n España llora a un auténtico andaluz universal
Alberti encarnó una de las voces más limpias de la literatura
n Con su obra deviene un ser inmortal, señaló su hija Aitana
Armando G. Tejeda, especial para La Jornada, Madrid, 28 de octubre n España entera despertó hoy con la noticia: el último poeta de la generación del 27, Rafael Alberti, nacido en Cádiz en 1902, había fallecido en la casa de su pueblo natal, el Puerto de Santa María. ''Una parada cardiorrespiratoria. Ha sido una muerte rápida y plácida, que no ha sentido. Ha muerto por su propia edad sin darse cuenta'', informó el alcalde del pequeño pueblo gaditano, que decretó tres días de luto como gesto de respeto y veneración a quien tanto aportó a la literatura universal.
España lloró la pérdida de Alberti, quien exigió los últimos años de su vida que cuando llegara el momento de partir no fuera velado. Su mujer, María Asunción Mateo, estaba ''compungida'', pero ''serena''.
El cuerpo sin vida del poeta, pintor, dramaturgo y luchador infatigable de los ideales de la igualdad y la justicia será incinerado este viernes a petición expresa de Alberti.
Leerlo será una resucitación
Aitana Alberti, hija del poeta, dijo desde Cuba a Radio Nacional de España, sentirse ''desolada y vacía'', si bien aseguró estar convencida de que la obra y figura de su padre lo han convertido en ''un ser inmortal. Con su obra y su vida dejará una huella imborrable en las letras españolas''.
El escritor Antonio Gala balbuceó con tristeza que ''hay ocasiones en que la ley de la muerte nos parece más dura'', pues en opinión del novelista y poeta español ''con Alberti desaparece la voz del poeta en la calle; el testigo de la guerra terrible y de la posible reconciliación tardía; el último vestigio de la generación del 27. Y en lo personal, un amigo, un maestro, un hermano mayor, el auténtico andaluz universal''. Y ante la nostalgia de su pérdida ''leerlo será como resucitarlo'', dijo Gala.
El escritor Jose Caballero Bonald distinguió la faceta surrealista de Alberti: ''Si como poeta y último representante de la generación del 27, dejó de existir hace años, en su obra pueden distinguirse dos facetas que se complementan entre sí, la neopopularista y la surrealista. En esta última fue capaz de inventar un surrealismo a la andaluza, que me sigue pareciendo ejemplar''.
Las máximas autoridades españolas también incorporaron a su habitual andanza pública el listón negro de luto ante tan inestimable pérdida. Los reyes de España enviaron un telegrama de condolencias a la viuda de Alberti.
El Ejecutivo español, José María Aznar, dirigió unas palabras de consuelo a la familia del autor de Marinero en tierra: ''La desaparición de la voz del poeta que hablaba en sus versos del valor creador de la libertad'', dijo. El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, afirmó que ''es una gran pérdida para España y para la cultura universal''. El canciller destacó la especial vinculación de Alberti con América Latina, en donde estuvo muchos años de exilio político y mantuvo estrecha amistad con poetas y escritores como Pablo Neruda, Miguel Angel Asturias, Alejo Carpentier y César Vallejo, entre otros.
El líder de la oposición socialista, Joaquín Almunia, tambien envió un telegrama de condolencias para señalar que la muerte de Alberti ''priva a los españoles y al mundo de una de las voces más limpias y elocuentes'' de la literatura universal.
''Sumándome al dolor de su familia y amigos íntimos, quiero recordar el coraje civil de Rafael Alberti y la excelencia de su escritura. Su presencia seguirá entre los españoles que continuarán acercándose a su obra. Ese será el mejor homenaje para quien nos entregó con su palabra impresa una buena parte de sí mismo'', escribió Almunia.
España sintió hoy, más que otros días de pérdidas irreparables, y parafraseando a Antonio Gala, una ''ley de la muerte más dura''. Las cenizas de Rafael Alberti serán esparcidas por el mar de su viña, ese Cádiz arraigado a su poesía.
Y la ley de la muerte será aún más dura.