Ť El funcionario calla


Ebrard acusa a Gurría de haberse otorgado una pensión ilegal

Ciro Pérez Silva y Antonio Castellanos Ť Los 143 diputados que permanecían en el salón de plenos luego de las primeras tres horas de la comparecencia del secretario de Hacienda, José Angel Gurría, salieron del sopor en que les había hundido el debate sobre el Presupuesto de Egresos, cuando el legislador independiente Marcelo Ebrard se refirió a la ''partida Gurría'' y la previsión de un millón 127 mil pesos, correspondiente a una ''ilegal pensión jubilatoria'', que le permiten al funcionario contar con un salario anual de 2 millones 656 mil 34 pesos, dos veces mayor que el del presidente Ernesto Zedillo, y que equivalen a 78 mil 118 salarios mínimos diarios.

Señor secretario, le dijo Ebrard a un Gurría impávido, ''de veras lamento que haya usted desatendido mi invitación a que el día de hoy se sincerara con esta Cámara. Con el debido respeto, no se conduce usted con apego a la verdad'', por lo que ''no le queda más a la Cámara que retirarle su confianza''.

Iniciaba la segunda ronda de preguntas y respuestas, y Ebrard le recordó a Gurría que desde su primera visita a San Lázaro le demandaron veracidad y transparencia, pero que el común denominador de la conducción económica en el sexenio ha sido la falta de respeto al Congreso y la poca claridad en las decisiones sobre el erario, además de que en esa ocasión había negado ser beneficiario de una pensión. ''Tiene hoy una oportunidad de cambiar eso si nos dice la verdad, incluyendo el caso de su dudosa jubilación, de la cual no tenemos información clara'', insistió Ebrard.

Silencio y queso

Pero el secretario no respondió. Con documentos en la mano, el diputado independiente regresó a tribuna para sostener que desde el 16 de abril de 1994, fecha en que dejó la dirección general de Nacional Financiera, Gurría contaba con una pensión jubilatoria. ''ƑCómo se atreve usted a mentirle al pleno de la Cámara y a defraudar la confianza que se ha depositado en usted?'', preguntó.

Afirmó que para hacerse de una jubilación ilegítima Gurría violó la ley, logrando con ello una retribución actual de 83 mil 413 pesos mensuales. ''šEs usted el funcionario con mayor ingreso de toda la administración pública federal, le cuesta usted al erario el equivalente al sueldo de dos presidentes de la República!'', aseveró Ebrard, mientras un Gurría indiferente ensartaba con un palillo algunos trozos de queso.

En el presupuesto del 2000, continuó el diputado, hay una partida ''que hoy bautizaremos como partida Gurría'', en la que están previstos un millón 127 mil pesos, correspondientes a ''su ilegal pensión jubilatoria''. Se escucharon los primeros gritos del Bronx, pero al final ni Arturo Núñez se atrevió a ''meter las manos al fuego'' para salir en defensa del secretario. Cuando fue funcionario de Nacional Financiera, afirmó Ebrard, promovió que se le sumaran indebidamente 14 años y siete meses de servicios prestados en Hacienda, a los cuatro años y un mes que laboró en Nafin, no obstante disposición en contrario.

''Pasó por alto la edad y el tiempo de servicios que la ley del ISSSTE y las condiciones generales de Nafin exigían para una pensión. Al momento de la jubilación tenía usted 43 años y no 55, como lo marca la norma; tenía usted cuatro años un mes y 15 días de servicio en Nafin, y no 26 años como lo establecen las condiciones de trabajo''.

En el presupuesto para el 2000, el salario anual de un secretario de Estado asciende a un millón 528 mil 572 pesos.