* Denuncia el concejo de Ricardo Flores Magón

Grave, un zapatista golpeado por presuntos paramilitares

* Exige la salida del Ejército; "provoca violencia entre indígenas"

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 11 de noviembre * Presuntos paramilitares del ejido San Jerónimo Tulijá, ubicado en el municipio rebelde Ricardo Flores Magón, golpearon a un simpatizante zapatista "hasta hacerlo vomitar sangre" y ahora está grave en un hospital de Palenque.

En un documento dirigido al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, las autoridades autónomas del citado municipio denunciaron que los hechos ocurrieron el pasado fin de semana, cuando el indígena Jerónimo Gómez Méndez regresaba de trabajar de su parcela y fue agredido "sin ningún motivo, por varios paramilitares que iban encapuchados y armados con rifles, pistolas calibre 38 y machetes".

Explicaron que el tzeltal iba caminando cuando "los paramilitares le apuntaron con sus armas por la espalda y le gritaron 'alto total'; luego se le fueron encima, lo golpearon a culatazos, a patadas y con los puños, le rompieron la ropa y lo dejaron tirado en el suelo vomitando sangre".

"Cuando el hombre estaba moribundo e inerme debido a tanto golpe", agregaron, pasó por ahí Vicente Gutiérrez Méndez, quien exigió a los paramilitares que ya no agredieran a Gómez Méndez.

Luego levantó al golpeado, lo ayudó en lo que pudo y fue al ejido a dar aviso a sus compañeros para auxiliarlo, ya que no podía caminar de la golpiza que recibió, por lo que de inmediato fue trasladado al hospital de Palenque, donde se recupera.

Según el concejo autónomo de Ricardo Flores Magón, cuando Vicente Gutiérrez Méndez auxiliaba a su compañero, "reconoció a dos dirigentes del grupo paramilitar: Rafael Gómez Ballinas y Sebastián Gómez Lara", quienes poco después fueron detenidos por habitantes de San Jerónimo Tulijá.

Al ser interrogados, abundan las autoridades autónomas, "los dos paramilitares dijeron que son entrenados por miembros del Ejército Mexicano, pero no recuerdan el nombre del capitán que los entrenó".

Añadieron que "otro de los dirigentes del grupo paramilitar es Mateo Aguilar, agente del barrio Cacahuil", ubicado en el mismo ejido, "y él es uno de los que organizaronel grupo con el tal capitán del Ejército".

Ante estos hechos, exigieron al gobierno federal que retire al Ejército Mexicano de la zona porque "están provocando violencia entre indígenas".