Ť Conmemoran en El Salvador la matanza


Posible indagación en España sobre el asesinato de jesuitas

Ť Familiares de víctimas piden justicia al gobierno salvadoreño

Ť Por la masacre se condenó a siete militares; hoy están libres

Dpa, Afp, Ap y Reuters, San Salvador, 16 de noviembre Ť Miles de salvadoreños conmemoraban hoy el décimo aniversario del asesinato de seis sacerdotes jesuitas, cometido por miembros del ejército, crimen del cual el fiscal español Carlos Castresana estimó que existen posibilidades de abrir una investigación en España.

Castresana, acusador del ex dictador Augusto Pinochet, confirmó a la televisión salvadoreña que una demanda para comenzar un juicio en los tribunales españoles puede ser interpuesta por cualquiera que pueda legitimarla, pues cinco de las víctimas eran de nacionalidad española.

"La acción popular en el derecho español es muy amplia, es decir, que cualquier persona que tenga interés legítimo puede acudir a los tribunales de justicia a demandar tutela judicial", dijo Castresana.

Puntualizó que el proceso del caso de los jesuitas podría abrirse en Europa de la misma forma en que comenzaron los procesos contra Pinochet y cerca de un centenar de militares represores argentinos, ya que se trata de crímenes que traspasan las fronteras y "no porque lo diga la ley española sino porque lo dicen resoluciones de Naciones Unidas".

Existe jurisdicción universal contemplada en el derecho internacional que permite otorgar a las víctimas tutela judicial efectiva, como ha ocurrido en los casos chileno y argentino, ya que, "por desgracia y con vulneración del derecho internacional", los tribunales de esos países no otorgaron la tutela requerida, asentó.

Sin embargo, actualmente el caso de los jesuitas está en manos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que deberá emitir una resolución para exigir al gobierno salvadoreño el esclarecimiento de la autoría intelectual de la masacre.

El crimen de los jesuitas ocurrió el 16 de noviembre de 1989 en el recinto de la Universidad Centroamericana, en agravio de Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes, Armando López, Joaquín López y Juan Ramón Moreno, y las trabajadoras Elba y Celina Ramos, en un hecho que tuvo lugar en plena ofensiva de la guerrilla civil salvadoreña.

Miles de salvadoreños y delegados de diversos países participaron este día en varias actividades de aniversario de aquellos crímenes, que incluyeron actos culturales, una vigilia hasta esta madrugada y una eucaristía impulsados por la comunidad jesuita de El Salvador.

En ese marco, los familiares de las víctimas reclamaron al gobierno salvadoreño castigo para los culpables, y entre ellos estaban Juan Antonio Ellacuría, hermano de Ignacio Ellacuría, y Catalina Montes, hermana de Segundo Montes, quienes demandaron justicia porque sólo se enjuició a los autores materiales y no a los intelectuales, quienes siguen en libertad.

Por la matanza se juzgó y condenó a nueve militares, al coronel Guillermo Benavides, a tres tenientes y cinco soldados, quienes deberían purgar una condena de 30 años de prisión, pero una amnistía en marzo de 1993 los liberó.

Para la Universidad Centroamericana, la orden de consumar el crimen emanó del alto mando castrense salvadoreño, que consideraba enemigos a los jesuitas.