Ť Demandan auditorías
Proponen cancelar contratos para obras de electricidad
Miriam Posada García Ť La Secretaría de Energía y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deben aclarar las diferencias de costos y otras presuntas anomalías detectadas en los proyectos de inversión financiada elaborados por la Subdirección de Construcción de la paraestatal, e incluso tendrían que renegociarse los contratos irregulares suscritos en la administración del ex director Rogelio Gasca Neri, insistió el diputado Cuauhtémoc Velasco Oliva.
En una investigación sobre el sector eléctrico, el legislador perredista propone dialogar con los responsables de ocho de los principales proyectos de la CFE para tratar de reducir sus costos, y cancelarlos si se niegan a hacerlo, pues ''existen antecedentes fundados de la forma fraudulenta en que actuó la administración anterior''.
En cuanto a los proyectos no asignados, las licitaciones se declararían desiertas en caso de confirmarse las presuntas irregularidades. Esto reforzaría la demanda de que la Cámara de Diputados haga una auditoría a todas las áreas de la CFE y a los proyectos de infraestructura termoeléctrica, hidroeléctrica, geotérmica, líneas de transmisión y de distribución y subestaciones eléctricas.
Con esta medida se recuperarían alrededor de 3 mil 503 millones de pesos sólo de ocho proyectos, con lo que podrían iniciarse obras que permitirían generar hasta 778 megavatios. Los proyectos en cuestión son Rosarito III, la termoeléctrica Chihuahua, las de Hermosillo, Río Bravo, Altamira, Monterrey III, Tuxpan, Rosarito IV, además de la terminal de recibo y manejo de carbón de Petacalco, en donde recientemente se sancionó a funcionarios tras descubrirse que incurrieron en prácticas anómalas.
Los perredistas han propuesto suspender cualquier negociación relacionada con el proyecto Rosarito III, pues aún no hay contrato y está pendiente el cierre financiero. Los legisladores argumentan que el costo de estas obras, que asciende a 335 millones 670 mil dólares, resulta excesivo en comparación con las termoeléctricas de Saltillo, Campeche y Naco-Nogales, cuya capacidad es similar, pero su costo es de sólo 243 millones 450 mil dólares.
En la termoeléctrica Chihuahua se descubrió que el supuesto costo de una turbina de 450 megavatios a gas natural y diesel es de 274 millones 800 mil dólares, mientras que una de las mismas características que se usará en la termoeléctrica El Sauz cuesta sólo 72 millones 300 mil dólares.
En la central termoeléctrica Hermosillo hay una turbina de gas natural de 225 megavatios, similar a las de las centrales de Saltillo, Campeche y Naco-Nogales, cuyo costo es de 101 millones de dólares, mientras que la de Hermosillo cuesta 138 millones 220 mil dólares. En las plantas Río Bravo, Altamira, Monterrey III, Tuxpan y Rosarito IV se han encontrado inconsistencias similares.