n Es incapaz de resolver el problema, aduce

La Magna Asamblea Académica

exigirá la destitución de Barnés

n En una semana enviará una carta a la Junta de Gobierno

Karina Avilés n La Magna Asamblea Académica entregará a más tardar el próximo lunes una carta a la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la cual exigirá la remoción del rector Francisco Barnés de Castro por los daños "académicos, morales y económicos" que ha causado a la institución y "su incapacidad para resolver el conflicto". El documento será respaldado por casi 500 universitarios, informaron los integrantes de la organización.

Barnés se ha convertido "en un factor polarizante", por lo que su destitución ayudaría a flexibilizar a algunos sectores de la máxima casa de estudios, tanto "de la burocracia universitaria como del Consejo General de Huelga (CGH)", señaló el profesor Ricardo Ramírez.

Si Barnés continúa en el cargo, la situación en la universidad seguirá "en la parálisis: sin diálogo y sin acercamiento entre las partes", indicó la profesora María Esther Navarro.

Humberto Vega habló de los daños "académicos, económicos y morales" que el rector Barnés ha ocasionado a la universidad a lo largo del conflicto, dada "su incapacidad para resolverlo".

En su sesión celebrada el pasado día 27, la organización acordó "pedir la remoción de Barnés con base en el artículo sexto de la legislación universitaria, que se refiere a la facultad de la Junta de Gobierno para remover al rector por causa grave", informó Navarro.

"Y qué causa más grave que su poca capacidad para atender de manera dialogada y razonada el conflicto", exclamó. Por ello, insistió en que a más tardar el próximo lunes se enviará el documento.

Ese órgano tendrá que dar una respuesta a la petición de la organización, añadió. En caso de dar una negativa a "nuestra exigencia, la Junta de Gobierno demostraría una vez más que no es representativa de los universitarios", expresó Arturo Lomas.

Por otra parte, los académicos se refirieron al Tribunal Universitario que hace unos días reinició sus actividades. En tal sentido, Navarro señaló que dicho órgano es "inconstitucional", pues la ley prohíbe la existencia de tribunales especiales, además de que ahí es la "propia autoridad la que demanda y juzga" al inculpado, además de que "fue derogado por el congreso universitario" de 1990.

El grupo Udual, "órgano de presión"

La organización reiteró que el grupo Udual -en el que participan tres ex rectores: José Sarukhán, Octavio Rivero y Guillermo Soberón- "se ha convertido en un órgano de presión política que defiende intereses; prueba de ello es que no obstante haber reiterado en un desplegado -el 13 de octubre de 1999- su rechazo categórico para llevar a cabo un segundo congreso universitario, ahora se apresuran a reservar 25 lugares en la comisión organizadora de ese segundo congreso universitario".

Asimismo, la Magna Asamblea Académica retó por segunda ocasión a los integrantes de dicho grupo a debatir sobre "las veinte razones para llevar a cabo el segundo congreso universitario".

Sobre el STUNAM

En tanto, la organización consideró que "con emplazamiento a huelga o sin él, con prórroga o sin prórroga, las autoridades de la UNAM deben proporcionar" el aumento que por ley corresponde a los trabajadores agrupados en el STUNAM.

Abundó: "Los salarios de los trabajadores administrativos y académicos de la UNAM son los más bajos de todo el sector, no existe en todo el sistema universitario nacional quien gane menos y tenga las más bajas prestaciones que quienes laboramos en la universidad, a pesar de que la institución posee uno de los más elevados presupuestos per capita de todo el sistema, lo que entre otras cosas nos habla de la enorme dilapidación que existe en nuestra universidad: elevados sueldos de la burocracia, premios, bonos y canonjías sin par".