CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera
La denuncia del diputado independiente Marcelo Ebrard alcanzó al secretario de Hacienda José Angel Gurría, pero también a otros funcionarios del Ejecutivo federal que ayer estuvieron en la Cámara de Diputados como invitados o como asesores del titular de Hacienda.
Ebrard, ex secretario general de Gobierno en el DF, postulado a la Cámara por el PVEM y hoy dirigente del PCD, que encabeza su jefe y amigo el ex regente capitalino Manuel Camacho Solís, denunció que Gurría goza de una pensión como ex director de Nacional Financiera, lo cual se suma a sus honorarios como titular de Hacienda.
La acusación afecta, obviamente, en primer término al funcionario que ayer se presentó a justificar los proyectos de Ley de Ingresos y de Presupuesto federal para el año venidero, pero también toca a otros muchos funcionarios del sector conocido como del área financiera (popularmente llamados tecnócratas) que han pasado por la Banca de Desarrollo, constituida básicamente por Nacional Financiera, Banobras y Banrural, y que ahora desempeñan diversos cargos dentro del mismo sector financiero del gobierno federal.
Es costumbre que a esos funcionarios se les acumulen los años de trabajo, sin importar si pasan de una institución a otra, lo cual aunado a una política laboral muy paternalista que establece plazos muy cortos para alcanzar la jubilación, permite que puedan gozar de pensiones a muy corta edad.
El populismo es malo...para los otros
Los salarios en todo el sector financiero están por encima del promedio del resto de las instituciones del gobierno federal. Por ello, quienes allí laboran pueden decir con toda firmeza que la pobreza es un mito, o que la inflación no afecta el poder adquisitivo de los trabajadores (de las instituciones y dependencias del sector financiero, cabe precisar).
Nacional Financiera se apresuró a aclarar ayer que la jubilación de Gurría está apegada a las leyes. Es cierto, pero es una injusticia. La gran mayoría de los trabajadores de nuestro país deben laborar un plazo mínimo de 30 años y tener 65 años para gozar de una pensión que apenas les permite subsistir el resto de su vida. Como ejemplo allí están las constantes manifestaciones en demanda de aumentos.
Para que las contradicciones resulten más graves, muchos de esos funcionarios beneficiados por pensiones anticipadas son enemigos declarados del populismo que prohijó las leyes que les permiten gozar de tantos privilegios. No sólo eso, en las reuniones del gabinete económico -- donde se piensa y se habla en inglés -- se escuchan exigencias de desaparecer la banca de desarrollo, pues la actividad financiera debe quedar exclusivamente para las instituciones privadas. Claro, no hay riesgo de que desaparezcan las jubilaciones, pues están aseguradas por fideicomisos u otros mecanismos de protección.
La cosecha
El presidente de la Cámara de Diputados, Francisco José Paoli Bolio, llegó al extremo de suspender las actividades en la sesión de ayer para obligar a un solo periodista a abandonar el salón de sesiones. Lo que logró fue que se hiciera más notable el ausentismo de los legisladores. La sesión debió suspenderse por evidente falta de quórum, pues muchos de los diputados de todos los partidos apenas pasaron lista y de inmediato abandonaron sus sitios, entre ellos el mencionado Paoli Bolio, quien dejó la conducción de los debates a uno de los vicepresidentes...