n El PND llegó muy pronto, me siento más comprometida, dice Ana Gabriela


Ahora vamos por la medalla olímpica: Guevara y Cárdenas

n Ya no me esperaba este reconocimiento, expresa el entrenador Juan Hernández

Jorge Sepúlveda Marín n Los velocistas Ana Gabriela Guevara Espinosa y Alejandro Cárdenas, así como el entrenador de marcha Juan Hernández Jiménez, coincidieron al señalar que les hace falta en su carrera una medalla olímpica, que es en este momento su principal motivación para prepararse hacia Sydney 2000.

Los tres, junto con la profesora de deportes especiales Georgina Grijalva, son los ganadores del Premio Nacional del Deporte 1999.

Entrevistada por teléfono en su natal Sonora, Guevara consideró que el galardón obtenido llegó muy pronto, pero ahora se siente más comprometida no sólo con ella misma, sino con la gente que le ha ayudado y con su entrenador, el cubano Raúl Barrera, a quien le agradeció la labor hecha, que le llevó a obtener ese reconocimiento.

Con tres años en el atletismo, la atleta comentó que hasta el momento todo en el terreno competitivo le ha resultado muy bien, y el PND complementa su trabajo, al que se dedicará ahora en "110 por ciento, incluyendo el extra" que todas las personas con deseos de triunfar le agregan a su disciplina.

En el estacionamiento del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, donde es costumbre ver la camioneta Dodge roja, señal de que por allí anda el profesor Juan Hernández, éste respondió que "la verdad ni me lo esperaba, ya que antes en tres oportunidades había sido candidato, pero ahora que ya lo obtuve, y hasta anoche (el miércoles) que me hablaron de la SEP para darme la noticia, la verdad ni me la creía".

Con 33 años en el atletismo, de los cuales 25 ha dedicado a formar marchistas, Hernández Jiménez dijo que ahora pone gran parte de su empeño en Chela Mendoza, "porque debemos ir por lo que nos hace falta: además de una medalla en el Mundial, la olímpica, que esperamos conseguir en Sydney 2000", amén de continuar con el trabajo con los juveniles Carlos Alberto Flores y Juan Emilio Toscano.

Primero en el óvalo de tartán y luego en el gimnasio de pesas del CDOM, Alejandro Cárdenas respondió que ayer fue un día normal de trabajo, ya que está concentrado para llegar a Sydney en la mejor forma posible, "y pienso en eso como si fueran mis terceros y últimos Juegos Olímpicos, donde debo obtener lo que más quiero".

--ƑRenunciarías al PND si eso te diera una presea olímpica?

--La verdad, prefiero tener ambos premios -responde casi sin pensar.

Luego de entrenar de 5:30 a 6:30 y de 9:30 a 13:30 horas, el velocista sonorense platica que sacrifica fiestas, idas al cine o al teatro, paseos, y lo único que nunca modifica son sus horarios de preparación. Con modestia, agrega que el PND es un estímulo, pero "en este momento mi mente y todo lo que hago está encaminado a los Juegos Olímpicos, porque justamente la preparación es lo que origina este tipo de premios.

"En todas las competencias en las que he estado, en todos los campeonatos, en todo, termino entre los tres primeros sitios, pero me hace falta sólo uno: Juegos Olímpicos, y para allá voy, porque eso significaría la culminación de una carrera deportiva, de un sueño; es seguramente la última oportunidad".

Sin quejarse, admite que su vida ha cambiado por la fama, "pero es normal", como normal definió el día de ayer, de entrenamiento, de preparación, de soñar en Sydney y de soñar con la presea, acaso de plata.