n Segundo Festival de Teatro para Niños y Jóvenes


El viaje de Balder prueba que la muerte ''nunca será vida''

n Puesta en escena escrita y actuada por Peter Seligmann

Carlos Paul, enviado, Aguascalientes, Ags., 29 de octubre n La muerte nunca será vida, dice asustado Balder, personaje que habla con delicadeza sobre ese fenómeno humano, en una mezcla de realidad y ficción en la obra El viaje de Balder, escrita y actuada por Peter Seligmann, integrante de la compañía danesa Baggard Teatret, que se presentó en el segundo Festival Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes Telón Abierto, que se realiza en esta ciudad.

El viaje de Balder es un trabajo unipersonal de Seligmann, que se basa en la expresión corporal y en las imágenes que sólo sugieren a la imaginación del niño una serie de personajes y situaciones que son complementadas por la creatividad, los pensamientos y las emociones de los pequeños de nueve años.

 

De la realidad a la ficción

 

En un vaivén de la realidad a la ficción, Seligmann comienza el espectáculo construyendo su personaje de Balder enfrente del público infantil, a quienes -mientras les cuenta que está enfermo del corazón- los hace participar pidiéndoles que lo ayuden a maquillarse.

En tanto se caracteriza de Balder, un niño que cuenta la historia del hijo del dios Odin, otro pequeño que también está enfermo, Seligmann va narrando que Balder soñó con su muerte, atrapado en la oscuridad de un ataúd, de sus dolores como pinchazos en el pecho.

Una caja de madera sirve como ataúd y como trono del dios Odin, situación que permite narrar en forma paralela las dos historias.

El trabajo corporal de Seligmann, con la ayuda de una manta y una peluca, que lo mismo sirve como barba de Odin, cola de caballo, cabellera de mujer y para dar la impresión de un viejo ciego, facilita al actor transformarse en distintos personajes.

La estrecha relación con el público infantil se va acentuando conforme transcurre la obra.

A la par que Balder cuestiona a los niños con preguntas directas como, Ƒqué harías tú si supieras que te vas a morir mañana?, la historia de Balden, por operarse y tener un corazón nuevo y la historia del hijo de Odin, quien también sabe que morirá, se entrelazan sutilmente y con mucho humor.

 

Retrotraerse a las vivencias infantiles

 

Este es un montaje, explica Peter Seligmann, ''que busca mostrar emociones reales, ya que como grupo pretendemos solidarizarnos con el niño; buscar el punto de vista de ellos, pues lo pequeños no quieren ver adultos personificando a un infante.

''Creemos que como actores tenemos que buscar en nosotros mismos lo que vivimos de niños y trasmitirlo con un lenguaje accesible para ellos, que tienen las mismas preguntas que los adultos sobre la vida, la muerte y el amor."

En México, agrega el actor, ''se divierten con la muerte, pero considero que no sólo se debe conocer a ésta mediante el juego, sino que hay muchas maneras y una de ellas es como la muestro en El viaje de Balder, obra en la que soy un personaje que le teme, pues tiene la experiencia del fallecimiento de su madre y piensa que algún día tendrá que morir".