Ť Están asentadas en zonas de alto riesgo, señala Luis Wintergerst


Estudian la reubicación de 2 mil 500 familias

Ť El drenaje de la ciudad funcionó pese a las intensas precipitaciones pluviales de este año, señala

Bertha Teresa Ramírez Ť El director de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal, Luis Wintergerst, señaló que la administración de la ciudad analiza la reubicación de 2 mil 500 familias que se encuentran asentadas en zonas de alto riesgo en 53 barrancas de la ciudad, la mayoría localizadas en Alvaro Obregón.

Indicó que durante 1998, al iniciar la temporada de lluvias, se registraron 25 milímetros de precipitación pluvial y ese volumen, en sólo una hora, empezó a representar un problema "para nosotros", por lo que Protección Civil tuvo que estar preparada y prácticamente lista para acudir a atender cualquier emergencia.

Precisó que este año en la Alvaro Obregón hubo algunos puntos de la demarcación donde se registraron hasta 100.3 milímetros de precipitación pluvial, mientras que en otros los volúmenes menores fueron de 44 a 100.33.

El funcionario señaló que esta cantidad de agua fue muy fuerte; sin embargo, no hubo ningún problema porque el líquido pudo escurrir y el drenaje funcionó bien pues la Secretaría de Obras y Servicios realizó, oportunamente, trabajos de desazolve.

Indicó que el año pasado se desalojaron 800 mil metros cúbicos de desechos en presas, drenajes y barrancas, y este año se volvió a llevar a cabo este trabajo, por lo que los drenajes están más limpios.

No obstante, el funcionario dijo que es necesario pensar en reubicar a las familias con mayor riesgo mediante formas que el gobierno proponga, así como que la comunidad aporte también su parte.

Pero lo que aseguró es que ya no tolerarán la invasión de predios que afecten las reservas ecológicas de la ciudad y generen riesgos para los propios invasores. Señaló que en la ciudad de México se tendría que volver al antiguo concepto de bienes comunales, donde las reservas sean parte de toda la población, lo que significaría que todos estarían obligados a velar por la protección de 57 por ciento de la superficie de reserva ecológica con la que aún cuenta el Distrito Federal.