Ť Ayer fueron rostros pintados entre olores a incienso y cempasúchil


Con reclamos, sexoservidoras rinden culto a la muerte

Anoche, las sexoservidoras del rumbo de La Merced, sin dejar de vestir sus atuendos que llaman la atención, le rindieron culto a la muerte.

Reunidas en el atrio del Templo de la Soledad se expresaron e hincaron para formar una cruz, y convertir el Día de Muertos en tiempo de reclamos y exigencias.

"Yo sentí una gran tristeza cuando me enteré que habían matado a una compañera del mismo trabajo. No entiendo cómo existen personas que no tienen corazón y hacen esas cosas: nadie tiene derecho a quitarle la vida a ninguna de nosotras como sexoservidoras que somos", decía uno de los testimonios que se expusieron en la carpa que se montó para la ocasión.

Sin ceder a los innumerables flashazos a los que estaban expuestas, algunas con el rostro pintado y otras más con máscaras que simulaban esqueletos, escucharon las palabras del padre Nacho, quien aseguró que existen diversas formas de prostituirse.

Agregó: "No necesariamente la forma en que ellas se prostituyen es el modo más denigrante y más humillante de ejercer este oficio, uno también se prostituye cuando traiciona sus propios objetivos de vida. Es más, Jesús nos advirtió a los sacerdotes que las prostitutas iban a ir delante de nosotros".

Un grupo musical que interpretaba sones jarochos las acompañaron, y la actriz Ofelia Medina se solidarizó con ellas al hincarse a su lado, de manera que se volvió asimétrica la cruz que formaron.

Durante algunas horas las prostitutas no percibieron el olor a sudor de sus clientes, sino un fuerte aroma a incienso y cempasúchil.

Una de ellas se preguntaba: "ƑPor qué estoy aquí?... porque tal vez ese es mi destino, o por ser madre soltera y tengo que sacar a mis hijos adelante, porque nunca fui a la escuela, y sin estudios nos hacen menos, nos humillan, pero somos madres de familia como cualquier otra mujer y merecemos respeto".

Luego dio paso a las exigencias: "Señores autoridades: queremos protección".

En la ofrenda expuesta, además de la comida, cigarros y bebidas alcohólicas que se acostumbran incluir, se encontraban minifaldas de colores llamativos, zapatos de tacón alto, pinturas de labios e incluso algunos preservativos.

Uno más de los testimonios que leyeron ante cientos de personas que asistieron a esta ofrenda decía: "Tengo diez años trabajando en La Merced y en ese tiempo he visto muchas compañeras muertas, estrangula- das con sus medias o con cualquier otra cosa. Por ejemplo, a la compañera Rocío la mataron en el hotel Las Vegas hace nueve años, en el cuarto seis. De ese crimen y otros más nadie ha investigado nada, y yo pregunto: ƑNecesitamos ser hijas de grandes autoridades o políticos para que se nos haga justicia? No se les olvide que somos mujeres indefensas y que si estamos en las esquinas es por nuestros hijos". (Agustín Salgado)