humanos.
El pasado viernes, autoridades de la quinta Zona Militar se negaron inicialmente a proporcionar información, con el argumento de que Badillo efectuaba un recorrido de inspección de bases por la Sierra Tarahumara; sin embargo, el propio Morales confirmó el relevo.
Desde el jueves, Morales fue convocado en la ciudad de México, para continuar las investigaciones sobre el robo la cocaína descubierto el 28 de octubre, justo antes de un acto de incineración de droga. A consecuencia del hurto, dos cabos y varios soldados rasos son sometidos a consejo de guerra en tribunales castrenses, mientras que se encuentra prófugo un sargento que desertó del Ejército al enterarse de la indagatoria.
Hasta que se concrete oficialmente la toma de posesión del general Badillo Martínez en la comandancia de la quinta Zona Militar, programada para el próximo lunes, las instalaciones castrenses permanecerán bajo la responsabilidad del general José Fernando del Campo Velazco, integrante del Estado Mayor.
Remueven a jefe de custodios
En tanto, la Dirección de Gobernación estatal removió al jefe de custodios del Centro de Readaptación Social (Cereso) de la capital de Chihuahua, Alfonso Carmona del Muro, y abrió una investigación contra personal de vigilancia del penal presuntamente involucrado en la introducción al penal de medio kilo de cocaína y 700 gramos de mariguana.
El secretario general de Gobierno, Víctor Emilio Anchondo Paredes, informó que la droga se detectó por una revisión de rutina, en la cual fue utilizado un perro amaestrado. Agregó que el Ministerio Público Federal determinará de dónde procedían y a quién estaban destinados los estupefacientes, mientras que Gobernación estatal investigará cómo fueron burlados los sofisticados dispositivos de vigilancia de que dispone el Cereso.