* Rechazo de dirigentes empresariales al nuevo impuesto planteado por Gurría
Propone líder de Coparmex revivir pactos
* Con la contención de precios y la reducción de salarios habrá ''crecimiento pleno'' en el 2001, dice
El líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alberto Fernández Garza, consideró que el problema más serio de México es que el control de la inflación impide el crecimiento del país. Por ello, propuso un pacto entre gobierno, empresarios y sindicatos para lograr una inflación de 3 por ciento el año próximo mediante la contención de precios y la reducción de salarios para que el 2001 sea un año de ''crecimiento pleno''.
Durante la presentación de Foros Empresariales, un portal en el que se invirtieron 100 mil dólares, dirigentes del sector empresarial también rechazaron la propuesta del Ejecutivo de aplicar un impuesto final de 2 por ciento al consumo en los estados y municipios y señalaron que no es una alternativa, a menos que se compense con una reducción de otros gravámenes para promover el ahorro, la inversión y el empleo.
Los líderes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de la Coparmex y de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Jorge Marín Santillán, Alberto Fernández Garza y Alejandro Martínez Gallardo, respectivamente, señalaron que el gravamen propuesto por el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, no resolvería la falta de recursos porque lo que se necesita es una reforma fiscal integral. Además, sería un ''error político'' que podrían aprovechar los partidos en las elecciones.
Martínez Gallardo descartó que la propuesta de Gurría sea el primer paso para aumentar el IVA. ''Yo creo que (el impuesto adicional de 2 por ciento) va a ser rechazado por la mayor parte de los gobernadores porque estamos en elecciones y la toma de decisiones tendría un costo político''.
Fernández Garza consideró que la propuesta del responsable de las finanzas del país es sólo un ''parche'' en el sistema fiscal. ''Los empresarios no queremos impuestos adicionales, pues si implantamos un sistema fiscal nuevo podemos hacer que en promedio se cobren menos impuestos a las personas y se generen más impuestos para el gobierno''.
El líder del sector patronal opinó que el criterio para asignar el presupuesto a las entidades federativas y municipios debe cambiar para que ''se les regrese suficiente a los estados que producen para que sigan produciendo y se les dé suficiente a los que no producen por problemas de economía para que subsistan''.
Fernández Garza dijo que ningún impuesto adicional es conveniente porque desincentiva, pero reconoció que se requiere cobrar más impuestos porque el año próximo ''tenemos gastos adicionales'', como las elecciones y el censo.
Al referirse a las metas económicas del gobierno para el año 2000, Marín Santillán y Fernández Garza señalaron que éstas son viables. El dirigente del CCE opinó que el año próximo ''vamos a tener una economía con un crecimiento mayor, vamos a seguir disminuyendo la inflación y por lo tanto tendremos una transición sin crisis''.
No se descarta otra crisis
Los dirigentes del sector privado nacional no descartan una crisis de fin de sexenio, pues persisten factores de riesgo como los conflictos en la UNAM y en Chiapas, además de que el rígido control de la inflación pone en riesgo el aparato productivo.
Los líderes del CCE y de la Concamin Concamin consideran difícil que la economía crezca 4 por ciento el próximo año, pues el presupuesto está muy ''apretado''.
Aunque dijeron estar optimistas sobre el futuro inmediato del país, reconocieron que existen riesgos que pueden echar por tierra los pronísticos oficiales.
El líder de la Concamin advirtió: ''La crisis no se puede descartar, ya que ha sido la constante en los últimos cinco gobiernos, sea por hechos de violencia, políticos o por inestabilidad de los mercados internacionales; no obstante, confiamos en que el país haya madurado''.
A su vez, Jorge Marín apuntó que la economía mexicana tiene suficiente fortaleza para mantener su ritmo de crecimiento pese a los problemas y señaló que para lograr las metas de crecimiento económico en el 2000 deberán mantenerse las condiciones de estabilidad y control.
En entrevistas por separado, los dirigentes coincidieron en que urge resolver problemas internos, pues si salen de control pueden causar inestabilidad, lo que llevaría a una fuga masiva de capitales. No obstante, consideraron que al parecer se han tomado las medidas necesarias para que eso no ocurra.
El dirigente de los industriales comentó que este sector le cree al gobierno cuando dice que no habrá crisis, pero creen más en sí mismos.
Elogios al presupuesto
En términos generales, el presupuesto presentado por el gobierno federal para el próximo año ''es correcto, lo vemos muy bien'', señaló Alfredo Capote Sánchez, vicepresidente de la Coparmex.
De hecho, agregó, ese proyecto no tiene mayor cambio, particularmente en el rubro de impuestos, pese a las peticiones del sector privado.
Para Capote, también presidente de IBM de México, el nuevo impuesto propuesto por el secretario de Hacienda ''corresponde a una tendencia mundial de recaudación''. La política económica, agregó, ha mantenido ''una línea, claridad y planteamientos específicos que avalamos''. (Anasella Acosta, Patricia Muñoz y Fabiola Martínez)