Ť Reiteró su "absoluta neutralidad" respecto de los cuatro precandidatos
El voto libre el domingo, antídoto contra la manipulación: Zedillo
Ť La consulta interna no fue diseñada para alguno de los aspirantes, sostuvo el mandatario
Enrique Méndez Ť En el Prendes del Centro Histórico, el presidente Ernesto Zedillo estableció ayer que el voto libre será el mejor "antídoto" contra cualquier riesgo de que la elección del candidato presidencial del PRI pueda ser manipulada, y expresó su "absoluta neutralidad" respecto de los cuatro aspirantes, a quienes pidió asumir los resultados de las votaciones "con un gran sentido democrático".
El voto, sin presiones, que ejercerán los priístas y los ciudadanos que decidan participar en la consulta del domingo, abundó, será "la mejor garantía" que destruirá cualquier argumento o preocupación respecto de prácticas "que hubo en el pasado, pero que son insostenibles en un proceso abierto".
Reiteró que su voto "es uno solo", que no tiene un candidato preferido, y atajó que la consulta priísta no fue diseñada para alguno de los precandidatos.
"No es un proceso para Roberto Madrazo, para Francisco Labastida, para Humberto Roque, para Manuel Bartlett; es, antes que nada, un proceso para la democracia mexicana, en el cual el PRI está haciendo su aporte, democratizándose a sí mismo. Y es como ellos lo tienen que ver también", destacó.
Confió en que, como los buenos deportistas, los cuatro admitirán que en una competencia en la que saben cuáles son las reglas, aceptarán que quien ganó, ganó, y el que perdió, perdió.
Y reforzó su idea de que nadie podrá influir en la decisión de los electores: "Esos diez segundos de soledad del votante, en la pequeña casetita, son demoledores; es el gran invento de la democracia. Y este elemento, que ha cuidado muy bien el PRI en este proceso, será la mejor garantía. Y ahí se caen y se destruyen muchos de los riesgos o de las acusaciones que pudieran hacérsele" a la elección.
Luego de comer en el restaurante con su secretario particular Liébano Sáenz; el jefe del Estado Mayor Presidencial, el general Roberto Miranda, y sus asesores José Luis Barros Horcasitas y Carlos Hurtado López, el Presidente dio una entrevista a la fuente. Estaba de buen humor y hasta ofreció emitir un comunicado de un párrafo la noche del domingo para informar por qué precandidato votó.
"Así que vayan haciendo sus apuestas", dijo.
ųMejor platica con nosotros ųle pidieron algunas reporteras.
ųNo, no son tan discretas ųrió.
Luego dijo que este domingo se confirmará "plenamente" la oferta que hizo de no designar él a su sucesor. Recordó entonces que siendo aún candidato garantizó, "sin ninguna inhibición", a los priístas: "Esta es la última vez que se selecciona así a un aspirante a la Presidencia, y es la última vez que competimos, bajo estas reglas y en estas circunstancias, por la Presidencia".
"Luego ustedes me andan acusando de que yo miento con la verdad, pero desde entonces dije, desde los primeros días de mi gobierno... (cuando) alguno de ustedes me preguntó sobre el dedazo o la designación, y yo dije: 'No'. El próximo candidato del PRI a la Presidencia será seleccionado de manera democrática, y eso lo repetí en todos estos años. Y cada vez que iba al partido o cada vez que se me preguntaba sobre temas políticos, lo decía, aunque creo que no me creían mucho.
"Ahora estamos a unos cuantos días de que esto se confirme plenamente".
ųAl salir de Los Pinos, los cuatro aspirantes dijeron que usted no tenía candidato, pero que sí había un candidato preferido del sistema. ƑEstá fallando el PRI, la consulta?
ųNo. Yo creo que el único que puede dar línea en este país y que, teóricamente, podría tener la capacidad del dedazo, es el Presidente de la República. Porque soy, digamos, el dirigente natural del partido, por razones obvias. No hay ningún otro priísta que haya sacado 17 millones de votos, como yo los saqué. Entonces, es obvio que yo tengo una autoridad moral y política muy fuerte en el PRI.
"El único que puede hacer línea, el que podría 'oficializar' la candidatura de cualquier persona, sería yo; el único que puede o podría oficializar un candidato o marcarlo con el dedo soy yo. Y no lo he hecho, ni lo voy a hacer. Ustedes saquen la conclusión del silogismo".
Destacó que el único riesgo en esta contienda interna sería que el PRI "no se ponga a tono" con el propio proceso de democratización que ha impulsado; en el país, de no hacerlo, abundó, cedería terreno a sus adversarios políticos. El domingo, resumió, se pondrá a prueba el esfuerzo del PRI y se "calará" la fuerza de los cuatro precandidatos.
ųƑDescarta enojos?
ųTodo mundo tiene derecho a enojarse. Hay elementos que previenen cualquier enojo. Esto, vuelvo a hacer el símil, como en los deportes, cuando el buen deportista se va acercando a un evento es natural que hasta mire feo el adversario, que trate de intimidarlo, pero cuando el buen deportista ha competido, si ganó, ganó, y si perdió, perdió.
El PRI, dijo, tiene que competir para ganar en las elecciones del próximo año.
ųƑEl PRI va por todo en el 2000?
ųNo, en el 2000 todos los partidos espero que compitan para ganar. Y ciertamente ustedes ya lo saben: no es un secreto que yo le voy al PRI desde que era niño y lo llevo al PRI en la sangre, es casi un asunto genético.
ƑPan de muerto gratis?
El Presidente y sus colaboradores habían llegado a las 15:10 horas al restaurante Prendes ųcomo lo registró la comandaų, luego que el convoy se había quedado atrapado en el tráfico del Viaducto Miguel Alemán, y luego del Eje Central Lázaro Cárdenas, debido a una marcha y al cierre de las calles aledañas al Zócalo, donde el gobierno capitalino instaló la Ofrenda del Milenio y los hornos para pan de muerto.
ųƑYa vio la ofrenda? ųle preguntaron cuando ya había acabado la comida y estaba por terminarse una tasa de café.
ųAhorita voy a ir al Zócalo, y luego a mis oficinas de Palacio Nacional ųdijo.
Incluso, cuando se le comentó que habría pan de muerto "calientito" en el Zócalo, el mandatario se congratuló por la idea del gobierno capitalino que encabeza Rosario Robles Berlanga de conmemorar la fiesta de Todos Santos. "Felicito al gobierno de la ciudad por esa iniciativa que retiene y recrea una bella tradición de los mexicanos ųdijo y luego confesóų: prefiero el Día de Muertos que el Halloween".
ųƑVa a haber pan de muerto gratis? ųsonrió.
ųSí, mañana. Lo van a regalar ųle respondieron los reporteros, con quienes comenzó una plática que derivó en la entrevista sobre el proceso del PRI.
ųBueno ųamplió la sonrisaų, aunque sean del PRD les voy a pedir un pedacito.
ųƑDe PAN? ųse deslizó una pregunta.
ųDe panecito, de pan de muerto. Lo digo rápido para que no hagan la pausa: pan-de-muerto.
ųƑY cómo ve el Centro Histórico, Presidente? ųle punzaron.
ųNo empiecen, no empiecen ųbromeóų. Pregúntenle a María Félix.
A pregunta similar, en entrevista, la diva respondió que el centro de la ciudad se había convertido en un baño público.
ųƑPor qué más felicitaría al gobierno de la ciudad?
ųHay una larga lista de consideraciones en torno a todos los asuntos de México.
El mismo comentó que cuando su familia no está en la ciudad, cuando sus hijos y su esposa, como en esta ocasión, salen "de puente", detesta comer solo en Los Pinos. "Prefiero no comer. Entonces, ya cuando llevo un día o dos días sin comer, entonces les digo ųseñaló a sus colaboradoresų: 'Vámonos a comer'"
Cuando le ofrecieron la carta, preguntó si había sopa de fideos con menudencia. Luego se encontró con que a la tradicional carta del restaurante se le ha añadido un chamorro al Bellinghausen. Antes, relató, había dos filetes, el especial Prendes, con guarnición de puré de papa, y el Chemita con cebollitas. "Ahora hicieron uno, le pusieron un nombre y las dos guarniciones. Nada más quería ver si realmente seguía rico". De hecho, pidió un filete Chemita, término medio, y se bebió una Negra Modelo.
Tan de buen humor estaba, que comentó que "de repente" sus hijos le dicen "Papi, llévanos a comer a algún lado", y que se ha llevado "sorpresas desagradables", pues los restaurantes que él recuerda eran buenos, ya no lo son. "Entonces, esto es parte del trabajo de exploración, para que un domingo de estos los pueda traer a comer aquí".
ųšAh, qué bueno! ųle dijo una reportera de televisiónų. Después del trabajo intenso, verlo relajado, Ƒes una buena señal para México?
ųUstedes digan, son los opinadores, los informadores.
ųPero usted tiene las riendas del país en las manos.
ųLos presidentes también comemos, no siempre, pero casi siempre.
Antes de las cinco de la tarde salió del restaurante. El Presidente dejó que el general Roberto Miranda pagara la cuenta. Afuera del restaurante, en 16 de Septiembre, se le acercó un grupo de niños, con calabazas de plástico en las manos.
ųƑMe da mi calaverita? ųle pidieron, antes que abordara el vehículo presidencial.
ųNo traigo.
El tráfico seguía intenso en el Centro Histórico. El mandatario se apeó de la camioneta en Madero y Bolívar, y de ahí caminó hasta el Zócalo. Ahí, efectivamente, comió pan de muerto que hornearon panaderos de Acámbaro, Guanajuato, y se encontró con el secretario de Desarrollo Económico del gobierno de la ciudad, Francisco Cano. "Salúdeme a Rosario", le pidió.
Después caminó hacia el Palacio Nacional. "Voy a tomar por sorpresa a los servicios de mantenimiento del general Miranda ųdijoų porque, según mi esposa, nomás barren cuando saben que voy a ir".