Ť El espectáculo consta de 12 mosaicos interactivos
Regina global, alegato contra la globalización de la cultura
Ť Dirigido por Jesusa Rodríguez, se presenta en La Capilla
Miryam Audiffred Ť Navegar con ánimo insolente y esperanzado por las redes de la cultura globalizada es fácil. Basta despabilarse y asistir al espectáculo Regina global ųideado por la actriz y cantante Regina Orozcoų para penetrar en un mundo donde bien pueden erigirse monumentos a la Coca cola light y a los cigarros Marlboro.
Programada para los siguientes tres fines de semana en el teatro-bar La Capilla, esta obra musical llena de humor es una especie de exorcismo para los complejos que reinan en una mayoría excluida del cyberespacio por no parecerse a los top model ni a las muñecas Barbie, o para seguir al pie de la letra lo que las malas conciencias difunden: "Para qué ser yo si puedo ser cualquier otra persona".
Por eso, durante la hora y 20 minutos que dura este desmadre interactivo puede verse aparecer en el escenario a una enana con cuerpo perfecto, a una bailarina de Broadway o a una gorda rapera que envidia a las mujeres flacas de Biafra.
En el vértigo que causa acercarse al despeñadero del fin de milenio, la actriz ųque en este caso representa a un personaje en nada parecido a la Coral Fabre de Profundo carmesíų se burla de la celulitis, el silicón y los gimnasios. Para lograrlo, acude a la realización de unos 12 sketches musicales en los que aparece acompañada de las sopranovedettes Gabriela Miranda y Karla Carballo.
Con la dirección de Jesusa Rodríguez, Regina global es un mosaico de escenarios chuscos y un espectáculo de cabaret en el que la protagonista se globaliza, se llena de gas, vuela y ve el mundo desde arriba o es el mundo mismo.
El asombro por las telarañas infinitas de la Internet y el impacto de la publicidad están siempre presentes. De esta forma, el mundo imaginario y al mismo tiempo real que recrea Orozco tiene espacios para todos: para la ratona Mimi y su porno show, para los afectos a la hot line, y hasta para los seguidores del movimiento zapatista, a quienes regala el Ramona's Country.
Se trata de un planeta Ƒvirtual? en el que todo tiene marca y cualquier cosa puede convertirse en show si cuenta con el estudio de mercadotecnia necesario. Las semejanzas con la realidad son simples coincidencias.
De acuerdo con su formación de cantante de ópera, Orozco pone mucho énfasis en el ambiente musical que, por cierto, tiene arreglos de José Angel Rodríguez y cuenta con la participación de la contrabajista Olga Hernández y el percusionista Luis Huerta.
En Regina global la música señala los destinos emocionales de un itinerario en el que todas las fusiones son posibles. Música emblemática como Yesterday, Imagine, I will survive y hasta el Cielito lindo y Anita la huerfanita son fundidos al ritmo de la salsa, el merengue, el reggae y el blues. Qué más da. Todo se permite en la aldea global.
También pueden escucharse bombas contra la proliferación de McDonald's: "En la compra de un mactrío reciba un regalo sorpresa. La sorpresa es que no vomite si se traga la hamburguesa".
Así, Regina global transforma las fibras ópticas del auditorio en fibras sensibles. No aspira acceder en los archivos inteligentes sino despertar el goce y el disfrute que ya son difíciles de encontrar entre el caos y la violencia que reinan en la vida de los habitantes de la ciudad de México que, además, son "totalmente planeta".
(El teatro-bar La Capilla se ubica en Madrid 13, Del Carmen Coyoacán. Funciones viernes y sábado a las 20:30 horas. Localidades 150 pesos.)