Ť Washington exige un diálogo entre las partes
Acepta Rusia que una misión de la OSCE visite Chechenia
Ť Bloqueos mantienen varados a cerca de 10 mil desplazados
Ť Ingushetia denuncia "acciones ilegales" de militares rusos
Afp, Ap, Dpa, Reuters y Pl, Grozny, 2 de noviembre Ť Rusia mantuvo hoy su presión sobre Chechenia, aunque aceptó que una misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) viaje a la convulsionada región, en momentos en que Washington exigió a Moscú que comience un diálogo "directa o indirectamente" con el liderazgo checheno.
Mientras, el drama de los refugiados en la frontera entre Chechenia e Ingushetia continuó, pues las fuerzas rusas mantuvieron el bloqueo iniciado la semana pasada, y sólo dejaron pasar a unas 180 personas con el argumento de que entre los refugiados podría haber infiltrados, a pesar de que hay unos 10 mil desplazados varados.
Más aún, el presidente de Ingushetia, Ruslan Auchev, denunció las "acciones ilegales" de los militares rusos que controlan su frontera con Chechenia, y advirtió que recurriría a la justicia.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados manifestó su preocupación por la "dramática" situación en la frontera ingusho-chechena, así como por el elevado número de víctimas civiles en esta nueva guerra no declarada por Moscú contra Grozny.
Así las cosas, la Asociación de Madres de Soldados aseveró que el número de efectivos muertos en Chechenia es tres o cuatro veces superior, ya que no se toma en cuenta a los fallecidos a consecuencia de heridas en combate.
Hasta ahora, se ha reportado oficialmente la muerte de 185 militares y 120 miembros de las unidades especiales del Ministerio del Interior, comentó.
A esta situación se suma el mal estado de las fuerzas militares, e incluso la fiscalía militar del Estado reconoció que las tropas tienen armas y material bélico muy anticuado y mal entrenamiento.
Citó, entre varios ejemplos, los casos de que casi la mitad de los aviones y helicópteros desplegados en el norte del Cáucaso tienen deficiencias técnicas, y que ante la falta de combustible los pilotos han realizado, en lugar de las 100 a 110 horas de vuelos previstas al año, sólo entre cinco y 20 horas.
En todo caso, los bombardeos sobre Grozny y sus alrededores continuaron este martes; las posiciones rusas más cercanas a Grozny se encuentran a cuatro kilómetros del cuartel Staropromsyslovski, un barrio ubicado al noroeste de Grozny.
En Oslo, el canciller noruego, Knut Vollebak, anunció que su par ruso, Igor Ivanov, le comunicó que su gobierno aceptó el envío de una delegación de la OSCE a Chechenia, la próxima semana.
También en el contexto de una cumbre en Oslo para apuntalar el proceso de paz en Medio Oriente, el presidente estadunidense, Bill Clinton, y el primer ministro ruso, Vladimir Putin, sostuvieron un encuentro, que fue descrito como "serio".
Clinton previó a Putin que la ofensiva rusa en Chechenia amenazaba con causar cada vez más bajas civiles, socavar la opinión mundial sobre Moscú y volcar la opinión de los chechenos en su contra, indicó un funcionario estadunidense.
Tras el encuentro, Putin se limitó a señalar que la situación en Chechenia es "un asunto interno".
Pero el tema más ríspido entre ambos políticos fue el mensaje que el jefe de gobierno entregó a Clinton, en el que el mandatario Boris Yeltsin advirtió que una violación del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés), que limita el sistema defensivo de misiles, sería "extremadamente peligroso para el control de armas".
Estados Unidos aspira a modificar el tratado firmado en 1972 para desarrollar un nuevo programa nacional de defensa contra misiles balísticos, iniciativa que choca con lo estipulado en el tratado.
"Fue una reunión seria, franca, fue una discusión útil ųdijo un funcionario estadunidenseų. Hay algunos temas difíciles en las relaciones en los que actualmente hay diferencias".