Ť El presupuesto estará listo a tiempo: Hacienda
Estabilidad y más recursos para abatir pobreza, claves en el 2000
Ť Son viables las metas oficiales, dicen analistas de Banorte e Ixe
Antonio Castellanos Ť El gobierno federal plantea en el presupuesto dos vías para combatir la pobreza extrema: incremento de los programas directos de gasto y un marco macroeconómico estable que permita la creación de empleos. Para ello mantendrá el crecimiento del producto interno bruto y la inflación a la baja.
Según proyecciones de la Secretaría de Hacienda, los legisladores están dispuestos a aprobar el programa económico antes del 15 de diciembre, pronóstico que comparten casas de bolsa y grupos financieros, los cuales señalan que esta decisión evitará inestabilidad.
Los grupos financieros Banorte e Ixe coincidieron, por separado, en que las proyecciones del gobierno federal para el año 2000 (inflación de 10 por ciento, crecimiento de entre 4 y 5 por ciento, déficit de la cuenta corriente de 3.2 por ciento respecto del producto, déficit fiscal de 1 por ciento y precio del barril de petróleo de 17 dólares) son alcanzables y congruentes con el desempeño que se anticipa.
Los analistas consideran que los mercados estarán particularmente atentos a dos fenómenos: la elección del candidato del PRI a la Presidencia de la República y la negociación del Presupuesto de Egresos. Respecto al primer asunto, hay más interés en la forma en que se elegirá al aspirante y la posibilidad de fracturas.
En cuanto a la negociación del presupuesto, los analistas del Grupo Financiero Ixe destacan que las metas propuestas en materia de inflación y crecimiento del PIB son alcanzables. Además, el esfuerzo que se requerirá para que la inflación disminuya de 13 a 10 por ciento será menor que el realizado durante 1999.
El logro de la meta anterior implicará mantener una política monetaria restrictiva, así como una política fiscal congruente. De esta forma, se puede anticipar que el programa económico para el 2000 no presenta modificaciones respecto del que se ha seguido en 1999.
Al respecto, las autoridades hacendarias señalaron que no habría condiciones para hacer grandes cambios en cuanto a los ingresos. Se tendrán que equilibrar los gastos relacionados con la organización de las elecciones y los censos económicos, a fin de que el presupuesto que se plantee sea aceptable para las fracciones parlamentarias.
En las reuniones preliminares con el Poder Legislativo, los diputados han mostrado disposición para que el 15 de diciembre, como lo marca la ley, haya un presupuesto aprobado.
Se considera que existe poco margen de maniobra, el cual se reduce cuando no hay fuentes adicionales de ingresos. Esto se debe a las elecciones del próximo año y ayudará a que la discusión sea más rápida.
Respecto a la pobreza, la Secretaría de Hacienda considera que será posible combatirla en la medida en que se mantenga el crecimiento, baje la inflación y se canalicen más recursos a atender las necesidades de los grupos más necesitados. Por ello, señaló la dependencia, se reforzarán los programas directos de gasto para atender a los pobres y garantizar un marco macroeconómico estable que atraiga más inversiones que, a su vez, generen empleos.