Apática Catedral*
(Habla un angelote barroco)
Ť Gerhart Muench Ť
ƑPor qué calláis?
Ved: šHacemos música!
A pleno pulmón, inflados los carrillos,
šDivinamente!
Angeles vuelan,
suben y bajan en luz de plenitud.
šAnuncian milagros sin fin,
mientras caballeros y damas
vuelven a representar ante nosotros
el gran teatro del mundo!
šCuán divino es el amor!
ųcualquier amorų
šAtrevido y esmerado!
ƑAcaso no está la sagrada concepción
en el arco quebrado
y el caracol de la voluta?
Todo bulle y florece el embarazo
que preña los alegres partos.
ƑQuién osaría decir
si en nuestras formas redondas y encendidas,
en pleno vuelo,
nos estamos apartando
o nos vamos acercando?
šOh, cielo y tierra!
šOlor a animal y a gloria!
Hacemos música.
šEscuchad, escuchad!
šOh, luz, aroma, sonidos!
šDejad, oh, dejad
que esta tormenta apaciguadora
se adueñe de vosotros!
(Las quimeras románicas musitan)
No hay fin ni principio.
Engorda el capullo y se marchita.
Aunque rujan las esferas,
nosotras seguimos velando.
Eternos soles se apagaron
bajo nuestra mirada.
Muy poco nos importa
si el mar se convierte en un desierto.
Mudos y eternos son
los bosques de nuestro tiempo.
Selección y poetización: Raúl Falcó.
Traducción literal del alemán:
Susana González Aktories y
Yana Haddaty Mora.
Ŵ Poema inédito hasta su publicación en el número reciente de la revista Casa del Tiempo, de la Universidad Autónoma Metropolitana