Ť La muestra reúne las piezas con las que llegó esa generación a México
Imágenes del exilio español, memorias de una esperanza
Miryam Audiffred Ť Hace 60 años, miles de hombres y mujeres llegaron a México con su identidad guardada en la maleta. Dejaron la mayor parte de sus recuerdos en España. Cruzaron el mar con lo único que cabía entre unos cuantos metros de tela y plástico (libros, carnets de identificación, fotografías y objetos personales); piezas que fueron reunidas por el Museo Universitario de Ciencias y Artes para contar la historia como nunca nadie la ha narrado.
Imágenes del exilio español ųmuestra que será inaugurada el próximo jueves en el Palacio de Minería, como parte del proyecto MUCA móvilų es la gran apuesta por difundir el lado social y no político de una guerra que se convirtió en raíz de tres generaciones de mexicanos.
''La exposición ųaclara el curador e historiador Ariel Arnalų no hace énfasis en la cuestión bélica, sino en el exilio interior y en las múltiples personas que se vieron obligadas a desplazarse desde los territorios sublevados".
Por eso, aunque la muestra comprende el origen de la Guerra Civil, el conflicto militar (1936-1939) y los primeros años del exilio (1939-1945), las 430 fotografías que serán expuestas hasta el 29 de febrero se centran en el éxodo de los simpatizantes republicanos.
Tomadas, en algunos casos, por personalidades como Walter Reuter, Robert Capa, Agustí Centelles y los hermanos Mayo, las imágenes no difunden la devastación y los bombardeos que caracterizan a cualquier movimiento armado. En su lugar, aparecen los diversos escenarios de un camino sin retorno: carreteras inundadas de largas caravanas de migrantes, oficinas especiales y albergues con grandes salas comunes.
La mayor parte de esas fotografías son anónimas y han sido sacadas de la Biblioteca Nacional de España ųinstancia formada con las imágenes decomisadas al gobierno republicanoų y de los archivos Agustí Centelles, de Barcelona, el General de la Nación y el del estado de Veracruz.
Más que una fecha, una vida
Conmemorar el exilio no es sólo recordar una fecha. Es reflexionar sobre la vida de quienes imaginaron que el destierro era un estado provisional y olvidaron que el regreso siempre es mucho más largo de lo que se piensa.
Con tal consciencia, la exposición reúne también escenas de la vida cotidiana de muchos de los exiliados por medio de los diversos álbumes fotográficos que fueron ideados para darle un "toque familiar" a esos momentos de la historia.
No figuran los grandes nombres ni los rostros conocidos. Lo que se observará son rostros anónimos conformando una realidad común.
También habrá palabras gracias al video realizado por Ana María Serna para reunir testimonios de dolor, angustia y esperanza y dar voz a quienes fueron censurados en su tierra y señalados en América.
Imágenes del exilio es, en palabras de Arnal, un homenaje a la fraternidad que mostró México a pesar de la fuerte oposición de sus fuerzas conservadoras. Es un reconocimiento al apoyo explícito del gobierno de Lázaro Cárdenas, quien llegó a crear una colonia en el campo catalán para albergar a niños desplazados y convertirse en su escuela.
Pero también es un ejercicio de reflexión en torno a las repercusiones culturales y sociales. Claros ejemplos de eso son el uso de la fotografía posada, el impulso de la industria editorial en México, la génesis de nuevos sistemas de enseñanza mediante los colegios Madrid y Luis Vives, y la utilización del fotomontaje en la realización de carteles.
Esa última innovación podrá ser analizada mientras dure la muestra, pues en el pasillo del Patio de la Autonomía serán colocados distintos carteles de artistas como Josep Renau, en los que el diseño vanguardista, limpio y minimal se erige como la mayor aportación.
De esta forma, libros, muñecas, máquinas de escribir, fotografías y carteles darán fin a las actividades del 60 aniversario del exilio español, organizadas, entre otras instancias, por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, El Colegio de México, el Instituto Politécnico Nacional, el Ateneo Español en México y la Secretaría de Relaciones Exteriores.