* Está vinculado al Opus Dei, impugnó el PRD


Designan a José Luis Soberanes nuevo presidente de la CNDH

* Según el PRI, Hernández Gerónimo avaló la elección

Andrea Becerril * Con el voto de la mayoría de los legisladores del PRI y el PAN, el Senado de la República determinó ayer no ratificar a Mireille Roccatti como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y designó como nuevo ombudsman para los próximos cinco años al jurista y académico José Luis Soberanes, quien rendirá protesta el próximo martes ante esta cámara alta.

La decisión se dio luego de una acre discusión, en la que la fracción del PRD impugnó a Soberanes,"por estar vinculado al Opus Dei, a la derecha" y tener antecedentes autoritarios. Sin embargo, en el debate salieron a relucir aspectos de la negociación que se dio en corto y el PRI se encargó de dejar en claro que el perredista Auldárico Hernández Gerónimo avaló el acuerdo que en ese sentido tomaron una noche antes los coordinadores parlamentarios.

"No se vale que ahora se venga a rajar", repetía desde su curul el priísta Eduardo Andrade, a varios senadores del PRD, que le echaban en cara lo que consideraron un madruguete del PRI y del PAN. Y, para acabar con la discusión, el secretario de la Comisión de Derechos Humanos fue a tribuna y desde ahí lamentó que Hernández Gerónimo, quien asistió a la reunión de coordinadores en lugar de Héctor Sánchez -éste no pudo hacerlo por encontrarse en París- faltara al compromiso de haber aceptado que Soberanes fuera el ombudsman.

Ello imposibilitó que los perredistas, apoyados por los independientes Adolfo Aguilar Zínser e Irma Serrano, sacaran adelante su propuesta de integrar otra terna. Poco antes de las 16 horas se llevó a cabo la votación en la que Soberanes Fernández fue designado -por 80 votos a favor, dos en contra y seis invalidados- nuevo ombudsman.

Pese a ello, la determinación dejó insatisfechos no sólo a los perredistas. Incluso el senador del PRI, José Trinidad Lanz Cárdenas, experto en materia constitucional, votó en contra del dictamen y aclaró al momento de hacerlo, que no era por motivos personales o partidistas, sino porque la no ratificación de Roccatti "viola el principio de inamovilidad del presidente de la CNDH y la autonomía del organismo". Le aplaudieron los perredistas y algunos senadores del PRI comentaron desde sus escaños "ojalá hubiéramos tenido el valor de hacer lo mismo".

Igualmente, la senadora del PAN, Ana Rosa Payán, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, votó en contra del dictamen, a contracorriente de toda su fracción. Luego explicaría su desacuerdo con el nombramiento de Soberanes.

Entre la bancada del PRD había desolación. Algunos senadores, entre ellos Carlos Payán Velver, Jorge Calderón y Mario Saucedo salieron del recinto antes de que se votara la terna. Otros, como Rosa Albina Garavito, invalidaron sus papeletas.

La historia que había comenzado una noche antes se trasladó a una reunión que por la mañana tuvieron los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos y ahí fue donde la bomba explotó. De entrada, priístas y panistas dieron a conocer que el dictamen iría en el sentido de no ratificar a Mireille Roccatti -y no por consideraciones negativas ya que, señalaba el texto, tuvo una "actuación reelevante, como consta en cada una de sus determinaciones"- e integrarían una terna, pero con el consenso de apoyar a José Luis Soberanes. Luego de eso, los perredistas Carlos Payán y Mario Saucedo se inconformaron.

Andrade, en su calidad de secretario de la comisión, les dijo que el presidente de la misma, Hernández Gerónimo, había estado de acuerdo. Este trató de defenderse. "Yo sólo acepté que se integrara la terna, en la que estaría también Miguel Sarré", respondió, entre cuestionamientos de priístas y panistas, quienes le echaron en cara que se desistiera de lo que convino, en representación de Héctor Sánchez, con María de los Angeles Moreno y Gabriel Jiménez Remus, los coordinadores del PRI y del PAN.

Al final, ni Payán ni Saucedo ni Hernández Gerónimo firmaron el dictamen que fue aprobado, ya que priístas y panistas son mayoría en esa comisión y en el que finalmente se integró la terna con los nombres de Luis Ponce de León Armenta, José Luis Soberanes Fernández y Guillermo Velasco Arzac.

Al inicio de la sesión, el perredista Carlos Payán Velver fue a tribuna, expuso que su partido no veía en las candidaturas una representación de los mejores defensores de derechos humanos. "Estamos en contra de todos ellos, hubiéramos querido que en la terna estuviera Miguel Sarré, quien fue impulsado por muchas organizaciones no gubernamentales y es un hombre probo, de gran dignidad".

Igualmente, Saucedo Pérez, también integrante de la Comisión de Derechos Humanos, insistió en el rechazo a la terna y expresó que estaba consternado porque incluso ya había la determinación, tomada por PRI y PAN, de imponer a José Luis Soberanes, ligado al Opus Dei, a la derecha y sobre quien pesan cargos de represión. "Con ese albazo", dijo, se está convalidando a un ombudsman que "en lugar de defender los derechos humanos será una especie de inquisidor del Santo Oficio".

Planteó que incluso su fracción "preferiría que quede la doctora Roccatti, que a pesar de las críticas que hemos hecho por el ejercicio de su función, por sus vínculos políticos, creemos que los derechos humanos estarían más garantizados con ella".

El PRI, por conducto de Amador Rodríguez Lozano, respaldó el dictamen, luego Jorge Calderón Salazar presentó una propuesta firmada por los perredistas y Aguilar Zínser para que se suspendiera la discusión del dictamen y éste se regresara a comisiones.

El PAN, a través de Francisco Molina, criticó los argumentos perredistas y lamentó que prevaleciera un criterio de discriminación a Soberanes por cuestiones religiosas. Todavía Saucedo Pérez insistió en que se regresara el dictamen a comisiones, pero la intervención de Andrade fue definitoria. Relató cómo Auldárico Hernández Gerónimo aceptó, con la representación de Héctor Sánchez, que el ombudsman fuera Soberanes.

Hernández Gerónimo fue a tribuna, pero no negó nada. Se votó entonces el dictamen, se aprobó y luego se designó a Soberanes.

 

* Incluso a los legisladores priístas y panistas se les vio poco animados


Rabia en el Senado por la selección del ombudsman

Andrea Becerril * Entre los pocos perredistas que había aún en el salón de sesiones poco antes de las cuatro de la tarde, cuando se acabaron de contabilizar las papeletas y se anunció que José Luis Soberanes era el nuevo ombudsman, había rabia y consternación.

Tampoco a varios priístas y panistas se les veía animados, más bien con pena por ir a depositar su voto en la urna colocada abajo de la tribuna, después de que se había puesto al descubierto ahí mismo que la decisión había sido ya tomada previamente por las cúpulas parlamentarias.

Héctor Sánchez, coordinador de la bancada perredista, había abandonado previamente el salón de sesiones, consciente del enojo de muchos legisladores porque su viaje a París, para asistir a la reunión de la Internacional Socialista, hizo que la responsabilidad de la decisión recayera en Auldárico Hernández Gerónimo, cuya poca experiencia legislativa -se comentó entre sus compañeros- fue aprovechada por priístas y panistas para lograr el controvertido arreglo final.

Un arreglo que puso fin a casi dos meses de discusiones, en las que fueron definitivos los últimos tres días, cuando los coordinadores parlamentarios tomaron en sus manos la decisión.

Eduardo Andrade, uno de los actores fundamentales, dio cuenta de la negociación definitiva, realizada una noche antes y a la que asistieron él y María de los Angeles Moreno, por el PRI; Gabriel Jiménez Remus y Juan de Dios Castro, por el PAN, y por el PRD exclusivamente Auldárico Hernández Gerónimo.

En ese encuentro, realizado en la Torre de El Caballito, relató Andrade, Jiménez Remus advirtió que el PAN no aceptaba en forma alguna ratificar a Mireille Roccatti por lo que le restaba de su período y Hernández Gerónimo secundó esa postura.

-ƑY cómo fue que se decidieron por Soberanes?

-Porque en algún momento de la reunión, el PAN dijo: nosotros en todo caso aceptaríamos a Soberanes o Sarré. Entonces yo le pregunté a Auldárico, tú que piensas y él respondió, nosotros también vemos bien a esos dos. Entonces yo le dije a Juan de Dios Castro: yo le tengo un respeto académico a Sarré, pero te voy a dar el mismo argumento, cuando en alguna ocasión se mencionó la posibilidad de considerar al doctor Sergio García Ramírez tú dijiste que lo objetabas por priísta, entonces también tendrías que aceptar que Sarré sería objetado también por un criterio partidista y eso sólo nos deja a Soberanes.

-ƑEsta última conversación fue en presencia de Auldárico o cuando ya se había retirado de la reunión y quedaban sólo priístas y panistas?

--Fue delante de Auldárico y de Ana Rosa Payán, quien también defendía a Sarré. Entonces, yo dije: Estamos de acuerdo en que el único nombre que parece aceptable a todas las fracciones es el de Soberanes. Respondieron todos que sí. Incluso yo le insistí a Auldárico, están ustedes en el PRD de acuerdo con Soberanes y me respondió de nuevo que sí.

Andrade agregó que todavía María de los Angeles Moreno le preguntó a Auldárico si no prefería esperar a que el coordinador Héctor Sánchez regresara y él decidiera y "dijo que no era necesario".

Pero no fue todo, agregó Andrade, relató que el panista Jiménez Remus preguntó a Hernández Gerónimo si tenía las facultades necesarias para decidir a nombre de su fracción y nuevamente el perredista asintió.

Por ello, "yo me fui anoche feliz a mi casa y llego en la mañana y Héctor Sánchez me reclama, me dice que Auldárico no aceptó. Entonces, yo le digo a Auldárico, aquí, como caballero y como político, di la verdad, y lo negó, pero no se atrevía a verme a los ojos. Entonces llamé a Jiménez Remus y él montó en cólera y le exigió también que cumpliera el compromiso".

Hubo más, agregó Andrade: "María de los Angeles Moreno le dijo a Héctor Sánchez, nos estás diciendo mentirosos, porque aquí está Jiménez Remus y Juan de Dios Castro, que pueden decirte que Auldárico aceptó. La respuesta de Héctor Sánchez fue que no, pero él no había estado presente en la reunión y Auldárico negaba haber convenido y que a lo mejor hubo confusión".

-ƑPor qué no integraron a Sarré en la terna final?

-Si el PRD se echó para atrás, no tenía caso incluir el nombre de quien no tenía consenso. Pero además, šno se vale esto que hizo el PRD!. Cómo nos piden al final ratificar a Roccatti, si en más de dos meses se negaron a ello y nos obligaron a ceder e integrar la terna, añadió.