Ť Más que acto casual, mi escritura es una actividad artesanal consciente: Rossi


Confieren a siete destacados mexicanos el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1999

Ť Josefina Zoraida Vázquez, Augusto Fernández Guardiola Octavio Obregón y una orquesta, entre los galardonados

Claudia Herrera Beltrán Ť El Premio Nacional de Ciencias y Artes 1999 será entregado a siete destacados mexicanos y a una orquesta musical. Los galardonados son el escritor Alejandro Rossi, la historiadora Josefina Zoraida Vázquez, el coreógrafo Guillermo Arriaga, el neurofisiólogo Augusto Fernández Guardiola, el científico Octavio José Obregón, el físico Jesús González Hernández, el artesano Juan Quezada y la Orquesta Típica Yucalpetén.

La Secretaría de Educación Pública dio a conocer ayer los nombres de los premiados en seis campos de la cultura y la ciencia, así como a quienes contribuyen a la difusión, preservación y engrandecimiento de las artes y tradiciones populares del país.

En Lingüística y Literatura, la distinción fue para Rossi; en Bellas Artes, Guillermo Arriaga y Fernández; en Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, Josefina Zoraida Vázquez; en Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales lo compartieron Augusto Fernández y Octavio Obregón Díaz; en Tecnología y Diseño, a Jesús González Hernández, y en Artes y Tradiciones Populares a Juan Quezada Celado y Yucalpetén.

El galardón, que consiste en medalla de oro, diploma firmado por el presidente de la República y reconocimiento económico, se entregará en breve.

Alejandro Francisco Rossi, de 67 años, fue fundador y codirector de Crítica ųrevista hispanoamericana de filosofíaų y miembro de los consejos editoriales de las revistas Plural y Vuelta.

Guillermo Arriaga es fundador del Ballet Popular de México.

Josefina Zoraida Vázquez ųquien por estar fuera de la capital del país no pudo ser localizadaų se ha distinguido por sus investigaciones en historia de la educación.

Octavio José Obregón, quien con Augusto Fernández ganó la presea en Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales, es autor de 93 publicaciones, más de 100 artículos citados en forma sobresaliente en la literatura internacional, siete artículos de divulgación y dos libros. En 1995 obtuvo el Premio a la Investigación Científica, y en 1997, la Mención Honorífica Gravitu Research Foundation y el premio al mejor investigador en el área de Ciencias Naturales y Exactas.

Juan Quezada Celado, quien se encontraba en California cuando se hizo el anuncio de los premios, es iniciador y creador del movimiento de producción de cerámica de la cultura prehispánica de Casas Grandes, Chihuahua (su estado natal). Reinventó una técnica, estilo, instrumentos y métodos que le han devuelto vigencia a ese arte antiguo.

Yucalpetén grabó tres discos con las más famosas canciones y sones de Yucatán y es considerada una de las agrupaciones musicales con mayor tradición en el país.

Pobre, la actividad científica: Fernández

A los 25 años, Augusto Fernández llegó a México huyendo del fascismo en España. Entonces, recuerda, lo más cerca que había estado de la actividad científica había sido por un curso de análisis clínico y epidemiología que tomó en Nicaragua antes de cursar la carrera de Medicina. Medio siglo después es uno de los más destacados neurofisiólogos del país.

''Soy exiliado español, pero soy mexicano desde hace 50 años", remarca el fisiólogo de 78 años. El jefe de la División de Investigaciones de Neurociencias del Instituto Mexicano de Psiquiatría no se muestra muy entusiasmado cuando platica de su premio porque dice que no es un estímulo personal sino de toda ''la gente de mi laboratorio", de 23 o 24 colaboradores que ha tenido a lo largo de décadas de estudiar la actividad cerebral humana.

En entrevista vía telefónica no oculta su pesar por el conflicto de la UNAM y predice que la huelga llevará a la investigación científica a dar un gran paso hacia atrás.

Apoyar la investigación en tecnología

Jesús González ha registrado 12 patentes en el extranjero, que van desde el desarrollo de materiales baratos para construir celdas solares hasta la de nuevos procesos para la nixtamalización de maíz.

Se dice satisfecho con su premio, pero preocupado porque en el país la investigación tecnológica es poco reconocida. Se refiere a que los criterios para evaluar la productividad de los tecnólogos son académicos, y el empresario mexicano no se arriesga a invertir en estas investigaciones. De continuar así, señala el investigador del Cinvestav de Querétaro, México permanecerá en el subdesarrollo.

Ť Literatura y Lingüística, al autor de Manual del distraído

Angel Vargas Ť Ser reconocido este año con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Literatura y Lingüística, representa una profunda satisfacción para Alejandro Rossi, quien lo acepta ''con alegría y a la vez con la modestia necesaria", si bien reconoce que no es algo que buscara ni que se propusiera.

*mastreta-rossi-lectura-jpg ''Son cosas en las que uno no piensa, sino que suceden, y se alegra por eso, porque sería hipócrita el que dijera que no", afirma el escritor y filósofo naturalizado mexicano, cuyo trabajo literario tiene dos alas, según Adolfo Castañón:

''Una es la que lo da a conocer en Manual del distraído, libro que está en la línea de Borges, Arreola, de una cierta narrativa europea, y entre la frontera del ensayo, relato y cuento; es un libro muy moderno y en el que todavía se ve al filósofo llegando a la literatura.

''La otra faceta es la del libro La fábula de las regiones. En éste hay una lectura muy directa de la intrahistoria, de los mitos o de los arquetipos o las figuraciones latinoamericanas. Toca la entraña de la historia de América Latina, pero con armas literarias.''

Entre las cualidades que resaltan del quehacer del galardonado, está la minuciosidad en el estilo. Apunta Rossi: ''Cada quien tiene su forma de escribir. No considero que lo que escribo sea particularmente cuidadoso, pero es verdad que trato de que la escritura no sea simplemente un acto casual, sino una actividad artesanal consciente".

En breve plática telefónica, se le inquiere que si se vale de su capacidad de buen conversador para desarrollar su proceso creativo.

ųMe gusta conversar con mis amigos. Estar entre ellos es algo que me estimula intelectualmente y espero seguir haciéndolo. Muchas veces, en efecto, la conversación lleva a la escritura, pero muchas otras, también, a la dispersión de la escritura, porque hay una vieja consigna que dice: cuando uno tiene algo en la cabeza no lo debe contar ni conversar, porque allí es cuando se evapora.

Nacido en Florencia en 1932, de padre italiano y madre venezolana, Alejandro Rossi sustenta que la intimidad lo es todo en el proceso de la escritura; ''es la condición necesaria para poder escribir algo. Uno debe hacer un gran esfuerzo para lograr la intimidad, y cada quien tiene sus técnicas, modos y maneras de hacerlo".

Con la felicidad de recibir otro reconocimiento, que se suma a la Orden del Aguila Azteca (1988), el maestro emérito de la UNAM concluye: ''Pienso que es cierto el lugar común de que todo escritor tiene cuatro, cinco o seis temas que lo atraen profundamente y que todas las cosas que parecen casuales sólo son variantes de ellos".