n Considera a la procreación artificial, una violación a la dignidad
Condena la Iglesia experimentos con humanos
n Sólo Dios puede decidir el destino de los hombres, dice en su documento Donum Vitae
Alma E. Muñoz n La Iglesia católica rechazó las investigaciones científicas que utilizan al ser humano para experimentos de procreación artificial, por considerarlas una violación a la dignidad.
Durante el Congreso Guadalupano que se realiza en la ciudad de México con la presencia de delegados del Vaticano, la jerarquía reforzará su campaña de rechazo a las políticas que atentan contra la vida y buscará evitar que, en un corto plazo, México pueda formar parte de los países que estén a favor del aborto y la eutanasia.
A través de la declaración Donum Vitae --documento del Vaticano que el cardenal Norberto Rivera calificó como el "grito de repulsa contra la muerte del hombre a manos del hombre tecnificado"-- se pretende evitar que el ser humano sea utilizado como un producto para la investigación científica.
Patrocinado por los Pontificios Consejos para la Familia y para la Pastoral de la Salud, así como organismos cristianos --Priests Life, Sacerdos, Federación Internacional de las Asociaciones Mé- dico-Católicas y la Unión Internacional de los Juristas, entre otros--, el "llamado de Guadalupe" pretende "defender la vida" a través de las condenas hacia actos científicos que equiparan al hombre con "el cuerpo de animales" en busca de nuevos avances tecnológicos.
"Aunque la medicina y la biología son excelentes colaboradores del bienestar humano --dijo el arzobispo primado de la ciudad de México--, la dignidad del hombre brota de su condición como criatura e imagen de Dios. Por lo tanto, ningún biólogo o médico puede decidir el origen y el destino de los hombres en nombre de su competencia científica o técnica".
En materia de reproducción, dijo el cardenal Rivera Carrera, con el hombre "no se puede actuar igual que con plantas y animales . Los progresos hacen posible en la actualidad una procreación sin unión sexual mediante el encuentro in vitro de células germinales extraídas previamente del varón y de la mujer".
De acuerdo con la Iglesia, la instrucción Donum Vitae es, al mismo tiempo, una acción de gracias por el progreso de las ciencias biológicas y médicas y un canto valiente a la vida humana, "amenazada por la tecnología desde su concepción hasta la muerte natural, y una apología de la dignidad de toda persona humana especialmente la débil e indefensa así como del auténtico amor conyugal".
Hoy la jerarquía católica, continuará con su proyecto para evitar que se legisle a favor del aborto y la eutanasia.