Ť Descalifica a aspirantes; Bolívar Zapata, clon de Barnés, sostiene
"Verdaderas mafias", los grupos que se pelean la rectoría: CGH
Ť Diego Valadés, "cuentas pendientes con la justicia"; José Narro, ligado a Soberón, cuestiona
Roberto Garduño Ť El proceso de selección del rector definitivo de la UNAM confirma "la enorme distancia que existe entre la estructura de gobierno de la universidad y el conjunto de estudiantes, profesores y trabajadores de la misma", advirtió el Consejo General de Huelga.
En pleno proceso de selección del próximo rector, el CGH desconoció a todos los candidatos, pues "no representan a la comunidad universitaria, sino al gobierno federal y a los grupos de poder; porque representan los mismos intereses que no tienen nada que ver con las necesidades de la educación superior que tiene nuestro pueblo. A todos ellos, les reiteramos: esta huelga no se va a levantar hasta que se resuelvan los seis puntos del pliego petitorio. Si no están dispuestos a esta única solución, entonces vayan preparando sus maletas".
Al hacer pública su postura en torno a la designación de quien ocupará el máximo cargo en la UNAM, el CGH refiere que la Junta de Gobierno "está presta a nombrar a algún personaje" vinculado a las autoridades federales y a los grupos de poder en esta casa de estudios, "verdaderas mafias ųrefiere la representación estudiantilų que por años han mantenido el control de la UNAM, rotándose en los diversos puestos y disponiendo de sus recursos".
El comunicado de la representación estudiantil en huelga señala que con en este proceso se pretenden reproducir las causas que dieron origen al conflicto. El texto descalifica a tres de los universitarios que figuran en la lista de nombres para ocupar la rectoría.
Bolívar Zapata, se asegura, es "un clon de (Francisco) Barnés. Vinculado a la mafia en la que participa (José) Sarukhán; la mejor muestra de su actitud frente al movimiento estudiantil fue su participación en la comitiva que asistió a pedirle a (Ernesto) Zedillo que usara la fuerza pública en nuestra contra. Frente a un conflicto que las autoridades provocaron, incluyéndolo a él, y que han sido incapaces de resolver hasta ahora, este señor ha sido de los que claman por la represión como única salida posible".
A Diego Valadés también se le descarta, desde el punto de vista de los estudiantes en huelga, porque es "reconocido integrante de una las mafias más denunciadas de abogados; en su paso por los puestos públicos ha dejado cuentas pendientes con la justicia, por haber ocultado información y desviado la investigación en uno de los asesinatos políticos que mayor escándalo han provocado en nuestro país, el de (Luis Donaldo) Colosio. Por el solo requisito de honorabilidad que la legislación exige, este señor debiera estar descartado".
El tercer personaje objetado por el CGH es José Narro Robles, a quien los alumnos en huelga ubican como "ex director de la Facultad de Medicina, que como todo el mundo sabe, ha sido controlada por la mafia de Soberón durante años; pasó de ser secretario general durante el rectorado de Carpizo a dirigir la Fundación Siglo XXI del PRI, organismo encargado de la formación ideológica de los militantes de ese partido.
"Reapareció después como subsecretario en la Secretaría de Salud. Este funcionario de Zedillo tiene años de no poner un pie en la UNAM, institución que usó como trampolín político en su carrera, y ahora trata de colarse a la rectoría".
Los señalamientos del CGH también apuntan a José Yacamán, al recordar aquella imagen en la que se enfrentó "a patadas y bastonazos con los pacíficos carteles que los estudiantes pusieron en el frontón cerrado durante el congreso de 1990".
Respuesta al grupo Udual
También la postura asumida por los académicos del grupo Udual recibió respuesta del movimiento estudiantil en huelga. "No tienen ningún empacho en declararse incapaces para resolver el conflicto internamente, al declarar que 'este es de carácter político y sus causas rebasan el ámbito universitario, porque sus soluciones internas son prácticamente nulas', y exigen nada menos que a Zedillo, 'que es obligación suya y del gobierno federal, hacer valer ya el estado de derecho en la UNAM'. Sin comentarios, ante tales incongruencias".
La Comisión de Prensa y Propaganda argumenta que si las causas del conflicto son de carácter político y rebasan el alcance universitario, "se debe precisamente a la total sumisión del rector en turno a los mandatos no sólo del gobierno federal, sino de organismos internacionales (OCDE, FMI y BM), que les dictan las políticas educativas a aplicar, como es el caso de la reforma a los reglamentos que originaron el actual conflicto y, ante eso, ustedes no dicen nada".
Las demandas del movimiento estudiantil, refiere el comunicado, son atendibles en el ámbito universitario porque, "de hecho, son de muy fácil solución: únicamente representa regresar a la situación que durante al menos 30 años vivió la UNAM, sin menoscabo de su vida académica, es decir, a la situación de hace dos años, antes de las imposiciones".
También llaman específicamente al grupo Udual a no temerle a la discusión sobre el rumbo que debe seguir la universidad.
En particular, sobre Juan Brom, quien refirió que si "un grupito logró quitar al rector, Ƒqué garantiza que otro grupito no lo va a hacer otra vez? El precedente que sentó es muy grave".
La respuesta se dio en la siguiente forma: "Le decimos que el grupito al que él se refiere ha llenado en varias ocasiones el Zócalo de esta ciudad y organizado tres consultas en las cuales se han manifestado más de cien mil universitarios y más de 600 mil simpatizantes de la población".