* El Presidente recibió en Los Pinos a la ganadora del famoso maratón


Adriana Fernández pide a Zedillo que ayude a sus familiares en NY

* Necesitan arreglar sus papeles, son gente trabajadora que lleva mucho tiempo allá, dijo la atleta

Rosa Elvira Vargas * Con esa fragilidad que es sólo apariencia, la maratonista Adriana Fernández terminó su audiencia con el presidente Ernesto Zedillo en Los Pinos, con una petición nada deportiva, pero sí del interés de muchísimos mexicanos: "A ver si se puede, por medio de una oficina de Relaciones Exteriores, ayudar a mis familiares que están allá en Nueva York a arreglar ahora sí que su estancia, sus papeles, porque ellos son gente trabajadora. De hecho, ya tienen muchos años allá''.

El mandatario se repuso de la sorpresa que le provocó el planteamiento y hasta tuvo el aplomo de, bromeando, recomendarle a la maratonista que no dijera el nombre ni el número de años que sus parientes tienen de indocumentados en Estados Unidos, "porque les va a caer la migra'', y hasta pidió a los reporteros: "ustedes no apunten eso''.

-Mis primos están becados ya en la universidad, continuó ella.

-šAh bueno!, respondió con alivio Ernesto Zedillo.

-Nada más que tienen algunos problemillas por ahí, punzó Adriana sin arredrarse.

-Bueno, vamos a orientarlos para que hagan las cosas como deben hacerse. Cómo no, con mucho gusto -le ofreció el mandatario. Fin del tema.

A las 12:51 se abrieron las puertas del salón de usos múltiples de la casa presidencial y frente a decenas de cámaras y micrófonos se instalaron, al centro, el presidente Zedillo y Adriana, flanqueados por el entrenador Rodolfo Gómez y el presidente de la Comisión Nacional del Deporte, Ivar Sisniega.

Se inició entonces un diálogo con la tímida ganadora de la Maratón de Nueva York. Zedillo le dijo que todos los mexicanos están muy contentos por su triunfo, pues se trata de una de las competencias más importantes del mundo, mientras que ella ratificó que ya tiene su lugar seguro para los Juegos Olímpicos de Sydney.

Pero ya en "materia'', sobre la estrategia y la habilidad que aplicó para ganar en la ciudad de los rascacielos, Adriana comentó: "todo estuvo perfecto, y pensamos que podíamos ganar; ya en la competencia, cuando la italiana se fue un poquito a la delantera, dije: 'la voy a alcanzar, porque si no se me va a ir al final', y ya después cuando tomé la punta dije: 'esta es mi carrera' y ya, hasta el final''.

Más adelante habló de sus tiempos y escuchó cómo Zedillo recomendaba a su entrenador que no vaya a "quemar'' a su pupila con demasiados maratones y que mejor corra en pista para que llegue en buena forma a Australia.

Adriana comentó que este año ya corrió sus "dos maratones'', pero que su ilusión era ganar el de Nueva York. Entonces, entraron al tema de la recepción y acogida que a todos los hispanos (principalmente a los mexicanos oriundos de Puebla) le tributaron en la Gran Manzana y que resultó "muy impactante''.

Luego de su triunfo, la maratonista tuvo compromisos desde las seis de la mañana hasta la medianoche, porque todos querían entrevistarla. Su entrenador consideró que la victoria de Fernández causó más impacto que cuando ganaron la competencia Andrés Espinosa y Germán Silva.

El presidente Zedillo dijo entonces a Adriana que la mujer mexicana está acreditándose ya en todos los campos de la vida como triunfadora.

Ella esperaba eso, para responder presta: "šAndele! Lo que pasa es que yo quiero ser un ejemplo para todas las mujeres mexicanas. Quisiera que se motivaran más; que vieran que no hay nada imposible, que todo es posible cuando uno quiere, nada más que hay que pagar el precio''. Aquí en México, comentó: "requerimos de gente triunfadora''.