Ť Un símbolo, el juicio a Pinochet, asegura el poeta
Avances que alientan, la orden de captura de represores: Gelman
Ť Están cayendo los muros de impunidad que los protegían, dice
Blanche Petrich Ť Los muros de impunidad que los sucesivos gobiernos posmilitares de Argentina levantaron para proteger a los criminales de la guerra sucia de los años 70 están cayendo, son las primeras palabras que se le ocurren al poeta argentino Juan Gelman, quien vive en México, al ser consultado telefónicamente.
Las agencias cablegráficas han difundido hace pocas horas la orden internacional de captura y extradición emitida por el juez español Juan Garzón contra 98 implicados en los delitos de genocidio, terrorismo y tortura entre 1976 y 1983 en esa nación del Cono Sur de nuestro continente.
El temperamento del escritor tiende más hacia la melancolía que hacia la euforia, pero aun así se le puede "oír" sonriendo por el aparato, y a continuación nos dice: "Estos son avances que alientan".
Añade que "desde la perspectiva nuestra, esto es sólo empezar. Hay muchos otros centros de detención, muchos otros implicados en crímenes contra la ciudadanía que tendrán que ser procesados en el futuro. Hay que seguir derribando estos muros para que las víctimas podamos finalmente conocer la verdad".
Porque además de ver a los responsables del genocidio tras las rejas, Gelman insiste en la reivindicación de develar la historia de Argentina de aquellos años.
"Porque la verdadera perversión de los represores es que no sólo han matado a las víctimas sino que también se han apropiado del saber sobre lo ocurrido. Y con esto prolongan el sufrimiento de los familiares que sobrevivieron", asegura.
--ƑSe avecina un proceso de las dimensiones que tiene el del general chileno Augusto Pinochet?
--Pinochet es un símbolo. En este otro caso hay decenas de implicados. Tiene quizá una dimensión diferente.
--ƑSe atrincherará el gobierno de Argentina en la bandera de la soberanía para defenderse de un juicio internacional, como lo han hecho los chilenos?
--Depende. Estamos en proceso de cambiar de gobierno, la línea está cambiando. Claro que Carlos Saúl Menem intentó bloquear por todos los medios este proceso e incluso giró órdenes a todos sus subordinados para que nadie le prestara la más mínima colaboración al magistrado Baltasar Garzón. Pero eso se terminó. Quizá la justicia argentina sí esté en condiciones ahora para colaborar con las órdenes de extradición a España.
Símbolo de la dignidad
Periodista además de poeta, Juan Gelman es, de algún modo, un símbolo de la interminable y ciega batalla por recuperar para Argentina el conocimiento de la verdad: durante más de dos décadas busca, exige y reclama saber el destino de su nieto o nieta nacido en cautiverio.
La madre, su nuera María Claudia Irurueta, fue trasladada a Uruguay, y ahí desapareció. Marcelo, el hijo de Juan, también fue "desaparecido" desde 1976. Su cadáver fue encontrado en 1989.
--ƑHay un sentimiento de vindicación en esta lucha? ƑO ante noticias como ésta, del nuevo proceso de Garzón?
--Para mí ver a Jorge Videla (primer presidente de la junta militar) tras las rejas fue una satisfacción, aunque por la edad (77 años) que tiene goza de todas las comunidades jurídicas, personales y hogareñas desde su arresto domiciliario. Pero más que una vindicación es una voluntad de justicia. Si te fijas bien, ni en Argentina ni en ninguno de los otros países del Cono Sur la gente se ha tomado venganza en mano propia. Esto habla del civismo que hay que reconocerle a nuestros países.
En 1996 Juan Gelman escribió, en colaboración con su esposa Mara, el libro Ni el flaco perdón de dios, que es un penoso y difícil reportaje sobre la generación de los hijos y los nietos de las víctimas de los cruentos años 70.
Es su visión del holocausto, recuperada con pequeños pedazos de la memoria que queda, intacta, de su niñez. No se conoce de una perspectiva similar, con un enfoque generacional, en Chile, Uruguay, Brasil u otros países sudamericanos.
--ƑQué significará para estos jóvenes la noticia de hoy?
--Estos son chicos que están buscando a sus padres. Quieren encontrar la verdad. Algunos quieren encontrar sus restos, otros no. Tratan de leer la literatura de esa época para conocer el pensamiento y las ideas de sus padres desaparecidos.
Duda un poco, y agrega: "No es un proceso fácil. Quizá para ellos el hecho de que estén empezado a caer los muros de la impunidad les ayude a articular sus desgracias y desdichas personales con las desgracias y desdichas de toda una sociedad. Quizá esto ayude a que ellos encuentren lo que están buscando".
"ƑSabías --dice de pronto Gelman--que en el siglo quinto antes de Cristo, en Grecia, el antónimo de olvido no era memoria, sino verdad?"
La soberanía que defendió Menem
--El caso Pinochet polarizó en Chile a las fuerzas políticas y a la sociedad y se desató el debate sobre si un juicio extraterritorial como ese era o no un atentado contra la soberanía. ƑPuede ocurrir en Argentina lo mismo que en Chile?
--En la fuerza política que recién ahora ganó las elecciones en Argentina no hay una opinión homogénea al respecto. Hay políticos, parlamentarios y líderes que sí piensan que hay que defender, en el caso de los juicios a los represores, el principio de la territorialidad. Pero hay otros que defienden la aplicación de los nuevos tratados internacionales que hacen a un lado ese viejo concepto de la territorialidad.
"En todo caso para Menem y para Sanguinetti es un arma de doble filo. En el caso argentino, Menem vendió en su visión neoliberal muchas empresas argentinas que representaban décadas de acumulación de trabajo argentino. Digamos que mientras él gobernó la bandera de la solidaridad nunca flameó sobre la patria".
Añade que "por otra parte tampoco tienen muchos argumentos. En los gobiernos después de la dictadura no fueron muy afanosos en aplicar la justicia", y recuerda que Raúl Alfonsín aplicó dos leyes ųla de Obediencia Debida y la de Punto final-- "que impidieron que fueran procesados más de 200 militares responsables de crímenes de la guerra sucia. Y después el presidente Menem llegó a liberar a los pocos que sí habían sido sentenciados".
--ƑY el efecto de la polarización de la sociedad... como ocurrió en torno a la detención de Pinochet en Londres? ƑLo crees posible en Argentina?
--Hay diferencias entre las sociedades chilena y argentina. En Argentina el desprestigio de los militares es mucho mayor, es enorme. Y no hay mucha polarización al respecto. Y además hay una gran indiferencia en grandes capas de la sociedad. Así que no, no creo que se dé la misma polarización política. El debate va a quedarse en los círculos políticos.