Ť Cautela en el gobierno de Menem y en el entorno de De la Rúa
Lágrimas y alegría por la orden de captura de represores argentinos
Ť El derecho a la verdad y a la justicia es superior a todo, afirmó el premio Nobel Pérez Esquivel
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 2 de noviembre Ť Había lagrimas y alegría, sin disimulo, entre los familiares de miles de desaparecidos y cautela en las respuestas del gobierno del presidente Carlos Menem y en el entorno del mandatario electo Fernando de la Rúa.
Así se vivió esta tarde aquí la decisión del juez español Baltasar Garzón, quien dicto en Madrid, una orden de captura y extradición contra los generales retirados Jorge Rafael Videla y Leopoldo Galtieri, ex presidentes de la dictadura militar (1976-1983), el ex jefe de la marina, Emilio Massera, el general retirado Antonio Domingo Bussi y el ex jefe del primer cuerpo de ejército general retirado Guillermo Suárez Mason, entre un total de 98 militares de ese cruento periodo histórico.
"La medida es correcta, está dentro del derecho internacional, y no podemos olvidar que estos militares no respetaron ninguna frontera cuando realizaron sus macabras operaciones de muerte, como la Cóndor," dijo a La Jornada Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980.
Lamentó la falta de colaboración del gobierno argentino, que estima que no debe intervenir la justicia española en los asuntos de este país, e incluso de los recientemente electos futuros gobernantes, por "su extrema cautela".
Fernando de la Rúa dijo que de acuerdo con los datos que le habían suministrado sus asesores, el pedido de búsqueda y captura excluye al territorio argentino, mientras que el gobierno de Menem se opone a las acciones del magistrado español y sostiene que aquí fueron juzgados y condenados en juicios oficiales.
"El derecho a la verdad y la justicia es superior a todo y estamos avanzando en los juicios en Alemania e Italia. En el primer país existen ya 10 causas de las cuales cuatro presentamos nosotros y se agrega una de Nuremberg", afirmó Pérez Esquivel.
El premio Nobel de la Paz añadió que "debemos decir que en Berlín se han presentado otros cinco casos de desaparecidos en Argentina, todos ellos alemanes de origen, sin embargo se ha planteado un problema increíble: sus familiares fueron despojados por Hitler de la nacionalidad alemana por ser judíos y ahora no les quieren reconocer esa nacionalidad e identidad".
Nora Cortinas, quien preside la organización Madres Fundadoras de Plaza de Mayo, dijo a este periódico que "no aceptamos excusa alguna de extraterritorialidad, porque ellos, los asesinos, no tuvieron esa excusa. Nadie dijo nada cuando estos asesinos llevaban la muerte de país en país".
Agregó que "es hipócrita decir ahora que se trata de defender las soberanías, cuando muchos de los que lo dicen la han entregado a mano abierta. En el operativo Cóndor usaron esa extraterritorialidad para matar y por eso esperamos del nuevo gobierno argentino una actitud coherente, que recoja todas las aristas del caso".
"Nosotros sostenemos que apoyar juicios aquí o afuera hacen a la justicia. Aquí, en los últimos tiempos hemos logrado llevar a prisión a unos siete militares en nuestros juicios en busca de la verdad, y sabemos el precio que ha pagado nuestro pueblo por la impunidad, los criminales sueltos y socios de los corruptos oficiales", dijo Cortinas.
"No podemos pensar que se endurezca un código penal, como se quiere hacer aquí, mientras los responsables de crímenes aberrantes están sueltos. No es posible hacer justicia en estas condiciones. No podemos aceptar debilidades en temas tan trágicos para la humanidad entera como estos".
Mabel Gutiérrez, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, dijo a este periódico que la Cámara Federal ha dado elementos aquí suficientes para que prospere la acción de Garzón.
"Como dice la Comisión Interamericana sobre las Desapariciones Forzadas, éste es un crimen imprescriptible y aunque fue ratificada después, como la desaparición es permanente, los responsables son sujetos a extradición".
"Mientras tenga un solo hálito de vida voy a buscar a mi nieto", sostiene Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quien el 27 de septiembre comprometió al Departamento de Estado para que se abran los archivos referidos a la dictadura argentina y los de Operación Cóndor y se den a conocer los documentos clasificados que podrían ayudar a revelar la verdad.
En los últimos días cientos de dirigentes internacionales y organismos e instituciones han apoyado en forma masiva y extraordinaria la solicitud del poeta y escritor argentino Juan Gelman para que el presi- dente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, responda a su compromiso de averiguar el destino de su nieto o nieta nacido en cautiverio y apropiado como otros casi 400 niños durante las dictaduras.
El pasado 10 de octubre Gelman dirigió una carta personal a Sanguinetti, ya que había sido recibido por un vocero del mismo en Montevideo, con su esposa Mara La Madrid, en la que el gobernante se comprometió a responder a la demanda de la verdad en este dramático caso.
Gelman y su esposa dejaron todos los datos a Sanguinetti, pruebas concretas, pero nunca obtuvo respuesta.