* Su meta es lograr la participación mínima de 10 millones de personas

Unidad, poder de convocatoria y legitimidad del PRI, a prueba hoy

* Enfrentó el partido las mismas acusaciones por inducción del voto que ha hecho la oposición

* Se observó el liderazgo de Labastida durante los 90 días de precampaña, según un documento

Enrique Méndez y José Gil Olmos * Este domingo el PRI se enfrenta a sí mismo, como un adversario ante el espejo, con todos sus vicios y virtudes.

Después de tres meses de precampaña, Manuel Bartlett, Humberto Roque Villanueva, Roberto Madrazo y Francisco Labastida han realizado cerca de un millar de actos en todo el país y en casi todos han hablado de preservar la unidad. Sin embargo, este domingo dicha unidad estará a prueba, lo mismo que la legitimidad y el poder de convocatoria del PRI, que ha visto disminuidas sus preferencias en las últimas dos elecciones en 6 millones de votos, pues mientras en la presidencial de 1994 obtuvo más de 17 millones, en los comicios del 97 para renovar el Congreso sólo alcanzó 11 millones y medio, frente al avance de la oposición.

El partido tricolor se ha propuesto alcanzar una participación mínima de 10 millones de personas en su proceso interno, aunque mandó imprimir 16 millones de boletas atendiendo a su promedio histórico de votación. Incluso las estimaciones de los precandidatos coinciden en ello. El equipo de Labastida ha proyectado que en la elección de este domingo la votación esperada es de 10 millones 979 mil 872, de la cual esperan tener a su favor 7 millones 600 mil sufragios.

Vicios privados, virtudes públicas

Las críticas que la oposición ha hecho al PRI en las elecciones pasadas, como es el uso de recursos públicos, coacción e inducción del voto, el acarreo y la cargada, así como un trato inequitativo en los medios de comunicación, ahora se presentan en casa en su primera elección abierta para candidato presidencial. Los equipos de campaña de los precandidatos se han acusado mutuamente de recurrir a esas prácticas, pero sobre todo a Francisco Labastida.

Tan sólo en los 17 periódicos que se editan en la ciudad de México, de un total de 9 mil 336 notas publicadas en los 90 días de precampaña, para el sinaloense se dedicaron 3 mil 591 (38.46 por ciento), a Madrazo 2 mil 388 (25.57 por ciento), a Humberto Roque mil 727 (18.49 por ciento) y a Bartlett mil 630 (17.45 por ciento).

Mientras que de las fotos dedicadas a los cuatro aspirantes, de un total de 2 mil 861, para el sinaloense fueron mil 365, a Madrazo 695, a Roque 409 y a Bartlett 392.

De acuerdo con un estudio hecho por el equipo labastidista en los 17 diarios, la mayor cantidad de notas principales -de ocho columnas- fueron para Labastida con 87, mientras que Madrazo registró 43, Roque 12 y Bartlett 16.

"Se observa el liderazgo de Labastida en todas las semanas", concluye el documento, en el cual se explica que los niveles más altos alcanzados por Madrazo y Roque fueron después del debate del 7 de septiembre, en tanto que de Bartlett se observó en la primera semana de octubre, "cuando decidió unirse a la estrategia madracista de demandar inequidad del proceso a favor de Labastida".

Las quejas presentadas ante la Comisión de Equidad y Justicia también reflejaron las inconformidades por la inequidad. De los 42 recursos de apelación y escritos de impugnación, la mayor parte de ellos fueron precisamente para denunciar irregularidades en la campaña, como el acarreo, la cargada y el uso de los recursos públicos. Entre los escritos de impugnación resaltaron las denuncias en contra del gobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén, por favorecer a Labastida, e incluso se le sancionó dos veces apenas con dos amonestaciones, una privada el 24 de agosto, y otra el miércoles pasado.

De las resoluciones que la Comisión de Equidad y Justicia asumió, en ninguna se aplicaron sanciones a los precandidatos. Al inicio del proceso, dos fallos fueron determinantes para el curso que siguió la campaña, y que les permitió a los aspirantes actuar con entera libertad.

Por una parte se desechó la demanda en contra de Labastida para que se le negara la posibilidad de competir, pues al pagar la transmisión por un sistema de cable de su solicitud de registro ante la Comisión para el Desarrollo del Proceso Interno, violó el reglamento. Asimismo, la comisión decidió no obligar a Roberto Madrazo Pintado a no usar el lema ƑQuién dice que no se puede?, porque éste había formado parte de una campaña pagada por el gobierno del estado de Tabasco.

La definición que ofreció Fernando Gutiérrez Barrios, presidente de la Comisión del Proceso Interno, poco después de ese episodio, fue reveladora: "No quiero crear mártires".

Insistentemente, tres precandidatos exigieron que como árbitro de la contienda, Gutiérrez Barrios sacara al menos una tarjeta amarilla, lo que nunca ocurrió.

Las denuncias se presentaron durante los 90 días de campaña, inclusive entre el viernes y el sábado pasados se interpusieron cinco más, que por recibirse en un momento tan cercano a las elecciones serán resueltas durante la etapa de cómputo y el periodo de revisión de los recursos de apelación.

Todavía anoche, el representante de Madrazo ante la Comisión Nacional para el Desarrollo del Proceso Interno, Ulises Ruiz Ortiz, entregó a Gutiérrez Barrios la copia de una circular en la que el vocal del Registro Federal de Electores en Michoacán, Jaime Quintero Gómez , informa al coordinador de la campaña de Labastida en esa entidad, Sergio de la Rosa Campos, que le enviaba los formatos de 90 credenciales de elector con fotografía, que debía devolver antes del martes 9 de noviembre "para evitar cualquier apelación de los partidos políticos".

En el documento del funcionario electoral resalta: "No te sorprenda que el recibo vaya en papel membretado, sólo que así me instruyeron para enviártelas, por eso va sólo en original y una vez que me sean devueltas (las credenciales), en presencia de la persona que envíes la destruiré".

Según Ulises Ruiz, Gutiérrez Barrios se comprometió a investigar el caso y el diputado priísta anticipó que podrían presentar una denuncia ante la PGR, por delitos electorales.

Este sábado trascendió que el labastidismo continuó con su operativo de compra de representantes madracistas. En Coatzacoalcos, por ejemplo, con la autorización de Petróleos Mexicanos, se ofrecieron plazas eventuales por 6 meses a gente que ya estaba amarrada con Madrazo. La mayoría aceptó.

La guerra de mapaches

El "nuevo PRI" apuesta a que varios millones de mexicanos "convaliden" su primera elección abierta, pero el resultado real dependerá más de la habilidad de los operadores políticos -mapaches- del sistema, que ahora se han distribuido entre los distintos equipos de campaña, concentrados sobre todo alrededor de Francisco Labastida y Roberto Madrazo.

José Guadarrama Márquez, hidalguense reconocido como uno de los principales "estrategas electorales" que el PRI ha utilizado desde 1988 para recuperar territorios políticos perdidos ante la oposición (Michoacán e Hidalgo, entre otros), forma parte del equipo labastidista y al lado de la senadora Beatriz Paredes Rangel -responsable de la estructura electoral- y de Silvia Hernández, de la Comisión Nacional de Promoción del Voto, se ha dedicado a planear las formas para obtener más de 200 distritos y 7 millones 600 mil votos.

Frente a la estrategia labastidista, el operador de Madrazo, Ulises Ruiz -que trabajó junto con Guadarrama y César Augusto Santiago en recuperar Michoacán después de la derrota del 88- tejió una red nacional de casi 700 mil personas, distribuidas en todo el país. El equipo de Madrazo ha definido cinco rutas de información, que estarán coordinadas por un encargado, que tienen la instrucción de enviar datos "desde cualquier teléfono cercano" sobre cómo se está desarrollando la votación.

Parte de su trabajo es reportar al cuartel madracista, en la colonia Del Valle, todos los detalles sobre la votación, asegurarse del flujo de votación, y transmitir de inmediato los resultados de las mesas, aun cuando todavía no se hayan llenado las actas de escrutinio.

El equipo de Madrazo prevé que en estados como Chiapas, Michoacán, Oaxaca y Veracruz habrá "dificultades", pues son entidades donde "el aparato todavía opera muy fuerte". Para ellos la ciudad de México no será conflictiva, aunque esperan "manipulación y fraudes" en los municipios conurbados, como Chimalhuacán, Ecatepec y Nezahualcóyotl. Aun cuando esperan que haya una votación reñida en los 134 distritos federales electorales de las áreas rurales del país, aseguran que ganarán 204 de los 300 distritos en disputa.

Ulises Ruiz asegura: "Quien movilice, desde tempranito, a más gente, ya ganó". Asimismo, los estrategas de Madrazo pusieron a disposición de todo el público el número 01-800-7166-616, donde esperan recibir denuncias sobre irregularidades durante todo este domingo.

Madrazo tiene cubierto 98 por ciento de las casillas, lo que al mismo tiempo asegura a Manuel Bartlett Díaz y a Humberto Roque Villanueva -a quien el PRI le prestó uno de sus aviones para que viajara ayer a Torreón, Coahuila, donde votará por la mañana- que los votos que reciban también serán vigilados.

El búnker priísta

-ƑSe va a caer el sistema?

-šPor supuesto que no! -exclama Fernando Gutiérrez Barrios, ante la pregunta en el auditorio Heriberto Jara, donde ayer ofreció una conferencia de prensa junto con el secretario de Elecciones, Carlos Almada, y los encargados del Programa de Resultados Electorales Preliminares, que permitirá al partido ofrecer información sobre los resultados a partir de las ocho de la noche de hoy, y que fue facturado por la empresa Informática Mexicana en 6 millones de pesos.

El partido, en las últimas horas, se ha convertido en un búnker, al que sólo se tiene acceso previa exhibición del gafete expedido. Casi todas las áreas están restringidas, y los tres edificios son custodiados por 300 hombres de la empresa privada BMS. Trascendió que anoche llegarían a Insurgentes Norte y Héroes Ferrocarrileros 200 soldados del Estado Mayor Presidencial.

Más aún, se confirmó que desde las primeras horas de ayer y hasta las 18:00 horas de hoy -cuando cierren las mesas receptoras de voto- todo el Ejército Mexicano está acuartelado. Si se considera que en todo el país hay aproximadamente 110 batallones, con 560 hombres cada uno, casi 61 mil 600 soldados permanecen a la expectativa.

Por lo pronto, y mientras el PRI se prepara a "renovarse" y espera el nombre de su próximo candidato, desde ayer se desmontó la fotografía ubicada en el lobby del edificio 2 -donde despacha el presidente del partido-, en la que Ernesto Zedillo aparece junto a Luis Donaldo Colosio.