Ť Hemos cometido errores que nos alejaron de muchos mexicanos, admitió

Convoca Silva Herzog a desterrar la demagogia electorera en el PRI

Ť Al tomar protesta como candidato del tricolor, prometió acabar con fantasmas y simulaciones

Raúl Llanos y Elia Baltazar Ť En un discurso "autocrítico", Jesús Silva Herzog, candidato del PRI al Gobierno del DF, afirmó ayer: "šBasta ya de resquebrajar la esperanza ciudadana con mentiras; basta ya de prometer al aire y de apostar a que la gente pierda la memoria con campañas publicitarias!". Además se pronunció por desterrar del tricolor las "ambiciones desmedidas y las demagogias electoreras; la retórica y la propaganda engañosa".

Al rendir protesta como abanderado priísta para los comicios de 2000, el ex secretario de Estado afirmó que "ya estuvo bien de falsas promesas y de espejismos electorales que se desvanecen en la ineptitud y la ineficiencia del gobierno".

Frente a José Antonio González Fernández, dirigente nacional de su partido, y ante Manuel Aguilera, líder del PRI capitalino, Silva Herzog fue claro al mencionar que "nadie va a engañarse; hemos cometido errores y sería insensato venir y olvidar todas aquellas deficiencias que nos alejaron de muchos mexicanos; aquellas prácticas que nos restaron credibilidad y aquellas faltas de congruencia entre el discurso del partido y las acciones del gobierno que tantas críticas nos han merecido".

Y añadió: "Admitimos todo eso porque ahí está el primer paso para superarlo. Hoy nos unimos todos los priístas en un análisis autocrítico, sobrio y congruente de nuestra actuación colectiva. Por eso ahora los priístas estamos dispuestos a reconocer nuestra realidad de ayer y hoy (por ende) vamos a acabar con fantasmas y simulaciones; vamos a desterrar la retórica y la propaganda engañosa".

Luego de esto, Jesús Silva citó a Luis Donaldo Colosio: "el candidato de la unidad y la esperanza", quien hace seis años lanzó una iniciativa de cambio; "hoy podemos celebrar que esa voz no cayó en el vacío. Hoy ha nacido el nuevo PRI como fuerza de transformación, como impulso de futuro y como tribuna de progreso".

De hecho, durante el acto realizado en el auditorio Plutarco Elias Calles del CEN tricolor, el abanderado del Revolucionario Institucional dejó claro que "el nuevo PRI exige que sus candidatos tengan el valor y la humildad de hablar con la verdad; exige respeto para sus militantes y sus electores, y ese respeto sólo es posible si uno es realista y asume la política con seriedad".

Tenemos que plantearnos, dijo, una renovada visión de la política y su ejercicio, y reivindicar el espíritu de servicio como el ingrediente esencial de toda aspiración política y de todo proyecto colectivo. "šFuera del PRI las ambiciones desmedidas y las demagogias electoreras! šVamos a cumplirle a la gente, vamos a honrar cada voto en los hechos, en soluciones, en acciones de gobierno que respalden un nuevo discurso del partido".

Luego convocó a los cerca de 2 mil priístas reunidos en el acto, entre militantes y dirigentes, a trabajar "por un gobierno más limpio, más humano, más sensible a las necesidades de la gente; un gobierno que deje atrás las decisiones de escritorio, que salga a las calles y que conozca el valor de escuchar a los ciudadanos.

"Un gobierno que rescate la confianza ciudadana, que es el único sustento de la participación política; que reivindique la dignidad y la fortaleza de las instituciones, no como un espacio para realizaciones personales, sino como el mejor mecanismo para frenar los abusos y asegurar el futuro", puntualizó.

Indicó que en la búsqueda de ese objetivo habrán de promover una discusión política sin dogmas, sin preconcepciones y sin verdades absolutas, que a la vez acabe con los mitos y tabúes de la política, y genere nuevas ideas, mejores proyectos y más consensos; en suma, una discusión que apuntale la unidad en la diversidad, pero sobre el acuerdo y no la imposición. "Estaremos a la altura, sabremos asumir el compromiso y vamos a cumplir".

Más adelante, Silva Herzog hizo un diagnóstico de la situación que enfrenta el DF, azotado por rezagos históricos; secuestrado por la violencia y la impunidad; estancado económicamente y sin ofrecer los empleos que la gente demanda. Además, existen cinturones de miseria "que han sido el gran olvido en los programas de desarrollo de los últimos años", y somos contraste de riquezas inmensas y pobrezas inhumanas.

Ante ese panorama se pronunció por rescatar la ciudad; "hay soluciones reales y maneras de realizarlas; sólo falta una visión clara y mucha, mucha energía".