VENTANAS Ť Eduardo Galeano
La alfarera
Al calor del sol, se va secando la greda. Transpiran, al sol, los cacharros: hay vasos, ceniceros, platos, pailas, cántaros, fuentes. Hay tinajas panzonas, que guardarán el agua siempre fresca, y chanchitos que darán suerte, y sirenas guitarreras que darán música.
ųƑDe dónde me viene el oficio? Lo aprendí de la antigüedad de mi madre.
De mano de mujer, nacen estas obras de alfarería en el pueblo de Quinchamalí. Han sido modeladas de barro macho y arena hembra, desde adentro hacia afuera, forma que va cobrando volumen, nada que se hace algo, y de aquí a poco serán cubiertas de brasa de bosta ardiente:
ųFuego, fueguito, por favor no me quiebres los cacharros, te pido que me los cuides.
Y si todo sale bien, después el humo de paja de trigo les dará color negro.
La alfarera contempla sus hijos de barro:
ųƑHas visto qué vivos están?