* El CT, contra un tope


El CEESP, por un

pacto político para aumentos salariales

Elizabeth Velasco C. * Las perspectivas salariales para los trabajadores del país no son halagüeñas, pues la política restrictiva del gobierno continuará el próximo año con el objetivo de alcanzar una inflación cercana a un dígito (10 por ciento) y para ello las autoridades prevén incrementos salariales y en precios y tarifas de servicios públicos de un 10 por ciento en promedio.

Mientras, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) se ha manifestado por la elaboración de un "pacto político" que considere incrementos salariales no mayores a la inflación esperada, el vicepresidente del Congreso del Trabajo, Enrique Aguilar Borrego, advierte que la representación obrera no aceptará la imposición de un tope en los salarios mínimos generales y los contractuales, pues el sacrificio de la clase obrera ha llegado al "límite".

Al respecto, el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, señala en un reporte que la política económica del gobierno ha causado en este sexenio la pérdida acumulada de 47.6 por ciento del poder adquisitivo.

Por lo tanto, se requieren al menos cuatro salarios mínimos para adquirir una canastá basica indispensable, cuyo costo actual es de 146.7 pesos.

Asimismo, en los últimos 22 años (1976-1999) el salario ha perdido 93 por ciento de su valor; de allí que este año el salario apenas compre el siete por ciento de lo que obtenía en 1976.

 

El salario mínimo general debiera

ser mayor en 290 por ciento

 

Según estimaciones del CAM, el salario mínimo general debería ser hoy en día mayor en un 290 por ciento (134.35, en lugar de 34.45 pesos al día), aun cuando la Universidad Obrera de México indica que para agosto pasado se requería un incremento de 153.95 por ciento para poder obtener apenas una canasta básica indispensable.

En tanto, el vicepresidente del CT señaló que los trabajadores no aceptarán un incremento menor al minisalario del 13 por ciento, y que debe dejarse en libertad de negociación a los sectores productivos durante la revisión de los salarios contractuales.

 

En noviembre, las negociaciones

entre sectores productivos y gobierno

 

Las negociaciones en la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos cobrarán vigencia en este mes de noviembre entre los sectores productivos y el gobierno, para definir el porcentaje de incremento.

En ese contexto, el Consejo Nacional de los Trabajadores (CNT) se manifestó por la desaparición de las zonas B y C de los salarios mínimos, a fin de que se establezca un solo ingreso en el país.

Al mismo tiempo consideró que la clase trabajadora deberá enarbolar una lucha nacional contra los topes salariales, pues "mediante éstos se otorgan porcentajes que no resuelven en nada el poder económico de los trabajadores".

El presidente coordinador del CNT, Samuel Ruiz Mora, indicó que para recuperar el poder de compra pérdido se tiene que fijar un incremento de al menos 25 por ciento al mínimo, con el objeto de comenzar a reactivar la economía nacional, así como las de la pequeña y mediana industrias.