n Camilo Romero tuvo destacada actuación; anotó un golazo y evitó otro
Por error defensivo, Neza empató 2-2 con Santos
n Quirarte aseguró que a sus jugadores les falta recobrar confianza n Reproches a Bebeto
Marlene Santos A. n Un golazo de Camilo Romero, una salvada del mismo jugador, y un veloz sprint del Pony Ruiz se fueron por la borda, al minuto 89, tras un error de la defensa de Toros Neza, donde el delantero Jared Borgetti robó el esférico para decretar el empate a dos goles entre los astados y el Santos.
El estadio Neza'86, con apenas unos 700 aficionados, fue el marco de un partido de altibajos, con contadas pinceladas de buen accionar, lo que demostró por qué bureles y santistas son coleros de sus grupos.
Eso sí, el ambiente entre los astados ha mejorado y ayer tras saltar a la cancha, hicieron un saludo al estilo verdeamarelha, idea de Bebeto, donde todos los jugadores se pusieron en fila, enlazaron sus manos y las elevaron. Su futbol también demuestra algunos progresos, pero los resultados no son buenos y las caras largas predominaron rumbo al vestidor con el empate que supo a derrota.
Al minuto 12, Marcelo Ovelar puso en ventaja a los visitantes tras pase de Héctor Altamirano, en un primer tiempo que tuvo poco destacable, excepto dos avances por el centro de Edson Astivia. Al 46, Camilo Romero cobró un tiro directo desde tres cuartos de cancha que dejó como atornillado al portero Adrián Martínez; fue un potente obús que se estrelló en el poste derecho y se incrustó. Esa única acción valió el boleto de entrada.
Tras el empate, Neza vivió sus mejores minutos, aunque también padeció apuros y Romero evitó el segundo en la portería de Oscar Dautt al 64. Tres minutos después el técnico local, Jorge Vieira, hizo un cambio que le funcionó, ya que Luis Humberto Salazar marcó el 2-1 al 84, después de un pase de Jorge Arreola hacia el Pony, quien emprendió veloz carrera, se sacudió la marca de Enrique Vizcarra y centró hacia Salazar. Fue tan impresionante la carrera del chileno, que tras el gol Bebeto felicitó a éste y no al autor del tanto.
A un minuto del final, Marcos Ayala cometió el error: en vez de despejar el balón creyó que el portero Dautt estaba detrás de él y se hizo a un lado, el esférico rodó lentamente y Borgetti llegó para empujarlo.
Bebeto salió de la cancha lamentando: "teníamos el triunfo en las manos", mientras le gritaban desde las tribunas "ten vergüenza" y "Aquí se juega con güevos". Vieira se alzó de hombros y dijo que así es el futbol. Fernando Quirarte, técnico del Santos, dijo que un punto es bueno y que a los suyos les falta recobrar la confianza.