n El equipo de Rafael Amador se desesperó; otro autogol, ahora de Torrado
Pumas no conoce el triunfo como visitante; cayó 3-1 ante Tigres
n La escuadra local dominó durante todo el encuentro; Luis Hernández anotó de penal
Monterrey, NL, 30 de octubre n Los Pumas de la UNAM acrecentaron a 13 su racha de derrotas como visitantes en lo que va del torneo mexicano, esta vez ante Tigres, que se impuso 3-1 al final de un encuentro que inició flojo y se tornó felino, en el Estadio Universitario de esta ciudad.
Desordenados y faltos de control se vieron los hombres de Rafael Amador en las pocas llegadas que lograron frente a los dominantes Tigres, que no tuvieron que esforzarse demasiado para obtener la ventaja temprana. A los 21 minutos, Gerardo Torrado, en un intento por desviar un remate de Claudio Núñez, pateó hacia su propia portería, que Jorge Campos había dejado sin protección.
Desde ese momento, la desesperación se apoderó del conjunto auriazul, aunque los Tigres no aprovecharon el resto del primer tiempo para capitalizar sus jugadas. Luis Hernández se quedó una y otra vez con balones largos y pases frustrados, lo mismo que Federico Lagorio por los Pumas.
Hacia los 55 minutos, los anfitriones ya festejaban lo que pareció un nuevo autogol de Jorge Campos, pero la anotación fue atribuida a Saavedra, quien remató con la cabeza un balón que posiblemente alcanzó a rozar El Brody, quien después reaccionó y bloqueó varios tiros, tres de ellos asestados por El Matador Luis Hernández.
El tiempo reglamentario se consumió en una lucha en el medio campo, caos en la formación puma y en la expulsión de Israel López (87), que hizo una airada reclamación al silbante, Eduardo Brizio Carter.
Sobre el tiempo de reposición, cuando casi se cumplían 92 minutos, Lagorio consiguió el premio a su perseverancia, y al recibir un balón por el centro que le envió Zambrano, disparó para el 2-1. En el contragolpe inmediato, Luis Hernández se escapó en solitario hasta enfrentar a Campos, quien lo detuvo con el cuerpo, lo que le costó el penal.
Fue el propio Matador quien blanqueó al portero de los Pumas, para así cerrar la cuenta en 3-1.