Ť Circula Narrativa completa, una compilación de los trabajos del escritor


No soy un escritor popular, dice Elizondo

Ť Mis libros no están destinados a todos, desgraciadamente; así es la vida, comenta el prosista

César Güemes Ť En México hay no más de cuatro autores de culto. Uno de ellos es, sin duda, Salvador Elizondo, prosista de recursos sinuosos y complejos. Uno de los escasos narradores que gustan de dibujar las palabras con una pluma fuente, letra por letra, sin prisa alguna. El viernes, la editorial Alfaguara dio a conocer el libro Narrativa completa. Elizondo, que reúne por fin mucho de lo que ha escrito el maestro: Narda o el verano, Farabeuf, El hipogeo secreto, El retrato de Zoe y otras mentiras, El grafógrafo, Camera lucida y Elsinore.

Durante un afable encuentro con la prensa en la casa de la cultura Jesús Reyes Heroles, Salvador Elizondo dio estas respuestas que son emblemáticas de lo que considera de su trabajo escritural.

ųƑA qué se debe que hubiera que esperar tanto tiempo para reunir lo que podríamos considerar hasta ahora sus trabajos completos?

ųSon circunstancias de la vida que no dependen de mí, sino de los editores. No he corrido con mucha suerte más que al principio, cuando mis libros tuvieron bastantes ediciones. Luego pasé a un periodo de eclipse, por así decirlo, debido a la mala distribución de mis libros. Bueno, no sólo a eso sino debido también a su calidad. Posiblemente no cumplían con la calidad requerida para difundirse más ampliamente de lo que fueron difundidos en su momento. Siempre resultaron ediciones muy cortas, atendiendo a un público más o menos especial. Mis libros no son para un público muy general, están más bien dirigidos a personas interesadas en ciertos aspectos de la literatura que son los que yo he trabajado. Pero por ningún motivo me considero un escritor popular o que pueda ser difundido más allá de lo mínimo. Este libro que ahora sale, estoy en el entendido que es un tour de force, y quiero por ello agradecer a la casa editorial que lo imprime. Espero que el libro se venda en la medida que fuera deseable, es decir, al máximo. Por ello considero que esta es una oportunidad única para salvar ese espacio tan grande que hay de espera entre una edición y otra de mis obras.

ųƑEstaríamos hablando de una literatura especializada en cuanto a su tema?

ųNo especializada en sentido técnico. Creo que los temas que se abordan en mi literatura y la manera de hacerlo corresponden a una cierta determinación del lector que no comprende o no abarca al público general, sino a un público que más o menos esté interiorizado en las formas de la literatura que yo utilizo. No podría de ninguna manera pensar que mis libros están destinados a todos, desgraciadamente. Pero así es la vida, no puedo cambiar mi personalidad. Por otra parte, creo que esto de los libros especializados no es un problema estrictamente mío. Creo que todos los libros tienen un público particular que es quien los aprecia.

ųHable de esa suerte de realidades de las que se ha ocupado desde su libro inicial hasta lo más nuevo de su producción.

ųBueno, no quisiera hablar mucho de eso, pero simplemente me gustaría decir que me he fundado desde que era muy joven en tratar de concretar una realidad mental. Una realidad no real o cotidiana, sino una realidad que nace en mi mente y que yo trato de la mejor manera que puedo de expresar por escrito.

ųƑDiría usted que El grafógrafo es final y anticipadamente la síntesis de su obra?

ųSí, desde luego, coincido plenamente con esa idea. Pero sucede algo que quisiera explicar. Ese texto es muy breve. No lo lamento. Cualquiera que haga el favor de leerlo se dará cuenta que no podía ser más extenso.

''A mí me hubiera gustado mucho que fuese una novela completa y no sólo un párrafo. Así lo hubiera querido concebir. Pero dado el tema y el tratamiento, lo mejor que le pudo haber pasado a El grafógrafo fue aparecer en el tamaño que ustedes pueden ver. Sí es la síntesis o al menos la intención de toda mi obra. Ahí quise expresar qué era la escritura para mí, que por cierto no es algo que digamos muy sencillo.

''Pese a ello, creo que pude decirlo de manera condensada y a satisfacción mía y de algunos lectores que gentilmente han acudido a él. El grafógrafo es mi obra, sin olvidar desde luego el resto de mis trabajos. Pero yo, al menos, muy modestamente, me quedaría con ese solo trabajo''.