Ť Perla Muñoz no tiene asegurado su lugar para Sydney, pese a sus marcas


Atletas argentinas imponen tres records mundiales

Ť Los mexicanos Saúl Mendoza y Aarón Gordían hacen el 1-2 en los 5 mil metros y se clasifican

Jorge Sepúlveda Marín Ť Desde recién nacida se quedó prácticamente sola en el mundo y con una lesión cerebral provocada que la marcó en su motricidad para toda la vida. Ayer la argentina Perla Muñoz impuso nuevos records del orbe en 100 y 200 metros en los Juegos Paralímpicos Panamericanos, y su compatriota María Rodríguez hizo otra hazaña, en lanzamiento de disco, al enviar el artefacto a 19.92 metros de distancia. Tarde redonda para los argentinos.

En los 100 metros, Perla logró un tiempo de 19:63 segundos, con lo que mejoró la marca de 20:33, y en los 200 paró el cronómetro en 41.77, 18 centésimas menos que el registro anterior. Su compatriota María Rodríguez botó el disco 19.92 metros, cuando el récord anterior era de 18:80.

adriana fdz Perla se dedica a la venta de periódicos en una esquina de su natal Bahía Blanca y por las tardes recoge cartón y papel para venderlo; en el tiempo que le dejan sus dos trabajos, que apenas le reditúan para vivir, entrena en un centro deportivo gubernamental. Sus días, dice con lágrimas en los ojos, empiezan a las 4:00 horas.

No tiene ninguna ayuda del Estado y para venir a México a cumplir uno de sus sueños, refiere que debió juntar la plata suficiente con una rifa y mediante ayuda de particulares. Pese a sus dos records, no tiene asegurado aún su lugar para los Paralímpicos de Sydney, ya que sólo hay unas cuantas plazas para todas las categorías.

Entrevistada al término de sus logros, platica a La Jornada con los tenis en la mano que vive sola y que desde siempre ha buscado superarse como persona, por eso decidió correr; es una terapia que le ha dado buenos resultados, y porque cree que no hay mejor forma de invertir su tiempo.

Mendoza, nuevo triunfo

Al mediodía, el mexicano avecindado en Atlanta, Georgia, Saúl Mendoza, obtuvo el triunfo en los 5 mil metros en silla de ruedas (10:28.74 minutos), una especie de fórmula uno de tres llantas hecha a su medida, con forma aerodinámica, que lo conduce sobre la pista de tartán como flecha. Fue su segunda conquista en los Paralímpicos, con lo que ya aseguró dos lugares para los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.

La segunda posición fue para el también mexicano Aarón Gordián (10:30.07), ya clasificado, y el tercer sitio correspondió al colombiano Ramiro Bermúdez (12:07.01).

Los medallistas de oro y plata coincidieron en que son atletas que ponen todo su empeño, y por eso demandan de las autoridades deportivas del país que se les brinden ya apoyos económicos en las mismas cantidades, de acuerdo con su clasificación en el ámbito internacional, que a los llamados competidores de a pie, "porque tenemos el mismo derecho", expresan.

Mendoza, patrocinado por un constructor de sillas de ruedas estadunidense, asegura que ya es tiempo de que se fijen en los discapacitados, porque el tiempo pasa y desde ahora se preguntan qué harán cuando los reflectores de los triunfos deportivos ya no los alumbren.

Por cierto, ahora para que los atletas y público en general, que no los directivos, ingresen al Centro Deportivo Olímpico Mexicano, deben hacer fila en plena calle, porque la orden "de arriba" es que sólo se dé el paso de acuerdo con los lugares que haya.