Arnoldo Kraus
Internet y pena de muerte
A LA MODERNIDAD, incluyendo la tecnología, se le admira. Pero también hay que temerle. Da y quita. Y a quien le da, suele mutilar y comprimir, pues lo fácil disipa preguntas, inquietudes y dudas aun antes de que estas nazcan. Aquellos que no alcanzan sus frutos, ven, día a día, cómo se deteriora su nivel de vida a la vera de los logros de la ciencia, pues muchos de los costos de la modernidad, provienen precisamente de la pobreza de quienes ni la conocen.
Los instrumentos mal usados de la modernidad son tema de reflexión. Internet es buen ejemplo. Informa y desinforma. Manipula o invita al cuestionamiento. Congrega opiniones a favor de buenas causas y es sitio de incontables páginas racistas y no poca información fraudulenta. En sus rincones se en- cuentra todo: cultura, paraísos fiscales, libros, pornografía, óvulos, avisos oportunos, etcétera.
Discriminar entre lo "que es bueno" en contraposición a lo "que es malo" es obviamente imposible. Lo único que es total, al menos en algunas de las compañías que ofrecen sus servicios en México, es que al utilizarla, se desconecta dos o tres veces por lo que hay que pagar cada vez la llamada...
www.firm.edu/supct/deathwarrants es la página del Tribunal Supremo de Florida, que según su portavoz ha sido visitada por "varios millones de personas de todo el planeta". En una de sus recientes noticias se incluyen tres fotografías de la ejecución en la silla eléctrica de Allen Lee Davis. Son tan auténticas y crudas que parecen más bien una película de terror y no una película de la realidad. Es más fácil creer eso que pensar que su difusión podría tener algún propósito racional o humano. Pero no. Su publicación se apega a la lógica de la justicia estadunidense y no a lo abominable de la muerte decidida.
Tampoco hay duda que entre líneas deben leerse otros motivos: "crear conciencia", el crimen no queda impune, en donde se practica la justicia la pena de muerte es buen instrumento y, acorde con el Tribunal Supremo de Florida, el asesinato por medio de la silla eléctrica es un método "humanitario". "Tan humanitario como cualquier otro" agregan. Las tres imágenes fueron también publicadas, para demostrar que no siempre se les quema el cabello a los condenados, ni se les producen derrames sanguíneos como ocurrió recientemente con dos reos. En síntesis, parecen decir con sus imágenes y argumentos, "casi siempre la electrocución mata con humanidad" (las comillas son mías). Ver el rostro de Davis para juzgar.
La respuesta de los internautas a la divulgación de las imágenes ha sido variable. Según fuentes autorizadas, la mayoría de las notas que condenan ese modelo de justicia provienen de Europa, mientras que la mayoría de los mensajes enviados de Estados Unidos, expresan su aprobación tanto hacia la pena de muerte como a los posibles usos de Internet por haber difundido las fotos de Davis. Es obvio que estas opiniones no demarcan diferencias entre una mayor civilidad y otra menor. Suficientes muestras de intolerancia existen en ambos lados del Atlántico como para afirmar que se camina mejor en el Viejo Continente.
Preocupan el gran número y los comentarios de internautas estadunidenses "las fotos de esta página web son maravillosas" ųEl País, octubre 30ų, y alarman, no menos, las razones por las cuales el tribunal de marras decidió compartir las escenas del asesinato. Obviamente la resolución de hacer pública la muerte fue cavilada más de una vez. ƑCuál es el mensaje? No se trató, por supuesto, de vindicar la imagen de Old Sparky ųese es el apócope cariñoso de la silla eléctrica de Floridaų como un "método humanitario". Se buscó tamizar la opinión pública y demostrar que en Florida, la ética, la utilidad, los atributos morales, el impacto positivo de las ejecuciones y la muerte programada son cimientos de la razón y la justicia.
De lo segundo no tenían que convencerse. De la opinión pública estadunidense, si acaso había duda, ya no la habrá. Parece que la pena de muerte como expresión de moral y probidad, al menos en Florida, cuenta con el apoyo de la ciudadanía. Para eso sirve también Internet, brazo no del todo bueno de la modernidad. Para validar conductas y agrupar cualquier tipo de ideas. *