n Mediante sobornos manipulaban clasificaciones
Gran jurado estadunidense acusa de corrupción a cúpula de la FIB
Ap, Newark, Nueva Jersey, 4 de noviembre n La cúpula de la Federación Internacional de Boxeo, incluido su presidente, Robert Lee, fue acusada formalmente de corrupción por un Gran Jurado estadunidense. Lee fue responsabilizado de aceptar sobornos y manipular las clasificaciones, mientras que su hijo del mismo nombre fue arrestado hoy.
"En la FIB las posiciones en el ranking no se ganaban, sino que eran compradas", declaró el fiscal Robert F. Cleary e informó que se incluyen 32 cargos de conspiración y fraude organizado.
Además de los Robert Lee, fueron acusados Donald Brennan, ex presidente de la Asociación de Boxeo de Estados Unidos, y el colombiano Pacho Fernández, representante de la FIB en Sudamérica, contra el que se libró una orden de arresto, pero un agente informó que el tipo de las acusaciones no permite su extradición. Lee, de 65 años, fue citado a comparecer ante el juez, lo mismo que Brenan, quien tiene 86 años.
Según los fiscales, los cuatro acusados cobraron 338 mil dólares en sobornos, incluidos 100 mil que recibieron en 1995 por hacer una excepción que permitió a un boxeador que no estaba ranqueado pelear por el título de los pesos pesados. No se reveló el nombre del peleador.
"Los acusados corrompieron totalmente el sistema de clasificaciones de la FIB", manifestó Cleary y agregó que los episodios de corrupción comenzaron casi con la creación misma de la FIB, hace 13 años. Pero la investigación comenzó en 1996, cuando el ex campeón completo Michael Moorer demandó a la FIB por supuestas irregularidades. Los casos de corrupción abarcan 10 de las 15 divisiones y cuanto más alta es la categoría, más era el dinero recibido, indicó.
Según la denuncia, siete promotores y mánagers y 23 boxeadores estarían involucrados en estos episodios de corrupción, aunque ninguno de ellos ha sido acusado hasta ahora.
Así culmina una pesquisa de dos años, durante la cual un jurado investigador examinó todos los documentos de la FIB relacionados con sus rankings desde 1982, así como contratos de peleas, cheques, facturas. Cuentas de gastos y de teléfonos.
Por su parte, José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, dijo lamentar la situación de los dirigentes de la FIB, "en virtud de que esto puede manchar la imagen de un deporte tan noble y tan importante para los pobres del mundo, como es el boxeo". Añadió que "nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario" y dijo esperar el desarrollo de la acción penal para emitir una opinión más amplia.