* René Drucker: las demandas planteadas por el CGH "son discutibles"


"Aceptable", un congreso cuyos acuerdos sean resoluciones del CU

* Estar entre los rectorables, "una sorpresa; hay muchos universitarios calificados", considera

Karina Avilés * René Drucker Colín confiesa: "Fue totalmente una sorpresa estar en la lista" de los rectorables, y asegura que hay muchos universitarios muy calificados que pueden dirigir la máxima casa de estudios, como Juan Ramón de la Fuente, Miguel José Yacamán, José Narro y Diego Valadés.

Afirma que los seis puntos del pliego petitorio del Consejo General de Huelga (CGH) "son discutibles", además de que es "aceptable" un congreso cuyos acuerdos se conviertan en resoluciones en el seno del Consejo Universitario (CU).

En entrevista, Drucker Colín, reconocido universitario y con diferentes distinciones, como el Premio Nacional de Ciencias, afirma que dadas las circunstancias por las que atraviesa la universidad, el futuro rector deberá garantizar el acceso a una etapa negociadora con el CGH para el levantamiento del paro, y como un segundo paso tendrá que encabezar el proceso de transformación que la institución requiere. En principio, considera, "hay algunos puntos que hay que aceptar, y no me parece que sea terriblemente difícil hacerlo".

Frente al conflicto que lleva paralizada casi siete meses a la institución, se requiere un rector con grandes capacidades negociadoras, con autoridad moral, "con credibilidad, prestigio, lleno de entusiasmo y energía", opina.

Con una sonrisa en el rostro, la pierna cruzada y buen humor, responde a la pregunta de si está interesado en dirigir a la máxima casa de estudios que "hay muchos universitarios calificados". Entonces da ejemplos: José Ramón de la Fuente, secretario de Salud; Miguel José Yacamán, director del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares; José Narro, subsecretario de Salud, y Diego Valadés, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas.

Sobre De la Fuente y José Yacamán puntualiza: "Ellos han estado relativamente alejados del conflicto... tienen récord de buenos negociadores". José Narro también "sería un excelente candidato, pues ha mostrado grandes capacidades negociadoras en el pasado (y) tiene una gran experiencia".

Y remata: "Yo no me voy a movilizar" para buscar la rectoría.

Habla de las demandas del movimiento estudiantil. Los seis puntos del pliego petitorio del CGH pueden discutirse perfectamente, expresa. De hecho, coloca en el centro del análisis las exigencias que mayor controversia han ocasionado durante el paro: congreso resolutivo, reformas del 97 (pase automático y permanencia en la UNAM), anulación de los vínculos del Centro Nacional de Evaluación (Ceneval) con la universidad y el Reglamento General de Pagos (RGP).

Expresa que es aceptable la realización de un congreso universitario cuyas recomendaciones se conviertan en resoluciones en el seno del máximo órgano de la UNAM, y acota que se debe discutir el porcentaje de participación de los sectores que lo integrarían; pero de antemano señala que en un espacio de tal naturaleza debe existir un peso fuerte de los académicos, ya que son ellos quienes permanecen en la institución, mientras que los alumnos son transitorios.

"Podríamos tener un congreso, pero para llegar a él es necesario sentarse a discutir cómo se realizará. Y no veo ningún inconveniente de que se haga un diálogo público, de cara a la nación, como lo quiere el CGH. De hecho, el congreso de 1990 fue público y no pasó a mayores."

Respecto a las reformas del 97 y el Ceneval, apunta que pueden discutirse en un congreso, pero sería "cuestión de negociar con los estudiantes" para que ambas demandas puedan llegar a buen término.

Al referirse al RGP, que para una gran cantidad de universitarios fue el origen del conflicto, el también premio Universidad Nacional sostiene que dicho reglamento "de alguna forma ya se suspendió, ya quedó voluntario, y no veo que eso sea finalmente un cuello de botella para resolver el conflicto".

Y acota: "No se pueden borrar de un plumazo todos los reglamentos sin que haya un consenso de los universitarios, pero siento que todo ello (los puntos del pliego) se puede discutir".

Para Drucker Colín, incluido en la lista de los posibles aspirantes a la rectoría, la prolongación de la huelga ha politizado el conflicto, y "en vista de ello ha habido intentos de manejar políticamente la problemática". No obstante, confía en que una vez levantada la huelga los universitarios se enfoquen en los problemas académicos de la institución.

"Hay cuestiones académicas en las que muchos de nosotros estamos de acuerdo, independientemente de las ideologías políticas. A lo mejor soy demasiado idealista en que todos pensáramos exclusivamente en las cuestiones universitarias.

"Yo así me permitiría pensar acerca de cualquiera de las gentes que pudieran llegar a la rectoría, para favorecer de la mejor manera las funciones propias de la institución, que tiene una serie de cosas que deberían cambiar pero carece de mecanismos ágiles de cambio."

Parte del conflicto, analiza, se debe a que la institución no ha generado los mecanismos de transformación acordes con los tiempos que se viven: "La torre de rectoría se ha convertido en los últimos años en una especie de búnker.

"Hay poca relación entre el rector y la comunidad en general, y eso es otra cosa que debería cambiar; hay una estructura demasiado piramidal, a la cual la gente no tiene acceso o siente que no tiene acceso. Es uno de los pecados a eliminar." rene-druker1-jpg

Por otra parte, el investigador del Instituto de Fisiología no descarta que algunos partidos políticos intenten colocar un candidato para dirigir a la UNAM, puesto que "siempre hay un trasfondo político y oportunistas políticos que quieren meter su cuchara dentro de la universidad, y que inclusive la han metido".

Pero lo fundamental es luchar por el fortalecimiento de la institución. Y para lograr lo anterior es prioritaria una política de Estado -que no de gobierno- en torno a la educación y la ciencia, con el propósito de adjudicarles los suficientes fondos para el progreso de la nación.

Antes de concluir, opina que es "una desgracia que el rector tuviera la necesidad de renunciar... Por fuera se le va a ver posiblemente como una gente que no tuvo la capacidad suficiente para resolver el conflicto y, posiblemente, se le vea un poco incompetente en ese rubro".


* La renuncia de Barnés no soluciona el paro: CGH


Deberá el nuevo rector olvidar el plan de dividir la universidad

* Continuará la huelga aun con la suspensión del reglamento de pagos, dicen * Exigen diálogo serio y formal a quien resulte electo

Roberto Garduño * El nuevo rector de la UNAM "tendrá que olvidar por completo el proyecto de desmembramiento que traen consigo todas las reformas impulsadas por Francisco Barnés, pues éstas son las generadoras de la movilización estudiantil", advirtió el Consejo General de Huelga (CGH).

La representación de los estudiantes huelguistas también exige a quien resulte encargado de la rectoría "atender las demandas del CGH en un proceso de diálogo serio y formal". A través de un comunicado, la comisión de prensa del movimiento estudiantil justifica que sus demandas están encaminadas a detener el avance "en el desmembramiento que pretenden de nuestra universidad".

De nueva cuenta, los alumnos en huelga solicitan que prevalezcan la razón y el diálogo y demandan que éste no se haga más tardío. "ƑO será acaso que el uso de su razón dará como resultado el llamado a usar la fuerza pública para reprimir al movimiento estudiantil?".

El CGH extendió de esa forma su llamado a la directiva del PRD y a Amalia García: "no permitiremos la suspensión del Reglamento General de Pagos, pues no representa en ningún momento la solución a nuestra demanda de gratuidad. No seremos nosotros quienes provoquemos que dentro de algunos años el estudiantado se tenga que organizar nuevamente para garantizar el carácter gratuito de la educación superior en nuestro país. No levantaremos la huelga con la suspensión del reglamento y la promesa de un congreso que nada resuelva, como lo hicieron sus huestes en 1987; sólo lo haremos hasta lograr la plena satisfacción de los seis puntos de nuestro pliego petitorio".

 

Rechazo a las negociaciones espurias

 

De nueva cuenta, el Consejo General de Huelga denunció "las negociaciones que a espaldas y en contra del movimiento estudiantil han venido realizando las autoridades universitarias, la dirección del PRD y el gobierno federal; el último acuerdo al que han llegado a través de estas negociaciones espurias ha sido presentado como la propuesta de las cinco escuelas o de los moderados".

La representación estudiantil citó "algunas de las denuncias" sobre el particular, mismas que se han dado a conocer en distintos medios de comunicación. Estas van desde la publicación de un desplegado con la propuesta de los alumnos de las cinco escuelas; la existencia de una circular del gobierno federal apoyando la propuesta de los llamados moderados; el contacto entre rectoría y autoridades del PRD, "sin que hasta la fecha se haya publicado ningún desmentido de los directamente involucrados": ni el gobierno federal, ni las autoridades universitarias ni el PRD, refiere el CGH.

"La propuesta de las cinco escuelas, producto de esta negociación espuria, ha sido rechazada por los huelguistas en dos ocasiones, de manera que los moderados no tienen ninguna posibilidad de ganar en una discusión honesta en las asambleas y en el CGH, por lo que, obligados como están con el gobierno federal a hacer valer su acuerdo, intentarán recurrir a todo con tal de imponerlo. En este sentido, están impulsando un referéndum a espaldas del Consejo General de Huelga para darle la legitimidad que necesita su propuesta y abrir el camino a la represión del movimiento estudiantil.

"Llamamos a la población a estar atenta, llamamos a todos los universitarios a asistir a sus asambleas para cerrarle el paso a esta última maniobra para derrotar al CGH, si resistimos juntos este embate del gobierno, entonces les quedará claro que si quieren solucionar la huelga tendrán que resolver los seis puntos de nuestro pliego petitorio, y podremos ganar".

 

Intentan autoridades desaparecer el

carácter nacional de la institución

 

Para el movimiento estudiantil, Francisco Barnés de Castro nunca quiso aceptar públicamente "la intención para alejar el carácter público y gratuito" de la educación superior en nuestro país.

Esta intención la reconoció el Consejo General de Huelga en el texto de la carta que envió el ex rector a la Junta de Gobierno de la UNAM, pues a la letra dijo que pretendía "avanzar en la discusión para la transformación de la universidad en una red de campos con mayor autonomía académica y administrativa".

El retiro de Barnés fue interpretado por los paristas como un reconocimiento al movimiento de huelga por parte de las autoridades de la máxima casa de estudios. "Nuestras demandas son justas. Ahora les corresponde, señores, atender al llamado que siempre ha hecho el CGH. El diálogo y sólo el diálogo es el que abrirá el camino para la solución de nuestro pliego petitorio. Entiéndanlo, la solución al conflicto no se encuentra en las decisiones unilaterales y violentas a las que tanto han llamado las autoridades.

"La salida del señor Barnés no representa en ningún momento la solución al conflicto por el cual atravesamos. Como lo hemos señalado siempre, será por el uso del diálogo y de la razón como se encuentre la solución real y efectiva a nuestras demandas".

Y en relación con la asignación presupuestaria para atender el rubro de la educación en el país -presentada en días pasados a la Cámara de Diputados-, el CGH demandó al gobierno federal y al Congreso de la Unión la entrega de más recursos para la enseñanza, de acuerdo con las necesidades de la población. Para tal efecto, el movimiento estudiantil anunció que participará en la marcha organizada con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) el próximo 16 de noviembre, del Monumento a la Revolución al palacio legislativo para demandar un incremento de los recursos del gobierno (12 por ciento del PIB) a la educación.