* Debe atenderse a los damnificados sociales permanentes, señala el cardenal


Pide Rivera Carrera a Zedillo despartidizar el presupuesto

Raúl Llanos Samaniego * El cardenal Norberto Rivera pidió al presidente Ernesto Zedillo y a los diputados federales despartidizar la discusión y aprobación del presupuesto de egresos para el 2000, y atender más a los reclamos de los "damnificados sociales permanentes", que son los más necesitados de nuestro país.

Entrevistado luego de recibir los donativos que hiciera la Asamblea Legislativa para los afectados por las lluvias en el sureste del país, el prelado puntualizó que "un presupuesto no puede tener colores de partido, sino que debe ir realmente a resolver los problemas fundamentales de los mexicanos y prever que no volvamos a caer en otras crisis económicas".

El máximo jerarca de la Iglesia católica en nuestro país puntualizó que la discusión del paquete económico en la Cámara de Diputados "no puede ser aprovechado con fines partidistas y tiene que ir más allá: el gobierno es para todos, y tanto el Ejecutivo como el Legislativo están conscientes de que deben aprobar un presupuesto no con miras a una elección, sino para atender las necesidades reales de la gente y del futuro de México".

Rivera Carrera externó que "hay damnificados permanentes, que a veces se dice hay que enseñarlos a pescar, pero lo que necesitan ahorita es el pescado para que puedan sobrevivir, requieren esa ayuda de alimento y ropa, de lo más indispensable en su casa".

Consideró que el gobierno al atender a los afectados por las lluvias no debe desatender a la gente que está en situaciones de marginalidad y que ha esperado por muchos años mejores condiciones de vida.

Interrogado respecto a la postura que ha asumido la Iglesia frente a esa problemática, el cardenal resaltó que la han expresado al secretario de Hacienda, José Angel Gurría, y también a los legisladores, para que lleguen a ellos la voz de tantas personas que están en urgencia, en verdadera necesidad y requieren que el presupuesto "tenga preferencia por los más pobres, los más desamparados, por los que han sufrido y padecido más la crisis".

En otro orden de ideas, Rivera Carrera expresó que la Iglesia católica continuará apoyando a la gente que perdió todo durante la temporada pasada de lluvias.

Dijo que se están poniendo en marcha programas para ayudar a los afectados después de la emergencia natural, que ayuden a la gente a valerse por sí misma. "Debemos pensar, por ende, en acciones que los ayuden a rehacer sus cultivos y caminos; estamos colaborando en la medida de las posibilidades de esta arquidiócesis".

Indicó que para esa tarea también se está acudiendo a varias instituciones públicas y privadas y a la sociedad en general, para que se sensibilicen y apoyen los programas que esta llevando a cabo la arquidiócesis de México.

Comentó que se han enviado tres mil 600 toneladas a las zonas dañadas por las pasadas lluvias, y lo mejor, remarcó, es que no ha habido ninguna queja de que se haya desviado toda esa ayuda.

Precisamente, los diputados locales aportaron parte de su dieta y recabaron apoyos en especie, y junto con la Contaduría Mayor de Hacienda se logró entregar a Cáritas de México más de 46 toneladas en diversos productos para los damnificados.