Ť El sueño, cuadro del artista que se incluirá en la exposición permanente del MAM
Cada pintura de Balthus es fruto de una búsqueda perpetua: Setsuko
Ť Paris Match consiguió llegar a su taller para captar la ''fiebre creativa de un ser meticuloso''
Ť La esposa y la hija del último ''surrealista clásico'' propiciaron el raro privilegio a esa revista
Mónica Mateos, enviada, Dijon, Francia Ť A partir del 9 de noviembre, el Museo de Arte Moderno (MAM) presentará en su exposición permanente El sueño, cuadro realizado por uno de los pintores franceses más importantes del siglo, Balthus, considerado el último ''surrealista clásico" vivo.
La obra fue prestada por el MAM al Museo de Bellas Artes de Dijon para integrar la exposición Balthus, un taller en Morvan 1953-1961, que se clausuró el pasado 27 de septiembre. Se trató de una detallada muestra del periodo creativo que el artista vivió a mediados de siglo en su castillo de Chassy.
A sus 91 años, Balthazar Klossowski de Rola ųbautizado como Balthus por su gran amigo y protector, el poeta Rainer Maria Rilkeų continúa con sus jornadas de 17 horas diarias de trabajo en su actual residencia, un tranquilo chalet ubicado en los alpes suizos.
Pinceladas que son como caricias
Poco afecto a las entrevistas y a la charla con personas ajenas a su círculo familiar, la revista francesa Paris Match consiguió hace unos meses lo que nadie había logrado en décadas, llegar hasta la intimidad de su taller para captar ''la fiebre creativa de un hombre obsesivamente meticuloso que trabaja una y otra vez en los detalles de cada uno de sus cuadros, a veces por diez años, hasta que los considera terminados. Sobre la tela, sus pinceladas son como caricias. En la actualidad realiza un paisaje italiano usando los colores de la eternidad: azul de Prusia y tierra de Siena".
La publicación detalla que el ''rey de los gatos", como gusta autonombrarse, conserva en un lugar especial las ''obras" realizadas por sus felinas mascotas, ''que tienen una preferencia por mordisquear los tubos de pintura rojo y negro, son stendhalianas, dice el pintor, quien se levanta poco después de que sale el sol para comenzar sus largas jornadas sentado frente a su caballete, el cual no abandona mientras hay luz natural. La luz eléctrica desnaturaliza los colores, explica".
Hace 21 años que Balthus se retiró de la vida pública para vivir en su chalet de Rossinière, acompañado por su esposa japonesa Setsuko y la hija de ambos, Harumi; ellas están por crear una fundación para preservar la obra del artista y son quienes le abrieron la puerta a Paris Match para que tuviera ''el raro privilegio" de compartir un día "de esa emoción y magia" que significa vivir al lado de un creador eternamente joven.
Días antes de la inauguración de la exposición en Dijon, el pintor se quedó dormido, casi sin respirar ni mover los músculos. Su esposa trató de despertarlo pero Balthus no respondía ni a las sacudidas. Llamaron al médico, habían pasado más de 30 minutos, pensaron que estaba en coma. Entonces volvió del letargo, tranquilo y les dijo a quienes lo miraban con preocupación:
''Hablé con Dios. Me dijo que aún tengo que seguir con la tarea que me encomendó. Debo seguir pintando, tengo mucho por hacer". Y el pintor de 91 años se fue como si nada a su taller.
Esta es una versión resumida de la charla que sostuvo la revista con Setsuko, musa, discípula y asistente de Balthus.
Una misión vital
ųƑDe dónde proviene la energía del pintor?
ųEl siente que su misión en la vida es pintar. Las telas lo atraen magnéticamente, como una fuerza superior a él mismo. Es increíble esa flama que bulle en él. Lo percibo particularmente en la tela que está realizando hoy, no puede dejar de mejorarla, a pesar de haber trabajado intensamente en ella el día anterior.
ųƑPuede describir una jornada de trabajo de Balthus?
ųEs muy madrugador. Cuando se despierta pide un desayuno ligero y si la luz es buena lo toma en su taller. Luego se pone a pintar hasta 17 horas. En época de invierno la nieve da una luz blanca bellísima, luminosa, nacarada, entonces la aprovecha toda. Cuando empieza a trabajar se queda como absorto, no habla, se mete dentro de su mundo y ahí es donde se realiza como autor. Luego, viene a tomar el té, también en silencio. No deja nunca de trabajar, cuando charlamos lo hacemos en torno de sus cuadros, reflexionamos, proponemos los tonos o la manera de plasmar cada cosa.
ųƑCómo pasan juntos cada día?, Ƒqué hacen en el taller?
ųPrimero observa qué pintó el día anterior. Luego, mira el cuadro mediante un espejo para verificar la composición con un punto de vista nuevo. Es entonces cuando se sumerge dentro de la obra de una manera profunda. En ese momento yo lavo los pinceles, porque sé que tengo mucho tiempo antes de que él empiece a pintar. Unos pinceles bien lavados son primordiales para Balthus.
Plasmar una fuerza interior
ųƑNo lavan los pinceles al terminar el día?
ųSí, los limpiamos con aguarrás, pero cada mañana los vuelvo a limpiar con agua de lluvia.
ųƑTambién le ayuda a preparar los colores?
ųSí. El se aproxima a la tela y dice, por ejemplo: aquí iría bien un poco de violeta de Egipto. Ciertos colores son combinaciones que sólo él conoce, entonces me pide que haga las mezclas. Este es un momento muy delicado, él prepara personalmente la paleta que va a utilizar cada día y sabe a la perfección qué va a aparecer en el cuadro. Eso me llama la atención, pues en la vida cotidiana él ya no ve muy bien, pero en sus cuadros su vista descubre el más mínimo cambio de color o textura y dice: ''Aquí falta más luz, aquí más sombra, aquí es más largo, allá falta algo a la derecha''. Sus ojos frente a sus cuadros me sorprenden.
ųUsted ha dicho que todavía hay millones de cosas qué aprender de Balthus.
ųSí. Yo aprendo algo nuevo todos los días, sobre todo es tremendamente emotivo ver un toque de su pincel sobre la tela porque él se identifica con cada objeto que realiza. Cuando pinta una montaña, Balthus es una montaña. Cuando pinta una niña, Balthus es una niña. Con la edad tiene ciertas dificultades para trabajar, pero la terrible fuerza interior que posee no deja de plasmarse en su obra. Es una vibración poderosa que se transmite a quien mira sus cuadros.
ųCuando la paleta está lista y él empieza a pintar, Ƒusted permanece a su lado?
ųA veces. Pero siempre lo miro para impregnarme de esa ''memoria de trazo" que su mano ha adquirido a lo largo de su vida. Es como una memoria musical, por eso cuando Balthus pinta es como si se escuchara música. Cada pincelada tiene un ritmo que me lleva a bordo de su mundo.
ųƑCuánto tiempo trabaja en cada cuadro?
ųMeses o años. Siempre hay una larga historia detrás de cada obra, son batallas, conquistas, ruinas o construcciones. Cada pintura de Balthus es como una larga novela, el resultado de una larga experiencia y de una búsqueda perpetua.
ųHáblenos de la Fundación Balthus-Klossowski de Rola que va a crear en Rossinière.
ųBalthus se encargará en persona de definir los espacios y la luz del lugar. No será muy lejos de casa, para preservar el entorno y la armonía en los cuales él ha creado. Consagraremos un lugar para presentar una exposición permanente de su obra. Todavía hay tiempo para hacerlo. Balthus nació el 29 de febrero de 1908, por eso festeja su cumpleaños cada año bisiesto y siempre dice que para él todo es lento. Así que esperamos celebrar juntos la llegada del año 2000.
(El sueño, de Balthus, se presentará en la sala Carlos Pellicer del Museo de Arte Moderno, como parte de su colección en muestra permanente, que se reabrirá al público el 9 de noviembre.)