n Están garantizados los depósitos de los ahorradores, asegura el IPAB


Vender Bancrecer produjo 139.9 mdd; sanearlo costará 10 mil 757 millones

n Boquete de 100 mil millones de pesos n Designan administrador

cautelar y un coordinador general para venderlo el próximo año

Antonio Castellanos n El Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) inyectará 102 mil 200 millones de pesos a Bancrecer para capitalizarlo y apalancar activos en riesgo, y luego lo saneará para venderlo el próximo año. En coordinación con la Secretaria de Hacienda, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el IPAB asumió el control accionario para garantizar los recursos de 1.5 millones de ahorradores.

Del total de los recursos inyectados, 2 mil 243.6 millones son capital nuevo para hacer operativo al banco. Esto quiere decir que la intermediaria tenía un boquete de 100 mil millones de pesos en números redondos. El estudio del Deutsche Bank señala que las pérdidas por insuficiencia de provisiones preventivas para riesgos crediticios ascendieron a 44 mil millones, y las pérdidas operativas acumuladas de enero a octubre de 1999 llegaron a 19 mil millones de pesos. No se precisaron los ajustes derivados de las auditorías practicadas por la CNBV.

La Junta de Gobierno del IPAB designó a Francisco González como administrador cautelar, quien asumió de inmediato la representación, y a Daniel Couttolenc como coordinador general para la venta de la institución. El secretario ejecutivo del IPAB, Vicente Corta, reiteró que los depósitos y otros pasivos de Bancrecer están plenamente garantizados en los términos de la ley en vigor.

Bancrecer inició ayer una nueva etapa, con miras a obtener el máximo valor de recuperación posible y abatir el costo fiscal que implica su saneamiento. En primer término, Bancrecer ofrece a sus potenciales compradores --entre los que destacan Grupo Financiero Banorte y Grupo Financiero BBV-Probursa, división del BBV de España-- su cartera vigente, una red de 970 sucursales con cobertura nacional, sostenida en una moderna plataforma tecnológica y una oferta completa de productos y servicios bancarios que le permiten contar con costos de captación competitivos.

Como parte del acuerdo entre Bancrecer y Deutsche Bank, esta organización y la firma especializada JE Roberts diseñarán y ejecutarán programas para la administración y venta del portafolio de créditos de Bancrecer a partir del próximo año.

Durante las asambleas de Grupo Financiero Bancrecer y de Bancrecer los accionistas reconocieron las pérdidas en que incurrió la institución. Por ello se aplicaron las partidas de capital contable para hacerles frente, de acuerdo con lo estipulado en el artículo 40 de la Ley de Protección al Ahorro Bancario (LPAB).

Los recursos aportados por el IPAB se destinaron a constituir reservas y a reintegrar el capital faltante hasta los niveles que determina la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Para ello se celebró con el Banco de México un contrato de apertura de crédito simple que posteriormente fue cedido a Bancrecer.

En un comunicado, el IPAB informó que los recursos destinados al saneamiento de esta intermediaria están dentro de los límites autorizados por el Congreso de la Unión, de acuerdo con el artículo noveno transitorio de la LPAB y actualizados al cierre de octubre de 1999, por lo que no significarán endeudamiento adicional al ya anunciado en septiembre.

Deutsche Bank concluyó el estudio técnico, en el cual determina que la opción más conveniente y menos costosa para proteger los depósitos del público en esta institución es sanearla y capitalizarla. Dicho análisis tiene el aval de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

 

n Ocho años después, un

fracaso más con cargo al erario

Antonio Castellanos n El 23 de agosto de 1991, como parte de la privatización de la banca, el grupo de 16 inversionistas encabezados por Roberto Alcántara, Librado Padilla, Carlos Mendoza Guadarrama y Rubén Goldberg adquirió Bancrecer por 139.98 millones de dólares (a un tipo de cambio de 3.03 de aquel año).

Ocho años después, el gobierno federal, a través del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) le inyectó 10 mil 757 millones de dólares para rescatarlo (102.2 mil millones de pesos). El tipo de cambio para esta operación se fijó en 9.50, al cierre de las operaciones de ayer.

Según la información oficial, la postura presentada en aquel entonces por el grupo encabezado por Alcántara era la más alta: 2.53 veces el valor contable de las acciones a junio de 1991; sin embargo, ocho años más tarde, el gobierno tiene que rescatarlo, con un costo superior en 10 mil 617 millones de dólares.

Un año después de que adquirieron el banco, los inversionistas constituyeron el Grupo Financiero Bancrecer con el banco, una arrendadora financiera y una empresa de factoraje. Luego de un año, el grupo financiero adquirió Banoro.

En 1994, antes de la crisis de diciembre, siguieron una estrategia dirigida a lograr cobertura nacional. Al mismo tiempo, pusieron en marcha el Plan de Sistemas y Comunicaciones y la instalación de la plataforma Altamira.

Un año después establecieron alianzas con Allianz para desarrollar Banca Seguro, y con Dresdner y Allianz para crear la Afore. Esta operación dio lugar a una controversia por 50 millones de dólares en obligaciones convertibles de Bancrecer. En la operación de ayer no se comentó nada al respecto. Extraoficialmente se dijo que los inversionistas extranjeros también tendrán que asumir las pérdidas.

En 1996 los directivos adquirieron Somoza y Cortina Casa de Bolsa y Bancrecer y Banoro se fusionaron formalmente. A mediados de ese año la institución cayó en ''situación especial'', que culminó con la toma del control accionario por parte del IPAB y con la inyección de 102.2 mil millones de pesos.