* Participaron en el entierro del niño 250 personas
Ingresaron al penal de Barrientos los secuestradores de Braulio
Silvia Chávez González, corresponsal, Tlalnepantla, Méx., 20 de noviembre * Custodiados por 60 agentes judiciales y policías estatales, ingresaron al penal de Barrientos Miguel Salazar Martínez y Juan José Avila Alvarado, secuestradores y homicidas confesos del niño Braulio Suárez Peredo, quienes fueron protegidos con chalecos antibalas y esposados. Ambos insistieron en deslindarse del homicidio del infante.
Los delincuentes fueron turnados ante la jueza primero de lo penal, Virginia Valdez Chávez, y en la primera diligencia, en la ventanilla de prácticas, se declararon culpables de los otros delitos que se les imputan, pero no de haber asesinado al pequeño Braulio, por lo que la defensa solicitó la ampliación del término constitucional para que se determine su auto de formal prisión.
El abogado de oficio, Sabino Zavala, recibió el beneficio de ley para ampliar de 48 a 72 horas, el término legal para dictaminar la situación legal de sus defendidos, y durante este tiempo Miguel Salazar y Juan José Avila serán sometidos a un careo para contar con más elementos que coadyuven a definir el autor del homicidio.
Este sábado a las 10:40 de la mañana, los dos detenidos salieron del Centro de Justicia de esta ciudad y custodiados por un fuerte operativo, en menos de siete minutos, y protegidos por 12 unidades policiacas que se abrieron paso con sus sirenas, arribaron a la aduana del Penal Juan Fernández Albarrán, donde se les sigue la causa penal 428/99.
Casi tres horas después, a las 13:30, fueron presentados en la ventanilla de practicas del Juzgado Primero. Ahí, siempre sentada en una banca, la señora Petra Alvarado y Gabriel, madre y hermano de Juan José Avila Alvarado, observaron el registro de la primera diligencia. La señora, una anciana de cerca de 80 años, no dejó de llorar silenciosamente y siempre con la mirada fija en el suelo, escuchó el procedimiento.
La jueza Virginia Valdez ratificó la detención de ambos sujetos, a quienes se les imputan los delitos de homicidio calificado, delincuencia organizada, robo de infante y robo agravado. Pero al enfermero, Miguel Salazar, se le incorporó el delito de falso testimonio. Ambos sujetos se declararon confesos de los delitos, a excepción del de homicidio. Y de esta forma ambos aceptaron acogerse en el artículo 60 constitucional, estatuto legal que determina que si se declaran culpables de los delitos, podrían alcanzar el beneficio de hasta la tercera parte de absolución de su condena.
Ante la posibilidad de que sean beneficiados con la aplicación de este artículo y con ello reducir hasta 13 años de su condena, se aclaró que únicamente será la jueza Virginia Valdez quien defina este beneficio para los delincuentes.
La siguiente diligencia de desahogo de pruebas será el miércoles próximo. En tanto, por la ampliación del plazo constitucional de 48 a 72 horas, será el viernes entrante cuando la jueza declare el auto de formal prisión o libertad condicional de ambos sujetos; aunque la segunda situación quedó descartada, toda vez que los delitos que se les siguen fueron calificados como graves y en tres de ellos se establecen penas máximas 40 años de cárcel.
Durante la diligencia ambos se mostraron tranquilos. Sin embargo, fue el enfermero Miguel Salazar, quien prolongó la redacción de su declaración, porque solicitó hacer algunas aclaraciones. Tiempo durante el cual, reflexionó, aguardó y luego dictaba, y volvía a corregir. "Juro por Dios y mi vida que Juan José es inocente, si yo hubiera visto que era así, yo mismo la hubiera entregado", dijo la madre del cómplice del enfermero, aún sin creer las acciones de su hijo, único sostén de la familia, dijo.
En tanto, el pasado viernes y acompañado por más de 250 personas, el cadáver del niño Braulio fue sepultado en el Panteón Jardines de los Recuerdos.
Construirán parque en honor a Braulio
En el lote baldío donde fue encontrado el cuerpo de Braulio Suárez Peredo en la colonia Los Reyes Iztacalco, se construirá un jardín infantil, previa compra a su propietario, anunciaron autoridades de dicha demarcación. Rafael Fernández Tomás, subdelegado Jurídico y de Gobierno, quien junto con los vecinos colocó una ofrenda floral en el sitio donde fue localizado el cuerpo calcinado del bebé de 8 meses, informó que los padres de Braulio serán consultados para que autoricen o no poner el nombre del pequeño al parque infantil que será erigido allí.
Garantizó que esta acción no entorpecerá las investigaciones de la Procuraduría capitalina sobre el caso.
Por lo pronto, ha caído la barda que ocultaba el terreno ubicado en Francisco del Paso número 963 (Eje 3 Oriente), esquina con Juan de Dios Cañedo, y solamente falta que su dueña, Amalia Jurado Ramírez, venda la propiedad a la delegación Iztacalco.