n El gobierno que encabezaré cumplirá los acuerdos de San Andrés, expresa
Sería procedente el juicio político contra Albores, afirma Cárdenas
n No respeta derechos ni leyes; alienta el crimen, la masacre y la impunidad, dice en San Cristóbal
Elio Henríquez, corresponsal, y Juan Antonio Zúñiga, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis., 30 de octubre n Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, candidato del PRD a la Presidencia de la República, afirmó que de llegar a Los Pinos en el 2000 -de lo cual dijo estar seguro- dará cabal cumplimiento a los acuerdos de San Andrés para que se abra la posibilidad de que se reinicie el diálogo en Chiapas, pues ''la paz es un factor fundamental para que podamos entrar efectivamente a la senda de un desarrollo democrático en nuestro país''.
Al encabezar un acto político en esta ciudad, aseveró que el gobernador Roberto Albores Guillén es un ''atrabiliario que no respeta derechos ni leyes'', y añadió: ''No podemos seguir tolerando que desde el gobierno de Chiapas se aliente el atropello a la ley, se aliente el crimen y la masacre, se propicie y se venda impunidad a los grupos paramilitares; que sea el gobierno de Chiapas el que con leyes amañadas pretenda proteger a criminales y sancionar a quienes sólo se han defendido de la violencia que se ejerce en su contra''.
En entrevista posterior, Cárdenas Solórzano sostuvo que si se procede con objetividad y justicia ''sería procedente el juicio político (que se ha solicitado en contra de Albores Guillén) y es muy probable que de ahí se deriven responsabilidades en otros campos: penales, administrativos, etcétera''. Manifestó su esperanza de que se abran las investigaciones y ''se finquen responsabilidades por el ejercicio de gobierno que ha habido en Chiapas''.
Debe abrirse el camino al diálogo
Ante más de mil personas procedentes de los Altos, reunidas en la plaza de la catedral, el candidato perredista aseguró que el compromiso del gobierno que él presidirá es propiciar las condiciones para que la propuesta de ley que sobre derechos indígenas elaboró la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) el 29 de noviembre de 1996, ''sea efectivamente una iniciativa que llegue al Congreso y pueda ser aprobada, ya que México, no sólo Chiapas, necesita que esta se convierta en ley, y se aplique en nuestro país''.
Esa ley, y el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, ''nos deben abrir el camino para que se reinicien los diálogos entre el gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y yo confío en que dados estos pasos por el nuevo gobierno podamos dar los que quedaron pendientes y que habían sido ya acordados para realizarse'', subrayó.
Después de lo anterior, abundó, se hablaría de la distensión, se discutiría cómo se restablece de modo efectivo la paz en Chiapas, se tomarían y respetarían los acuerdos conducentes, se pondrían en práctica nuevas políticas y luego se continuaría con lo que está pendiente: programas de desarrollo, proyectos productivos, atención a la educación, solución a los problemas agrarios y fin al latifundio que existe en la entidad, para dejar en este estado condiciones de paz permanente y de desarrollo con progreso compartido para todos los habitantes.
Luego de reiterar la ''falta de voluntad'' de la administración del presidente Ernesto Zedillo para solucionar el conflicto, al negarse a cumplir lo pactado con el EZLN, Cárdenas recalcó: ''El nuevo gobierno, que estamos seguros habrá de elegirse, llegará el primero de diciembre (del 2000) con un compromiso muy concreto con los pueblos de Chiapas: dar cumplimiento cabal a los acuerdos de San Andrés como continuidad institucional, ya que fueron suscritos por el gobierno de la República, y que tendría la obligación de haber respetado''.
Más tarde, en entrevista con la estación de radio XEWM, insistió en que ''lo peor que puede sucederle a un gobierno es que no tenga palabra, o sea firmar y desconocer la firma; por eso nosotros respetaremos la firma que se estampó, independientemente de si quienes firmaron como personas son buenos, malos o regulares, pues eran los representantes del gobierno a quienes se les encomendó llegar a acuerdos; llegaron a esos acuerdos, firmaron y esa firma debe de respetarse''.
El aspirante presidencial llegó a esta ciudad acompañado por el senador independiente Pablo Salazar Mendiguchía, candidato de PRD y PT a la gubernatura; por la presidenta y el secretario general perredistas, Amalia García y Jesús Zambrano, respectivamente. También asistieron Gilberto López y Rivas y César Chávez, así como los petistas José Narro Céspedes y José Luis López.
Durante el mitin realizado esta tarde frente a la catedral, Cárdenas recordó que hace cinco años en Chiapas ''se cometió uno más de una cadena de fraudes en contra del pueblo chiapaneco, que votó por mayoría por un gobierno democrático; no fue posible hacer respetar el voto ciudadano, éste fue atropellado, el triunfo fue arrebatado por la fuerza y se impuso una cadena de gobiernos que no ha venido sino a depredar al estado y a empobrecer a su población''.
Estos gobiernos han venido a ''imponer políticas por medio de la arbitrariedad, a que tengamos ahora en Chiapas un gobierno y un gobernador atrabiliarios que no respetan derechos, no respetan leyes y que tenemos que cambiar para que con el voto ciudadano en el 2000 no vuelva a darse más un gobierno con estas características'', manifestó.
Consignas contra el gobernador
''šFuera Albores!'', gritaron en ese momento los indígenas asistentes al acto, que portaban carteles de Cárdenas y Salazar Mendiguchía, y corearon: ''šAlbores Guillén, robas muy bien!''.
Chiapas -continuó el candidato a la Presidencia de la República- requiere de la unidad de su pueblo para llevar a cabo la tarea de reconstrucción que está haciendo falta en este estado para superar ''el terrible atraso social que se arrastra desde siglos, pero que no podemos seguir tolerando en esta época, cuando nos asomamos a un nuevo siglo y un nuevo milenio, y no podemos seguir tolerando que desde el gobierno de Chiapas se aliente el atropello a la ley, se aliente el crimen y la masacre, que desde el gobierno de Chiapas se propicie y venda impunidad a los grupos paramilitares''.
Luego hizo hincapié en la necesidad de que la sociedad civil se organice para defender los triunfos democráticos, como el de 1994 con Amado Avendaño -quien no asistió al acto de hoy-, como candidato del PRD a la gubernatura. ''Es necesario tomar conciencia de que no basta con buenos candidatos ni con el mejor plan de gobierno ni con campañas que lleven a los candidatos a encontrarse con los distintos sectores de la sociedad y a recorrer cada municipio; hace falta, además, organización, pues así lo hemos demostrado en otras entidades donde hemos logrado defender los triunfos democráticos y se imponga la voluntad ciudadana''.
A la elección del próximo año, el Partido de la Revolución Democrática y otras fuerzas opositoras van ''con el mejor candidato que puede tener Chiapas el día de hoy: Pablo Salazar Mendiguchía, un chiapaneco comprometido con las causas de su pueblo'', concluyó Cárdenas.
Reconocimiento a Samuel Ruiz
Cuando una reportera le pidió su opinión sobre la renuncia que el obispo Samuel Ruiz presentará el próximo 3 de noviembre, el candidato respondió: ''Yo he visto a don Samuel muy activo defendiendo a los pueblos indígenas, buscando la paz en Chiapas y en el mundo; esto es lo que se le va a reconocer como tarea realizada desde aquí y como un ciudadano que trabaja por estas causas superiores''.
Antes de viajar a la capital chiapaneca, Cárdenas Solórzano tuvo una comida con dirigentes indígenas y luego acudió a una entrevista en la estación de radio local.
n Salazar Mendiguchía: defendemos a la mayoría que se cansó de ser muda
Quienes creemos en la democracia no confiamos en las armas: Cárdenas
n Ningún pueblo merece un gobierno como el de Albores Guillén, afirmó en San Cristóbal
Juan Antonio Zúñiga, enviado, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 30 de octubre n "Quienes confiamos en la democracia no creemos en la vía de las armas, pero estamos obligados a demostrar que hay opciones para transformar políticamente al país en beneficio de las más profundas y sentidas causas de la población. Que nadie se vea obligado a utilizar las armas para hacerse oír o para que se respeten sus derechos", afirmó Cuauhtémoc Cárdenas al tomar protesta a Pablo Salazar como candidato a la gubernatura de esta entidad por la coalición PRD-PT.
A su vez, Salazar Mendiguchía también se manifestó porque la fuerza de la democracia derrote a la fuerza de las armas. Ante unas ocho mil personas que se concentraron en la plaza principal de esta capital, frente a palacio de gobierno, el todavía senador abordó inmediatamente los problemas torales que afectan a su estado, al que la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional perredista, Amalia García, llamó "Chiapas, una herida abierta en la nación".
En el acto más multitudinario de la agenda de la campaña recién iniciada por Cuauhtémoc Cárdenas, Salazar Mendiguchía manifestó que no "es la nuestra la causa de unos cuantos que quieren cuotas de poder o que están por la rebatinga de los pedazos de gobierno que nos deje esta administración. No es la nuestra la causa de los que luchan por un reacomodo de las fuerzas favorables a sus intereses".
No, puntualizó, "nosotros defendemos y postulamos ideas, ideales, anhelos y los sueños de una incontrastable mayoría que ya se cansó de ser muda y se hartó de dirigirse a instituciones ciegas y sordas".
La concentración popular interrumpió en varias ocasiones al candidato a gobernador, quien parece reunir la mayor fuerza opositora en esta entidad y de manera constante gritaba consignas contra el gobernador, como si quisiera que su deseo efectivamente fuera escuchado por "el interino del interino del interino", como denominó Amalia García al gobernador Roberto Albores Guillén.
Horas antes, en San Cristóbal de las Casas, el candidato a gobernador planteó ante unos 2 mil indígenas de los Altos de Chiapas que buscará el contacto con las comunidades para que sean directamente ellas las que propongan y elaboren la solución a sus ancestrales demandas y se elimine esa continua imposición de medidas que parten del gobierno y en las que ellos no participan.
Aquí, la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Amalia García, explicó que la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas en el acto no fue casual y que haya sido apenas ocho días después de que asumiera su candidatura a la Presidencia, porque esta entidad concentra la mayor cantidad de abusos, atropellos y violaciones a los derechos humanos que ninguna otra.
Pero la gente también quería escuchar a Cuauhtémoc Cárdenas, quien hizo uso de la palabra para plantear que en esta entidad lo primero que sobresale a los ojos del visitante son la fertilidad de sus tierras, el caudal de sus ríos y sus riquezas naturales, pero al mismo tiempo se aprecian la miseria y el atraso social que no tienen comparación con ningún otro estado de la nación.
Reiteró, como lo hizo horas antes en San Cristóbal de las Casas frente a los indígenas, que no es aceptable que un estado rico en electricidad, petróleo, con una pujante ganadería y con recursos turísticos impresionantes sea un estado que acumule miserias, carencias y siga cerrando oportunidades de progreso a su pueblo. Esto lo vamos a cambiar, enfatizó, pero primero vamos a ganar el gobierno y Congreso de Chiapas, la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso de la Unión.
Posteriormente se le preguntó a Cuauhtémoc Cárdenas su opinión sobre el juicio político al gobierno interino de Chiapas, y el candidato respondió que ningún pueblo merece un gobierno como el de Albores Guillén, sin orden, que atropella las relaciones de los poderes y que ha tolerado el crecimiento de bandas paramilitares. "Hay un juicio político en su contra que si se procede con objetividad y justicia me parece que sería procedente y es muy probable que de él se deriven responsabilidades en otros campos penales y administrativos".