Ť Comisionada de la ONU para Derechos Humanos


"Puntos difíciles" en Chiapas y BC, en la agenda de Robinson

Ť Probable, una reunión con dirigentes del Ejército Zapatista

Kyra Núñez, corresponsal, Ginebra, 8 de noviembre Ť Mary Robinson manifestó que concede "un significado especial" a su visita a México ųdel 23 al 28 de noviembreų, y que aceptó la invitación oficial porque "es un país de gran importancia en América Latina"; expresó que quiere percatarse personalmente de si hay progreso en materia de derechos humanos, así como tratar puntos difíciles y alegatos de violaciones de esas garantías en Chiapas y en Baja California.

La titular del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU agregó que es una visita "a tiempo y significativa", pues procede a la de la relatora para Ejecuciones Extrajudiciales y Sumarias, Asma Jahangir, quien estuvo en México en julio pasado.

Robinson informó que ha englobado las demandas y los reclamos de la sociedad civil y de víctimas de violaciones, los cuales, señaló, emanan de múltiples reuniones informativas con representantes del gobierno, organizaciones no gubernamentales (ONG), habitantes de Chiapas y organismos internacionales (cita su reunión con Americas Watch, hace una semana, en Estados Unidos).

Añadió que uno de sus objetivos es que México acepte firmar un memorándum de intención para la futura puesta en marcha de un programa de cooperación.

Para tal efecto, tiene previsto reunirse con la canciller Rosario Green, el miércoles 24 a las 14:30 horas, aunque los detalles de lo que dicho documento contendrá aún están siendo afinados. "Es un primer y significativo paso para una eventual cooperación", aseguró.

En la agenda propuesta por el gobierno anfitrión y las contrapropuestas de la propia oficina del Alto Comisionado hay dos faltantes: no están previstas, por ahora, reuniones con la Secretaría de la Defensa Nacional ni con representantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Sin embargo, aclaró que tampoco está descartada una reunión con la directiva zapatista. Va a México para tener una buena misión de trabajo, que englobe todos los campos de derechos humanos y a todos sus interlocutores, abundó.

Ante la posibilidad de que su visita fuera calificada como de "turismo revolucionario", Robinson afirma que su mandato es estimular a los gobiernos y a la sociedad civil a favor del derecho internacional. Su única agenda, insistió, es la promoción y protección de derechos humanos, y si con una reunión con los zapatistas se puede avanzar en el tema, pues ésta sería bienvenida.

Reiteró que quiere encontrarse con todos los representantes de la estructura nacional, y no solamente con los funcionarios de gobierno y los representantes de la sociedad que cancillería le ha propuesto.

Robinson ha pedido dirigir unas palabras al Congreso de la Unión y reunirse con la Comisión Intersecretarial que el gobierno de Ernesto Zedillo ha creado para promover los derechos humanos a todos los niveles del gabinete. Asimismo, desea sostener un encuentro con mujeres indígenas en Acteal. Externó que, debido a la violencia contra el género femenino en Chiapas, quiere informarse más del asunto.

Entre otras contrapropuestas al programa preparado por el gobierno mexicano, Robinson plantea reunirse además con las ONG chiapanecas y con el obispo Samuel Ruiz.

El programa que le fue propuesto incluye, para el viernes 26, una visita a jueces indígenas, otra a autoridades municipales y tradicionales y una más a la Compañía Colectiva de Pasjoloviletick, así como un encuentro con los miembros de la Unión de Ejidos de la Selva.

Aseveró que su visita es parte de un proceso para ver los problemas, los progresos, la posibilidad de un programa técnico y confirmar la validez de enfocar necesidades para posteriores misiones, a fin de ver si puede apoyarse la promoción y protección de los derechos humanos.

Por lo anterior, agregó, observará muy directamente la administración de justicia, pues México tiene instrumentos institucionales y leyes nacionales importantes, pero el problema ųtal como Robinson lo ve y se le ha informadoų es que la práctica no va al parejo, y ello, señaló, le causa "gran preocupación".

Del 23 de noviembre, cuando Robinson arribará a México ųprocedente de San José de Costa Ricaų hasta el 27 de noviembre por la noche, fecha en que está programada una rueda de prensa en la ciudad de México, su programa es exhaustivo:

Verá al director del Instituto Nacional Indigenista, al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los miembros de las comisiones de Derechos Humanos del Senado y de la Cámara de Diputados, a los directivos de las agencias de la ONU en México, a las organizaciones gubernamentales y al titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Además, sostendrá encuentros con los presidentes de las comisiones estatales de derechos humanos. El jueves 25 se reunirá a las 10 de la mañana con el presidente de la República en Los Pinos. Ahí mismo, ofrecerá una conferencia de prensa (no se ha informado si en ella participará Ernesto Zedillo). A las 11 horas se entrevistará con integrantes de la Cocopa.

La tarde de ese mismo día se trasladará a Tijuana, Baja California, pues se le solicitó que la oficina a su cargo atienda los problemas de los migrantes; visitará la frontera y se reunirá con el Grupo Beta (policía especial fronteriza) y con autoridades estatales, académicos y ONG.

La visita a Chiapas también será intensa. Llegará a la entidad el viernes 26. A las 11 horas se reunirá con el gobernador, para después trasladarse a Zinacantán. Si su contrapropuesta es aceptada, Robinson dedicará la tarde a un encuentro con las mujeres indígenas en Acteal y con el obispo Samuel Ruiz.

El sábado 27 se reunirá con el procurador de Justicia de Chiapas, con el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y posiblemente con el obispo Ruiz y ONG locales. Se entrevistará también con miembros del Congreso local antes de regresar a la ciudad de México, donde a las 18:30 horas sostendrá una rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas. Robinson sale de México el domingo 28 con destino a Quito, Ecuador.

La voluntad del gobierno mexicano por tener un programa de cooperación técnica con el Alto Comisionado para Derechos Humanos se mostró desde principios de 1998, cuando hizo un primer intento por negociar una acción de asistencia.

La visita de Robinson a tres países de América Latina ilustra las acciones de su mandato: en Costa Rica apoyará con su presencia el 30 aniversario del Pacto de San José, y acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En México se podrían establecer programas de cooperación técnica. En Ecuador realizará promoción y capacitación en el campo de derechos humanos.