Ť Redujo a 17.4 por ciento su cartera vencida


Mejora calidad de los activos de Bancomer gracias a Punto Final

Ť La morosidad no se debe a incapacidad financiera: Merrill Lynch

César Martínez Aznárez Ť El programa de apoyo a deudores denominado Punto Final, que finalizó en septiembre pasado, benefició al Grupo Financiero Bancomer porque a través de las restructuras de las carteras vencidas mejoró la calidad de sus activos, señala un reporte de Merrill Lynch para México.

El portafolio de créditos vencidos de Bancomer se contrajo considerablemente durante el tercer trimestre, al bajar a 19 mil 256 millones de pesos, 17.7 por ciento menos que lo reportado por el banco al 30 de junio.

Los indicadores de la calidad de los activos de la institución muestran que la cartera vencida pasó de representar 17.4 por ciento de la cartera total al finalizar el primer semestre a 14.5 por ciento al último día de septiembre.

Mientras, la cartera vencida neta, que era 42 por ciento del capital, quedó en 26.1 por ciento, en los mismos lapsos. Mientras, las reservas para cubrir créditos incobrables aumentaron de 57.6 por ciento a 68 por ciento de las deudas no cobradas.

Sin embargo, los analistas de Merril Lynch aclaran que la mejora de las reservas para cubrir créditos incobrables no cumplieron las expectativas de los mercados. En otros bancos, explica, la cobertura ya es de ciento por ciento de la cartera vencida.

De 68 mil deudores que podían acogerse al programa Punto Final, 90 por ciento lo hicieron por medio de Bancomer. De esa cantidad, añaden 11 por ciento liquidaron su deuda completa y 40 por ciento cubrieron sus créditos vencidos.

Con base en estas cifras, Merrill Lynch apunta que una conclusión posible es que la falta de pago no se debía a la incapacidad financiera de los morosos, sino que se relaciona más con la necesidad de un ''incentivo'' para que cumplieran con sus obligaciones.

Merrill Lynch puntualizó que el programa Punto Final puede tener más efectos en los estados financieros de Bancomer en el cuarto trimestre de 1999 o en el primero del próximo año. En septiembre el banco firmó mil 800 documentos de acuerdo y otras 2 mil 200 cartas de intención, que pueden ser restructuradas.

Las organizaciones de deudores han advertido que la restructura del programa Punto Final fue un engaño porque a la hora de recalcular los saldos de los créditos vencidos y al deducir los programas anteriores no se cumplieron las quitas prometidas en diciembre de 1998, cuando el gobierno federal aprobó el plan, con el apoyo del Partido Acción Nacional. También alertaron que permanece el riesgo de caer nuevamente en incumplimientos, pues el programa otorga amplias facultades a los bancos para ejecutar el patrimonio de los deudores.